Diamantes de seducción.

Capitulo 14: Sorpresa ...

Dereck

He pasado todo el día con Lizbeth viendo los temas de la boda, algo que a mí no me importa mucho en mi mente solo hay una persona mi principesa la extraño demasiado sé que está muy enojada conmigo y la entiendo, yo en su lugar estaría furioso necesito explicarle todo lo que está sucediendo que solo me estoy casando con lizz por un chantaje de Madame Daphne, ella conoce algunos secretos que he ocultado por mucho tiempo, yo era novio de lizz la quise mucho tuvimos una hermosa relación hasta que ella comenzó a cambiar y yo conocí a Alessandra desde que vi su foto quede enamorado de ella de su belleza y cuando la tuve frente a mí me cautivo su personalidad tan fuerte y avasallante es realmente cautivadora, no es como cualquier mujer eso está claro con solo conocer su nombre ya sabes que no es como cualquier otra mujer.

Apenas me desocupe de la cita que teníamos con la planificadora de bodas me dirijo rápidamente hacia la mansión solo quiero ver a mi principesa, no soporto que este enojada conmigo se siente como si me hubieran dado mil puñaladas en mi pecho sin compasión cada vez que pienso o me imagino que puedo perderla siento una presión como un nudo en mi pecho, lo que le hice fue muy horrible la engañe y ella no se merece lo que hice debí decirle toda la verdad acerca de lizz, pero hay muchos secretos que es mejor mantenerlos ocultos si ella los descubre la perderé para siempre y es algo que no quiero, lo que siento por ella es muy fuerte ni siquiera por Lizz he sentido algo así, como lo que siento por Alessandra, ella ha roto todos mis esquemas y no estoy dispuesto a perderla.

Llego a la mansión y hay mucho silencio algo extraño ya que desde que Alessandra llego a la mansión, se llenó de risas, gritos, música y mucha alegría porque así es ella desborda alegría donde quiera que valla. Me dirijo hacia la cocina a preguntarle a una de las chicas del servicio donde está Giovanni y Alessandra.

- Clara ¿Dónde está Giovanni?

- El señor salió a una reunión en uno de sus hoteles.

- ¿Y Alessandra? – pregunto mientras tomo una manzana del frutero que está en la mesa.

- La señorita Alessandra salió con el señor Antonio muy temprano en la mañana. – cuando dice esto se me cae la manzana de las manos. Ese maldito se atrevió a salir con ella.

- ¿Cómo? Alessandra no puede salir con nadie que no sea yo – digo muy enojado.

- Por lo que sé el señor Antonio hablo con el señor Giovanni y cómo Ud. No se encontraba en casa le pidió al señor Gabriel que los acompañará.

- Gracias Clara – le digo saliendo de la cocina como alma que lleva el diablo.

Ese imbécil aprovecho de llevarse a Alessandra mientras yo no estaba exponiéndola a cualquier peligro, y se ha atrevido acercarse a ella no lo voy a permitir se perfectamente cuáles son sus intenciones con ella y no son para nada buenas soy hombre se cómo piensa y sé que es lo que quiere con ella, desde el primer día que lo vi cerca de ella supe cuáles eran sus intenciones, debo mantenerla lejos de él no confió en él. Llego a la sala de la mansión y veo por la ventana que Alessandra ha llegado con ese imbécil y la besa me furia aumenta la ha tocado y ella lo permitió.

- ¿Dónde y con quien estabas Alessandra? – le digo furioso.

- Disculpa no tengo porque darte explicaciones, además sabes muy bien con quien estaba- lo dice para molestarme se dirige a las escaleras y no se lo permito porque la tomo del brazo.

- Eres muy graciosa Alessandra, sabes que no puedes salir con nadie si no es conmigo.

- ¡Suéltame Dereck! No eres mi dueño Dereck – la suelto y sale corriendo.