Final Judgement

Body and Soul

Ray pareció un fantasma al ver a su padre cayendo de rodillas al suelo, totalmente cansado y sin suficientes energías para siquiera seguir de pie... El ya antes mencionado corrió apresurado hacia donde se encontraba Ezra, y cuando finalmente llegó se arrodillo a un lado de su padre e intento torpemente sostener a su padre en brazos, cosa que se le dificultó al temblar tanto por el nerviosismo y miedo que estaba sintiendo, el cual se manifestaba como una fuerte sensación en su pecho, como si lo estuvieran aplastando... Una fuerte sensación de presión que no lo dejaba respirar bien, dejándole con una respiración entrecortada y agitada... comenzando a lagrimear lentamente por la situación, y ver a su padre en ese estado.

En cambio, Ezra poseia una mirada serena y calmada... al igual que el tono de su piel había cambiado, siendo aún más pálido de lo que ya era de por si. El padre de Ray miro a este, dedicándole una sonrisa leve al igual que suave. Ezra sabía que su tiempo en el plano terrenal se estaba agotando rápidamente, esto debido a la cantidad exagerada de magia que uso en ese portal para llevar a aquel ser lejos y mantener la paz... Cosa que era lo que principalmente lo mantenía con vida, su magia. En su juventud no le habría echo problema alguno el hacer aquel portal, pero Ezra ya no era el usurpador poderoso que en un momento fue... Ahora, era un Hyliano más que luchaba para el mismo y su familia, está accion de sacrificarse por Hyrule, fue lo que logro conseguir aquel objetivo que el pelirrojo tanto buscaba... Redimirse de sus malos actos en el pasado, la destrucción que ocasionó y todas las muertes que provocó.

Ezra coloco una mano sobre la mejilla derecha húmeda de su hijo Ray, y con la misma sonrisa que antes poseia al igual que las pocas fuerzas que le quedaban, hablo.

- { cuánto has crecido, hijo mío... Aun parece ayer cuando aún eras un niño pequeño. } -
dijo el padre de Ray casi como un susurró débil, al igual que la nostalgia del pasado lo inundaba con recuerdos. Mientras que sus ojos cada vez pesaban más y más, comenzando a entrecerrar estos lentamente.

Ray noto esto, y con una sensación inexplicable, pero horrible... Era como sentir que clavaban una navaja justamente en su corazón, hablo a su padre con la voz levemente quebrada y nerviosismo en esta.

- P-Papá... Te voy a transferir un poco de energía, solo quédate quieto, ¿Si? solo a-aguanta un poco más, por favor... -
dijo el chico más joven de cabello rojizo con una sonrisa leve, intentando mantener la compostura.
- { solo aguanta... } -
Hablo nuevamente el hijo intermedio de Ezra en un suspiro. El chico coloco sus manos en el pecho de su padre, y de estás comenzó a emanar un leve brillo naranja claro, lo que significaba que Ray estaba pasando de su energía, lo suficiente para que Ezra siguiera vivo. Pero casi al instante que Ray hizo esto, fue interrumpido por su padre, el cual agarro uno de los brazos de su hijo y lo alejo de su pecho... Ray siguió está acción con su otra mano, deshaciendo la transferencia de energía.

- { Ray... No quiero ser salvado. Por favor, déjame morir... } -
Le dijo el mayor nuevamente en ese débil susurró a su hijo, mirandolo con una leve sonrisa, soltando así suavemente la mano de su hijo
- Ray, estoy muy orgulloso de ti... de ti y de tus hermanos. Son mi mejor obra de arte, y siempre lo serán... se que esto puede llegar a ser duro, pero deben dejarme ir. Mi tiempo en la tierra ya se ah acabado, y yo quiero que así sea... Eh cumplido mi propósito, tanto como "persona" como padre... Ya no tengo nada que enseñarles sobre la vida, ya no tengo nada que ofrecer a los demás.
Estoy muy feliz de haber criado a personas tan ejemplares como ustedes... Lamento si en algún momento no logré cumplir con sus deseos o espectativas... No soy perfecto, soy todo lo contrario, pero me voy feliz sabiendo lo que son, lo que lograron y lo que lograron... Te amo hijo, no lo olvides... -
Hablo Ezra Farnsworth, elevando un poco su voz para que Ray escuchará sus últimas palabras, sin que se le pase una sola... Luego de esto, el pelirrojo terminó por cerrar sus ojos de forma lenta, su corazón dejaba de latir, su respiración se comenzaba a hacer más nula, y sus músculos se relajaban cada vez más... Hasta llegar a un silencio total en Ezra... Sin latidos, sin respiraciones... Paz y calma total.

Ray se quedó callado... No pudo decirle a su padre un mínimo "gracias" por todo lo que hizo por el, ni un "te amo".
Las personas celebraban que aquella oscura entidad se haya ido, pero Ray no se encontraba para nada feliz... Todo era ruido afuera, pero para el pelirrojo todo era un silencio total, acompañado de una lluvia fuerte y arrasadora, una lluvia desoladora y desbordante de inmensas gotas de agua... Una lluvia, que se encontraba cayendo de los ojos de Ray, resbalando por sus mejillas y cayendo finalmente al suelo. Mientras que en sus brazos, ya hacía el cuerpo sin vida ni alma de su padre... El cual se veía muy calmado, muy tranquilo, se veía que había echo las paces con este mundo, y que su alma se había separado de su cuerpo, yendo al lugar de su descanso eterno.

( En otro lugar )

Ezra despertó lentamente con gran dolor de cabeza, abriendo sus ojos de forma muy cuidadosa e lenta, cubriendo su rostro de una inmensa luz que golpeaba directamente con su rostro. Cuando finalmente se logró reincorporar, aquella luz terminó desapareciendo por completo, logrando así abrir los ojos y ver el lugar en donde se encontraba... Un infinito cielo azul se localizaba encima de el, y el suelo parecía estar echo de nubes... Enfoco su vista justamente enfrente de el, y cuando vio aquel trono a solo unos pasos de el con aquella grande figura que parecía ser femenina de largo pelo rubio claro sentado en el, cubierta con 2 pares de alas, unos cubrían su rostro y los otros dos al parece no cubrían nada, hasta que está figura se levantó, y el par de alas restante cubrió sus piernas. Supo perfectamente de lo que se trataba, este sería el juicio a su alma por todas las acciones echas en vida.