Capitulo 1

139 19 0
                                    

Mile había visto peliculas de Vampiro tantas veces por la obsecion que tenia su amigo por ellas, a el la verdad es que no era fanatico ya que le aburrian tanto, pero no por eso iba a hacer burla a su amigo por  eso no.


Y tal vez por eso le resultaba tan absurdo cuando el fue convertido en Vampiro y tambien se dio cuenta que las peliculas que tantas veces habia visto con Jeff eran una absoluta mentira.

El no brillaba a la luz del sol en realidad a lo mucho y pillaba un bronceado —bromeo

no tenía ojos de color ni siquiera los rojos y tal vez esta parte había sido un poco triste para él, sería genial pero, oye, ¡ya no necesitaba lentes para ver mejor!

no tenía superpoderes como leer la mente o predecir el futuro o crear un campo de protección a su alrededor Pero todavía tenía esperanza.

La lista de diferencias era enorme, podía nombrarlas infinitamente.

Sin embargo, una cosa era igual, o incluso peor de lo que había predicho: la sed y era lo único que no había querido heredar de los Vampiros fue la peor parte Agonía completa y terrible.

Mile prefería su vida cuando no creía que existieran los vampiros.

Mi compañero de cuarto parece pensar que ser un vampiro ahora es lo mejor del mundo como lo más interesante que nos pasó desde que ambos fuimos aceptados en la universidad como si ser un vampiro fuera una especie de sueño no lo es.

Ciertamente nunca deseé nada de eso nunca quise caminar al lado de mis amigos sintiendo que sería jodidamente genial atacar sus cuellos con mis dientes en cualquier momento sentir el olor a sangre caliente corriendo por sus venas e imaginar cómo sería el sabor solo por ese delicioso aroma sentir que ese líquido rojo detendría mi sed.

No, no quería esto simplemente estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado pero Jeff sigue diciendo lo fasinante que es.

Como un espécimen para ser analizado y si me analizó todo el tiempo, como si no me tuviera miedo, como si no pudiera atacarlo de repente, e querido hacerlo muchas veces todo el tiempo su olor es tan fuerte por todo el apartamento que a veces llega a ser asfixiante y embriagador.

Era el peor tipo de tortura vivir mis días alimentándome de ratas, pájaros, conejos o cualquier cosa que pudiera encontrar, cuando mi mejor amigo y compañero de cuarto se me echaba encima todos los días.

Sí, lo hace porque, por alguna razón enfermiza que no logro entender, Jeff piensa que un vampiro chupa sangre sería la experiencia más loca de su vida para ser succionado por mí.

Jeff siempre había sido una persona realmente extraña, tengo que admitirlo, pero supongo que solo ahora podía ver el alcance de sus pequeños problemas mentales

—Quieres..—

ahí vamos de nuevo.

—Vamos, sé que morirías por probar un poco de sangre humana— me dice mientras ambos estamos desayunando.

—Veo la forma en que miras a la gente en la universidad ¡Veo la forma en que me miras a veces! ¡Piénsalo como una experiencia!

—¿Quieres que piense en ti como una experiencia?— Levanto los ojos de mi taza humeante para mirarlo fijamente, con el ceño fruncido

—¡Podría matarte, Jeff! ¡Sabes que nunca había hecho esto antes, y podría no tener el control para parar o saber cuándo parar!

—Nunca me matarías, me amas demasiado para eso— me responde con una sonrisa estúpida en su rostro.

Mi reacción ante sus ridículas palabras es siempre resoplar —No conscientemente no lo haría pero, ¿y si tu sangre tiene el mejor sabor del mundo? ¿Qué pasa si quiero drenarte por completo hasta que solo quede tu cuerpo límpido entre mis brazos? SOY UN VAMPIRO JEFF!

—No lo harás— Parece tener la certeza que yo ni siquiera tengo al respecto — Sé que lo quieres, Mile nunca antes has probado la sangre humana porque eres el peor vampiro que he visto con toda mi vida.

Soy el unico Vampiro que conoces Jeff—digo rodando los ojos.

—Solo quiero ayudar—

—Enserio quieres ayudarme— Levanto una de mis cejas, escéptico. 

—Quieres ayudarme ¿Esas son todas tus razones?—

— Bueno una de muchas ellas, sabes que tengo curiosidad, quiero conocer el sentimiento y tambien quiero ayudarte Sabes ¿Y si un poco de mi sangre ayuda a disminuir tu sed? ¿Qué pasa si te hace querer alimentarte con menos frecuencia?—
Solo estoy pensando en ti, no se por que te pones tan mal humorado.

Lo pienso por un momento, ¿Realmente me ayudaria la sangre humana a aplacar la sed insoportable que sentía todo el tiempo? ¿El deseo de atacar a todos los que pasan por mi lado? Aun así... no pudo probar esa teoría con Jeff... ¿Qué pasa si lo arruino todo y no puedo detenerme? Nunca me lo perdonaría sería miserable por toda la eternidad no era la mejor perspectiva de vida.

—No puedo, Jeff por favor, no insistas más en eso— digo en un tono final antes de levantarme y dejarlo solo, y decepcionado, en la mesa de la cocina.

Todavía podía dormir por un lado, fue un alivio ¿Cómo sería vivir las 24 horas del día durante toda la eternidad? En unos meses estaría vacío de cosas que quiero hacer además, estaba bien desconectarme un ratito, olvidarme de quién era ahora, olvidarme de la sed...

Me desperté con el olor de Jeff atacándome más fuerte que nunca era difícil concentrarse, difícil pensar me estremecí.

Abrí los ojos y ahí estaba él Acostado a mi lado en la cama, profundamente dormido, su aliento golpeando mi almohada y llenándola con su dulce aroma.

¿Qué mierda estaba haciendo Jeff aquí? ¿En mi cama?

—Jeff...— se mueve en la cama y su olor me golpea como una bala contengo la respiración y lo sacudo, obligándolo a despertarse.

—Hmmm…

—Jeff. ¿Qué estás haciendo aquí?— se frota los ojos con una mano, todavía no completamente despierto, luciendo todo inocente sigo esperando una respuesta.

—No entiendo por qué quieres tanto esto realmente no lo entiendo— murmuro, sintiéndome derrotado, se sienta en la cama y me mira —Realmente quiero ayudarte Mile... Creo que un poco de sangre humana te haría bien.

Yo suspiro¿No ves lo peligroso que es esto para ti Jeff? No puedo arriesgarme... no contigo.

—Soy consciente de los riesgos por favor, déjame ayudarte— Cierro los ojos con fuerza y ​​me paso las manos por la frente.

¿Qué he hecho para merecer esto?
Obviamente lo quiero, Dios, deseo su sangre todo el tiempo y es un sacrificio mantener mi distancia ¡Pero todavía era capaz de controlarme! ¡¿Por qué no me está ayudando aquí?!

—Está bien, Jeff—susurro, con los ojos aún cerrados —Si estás tan seguro de esto, sabes los riesgos.

El sonríe como un estúpido niño satisfecho, es ridículo. —Lo sé—

Ahora soy un VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora