Devorador de Estrellas

Depredador

Raijin cocinaba el desayuno mientras Chris y Kenzo preparaban la mesa, estos días habían sido algo difíciles para el grupo de tres, que jamás en sus vidas pensaron que tendrían que sobrevivir en un entorno boscoso

La cabaña aguantaba a duras penas por su vejez y entre la falta de comida los días vecinos se hacían cada vez más y más terroríficos

Aún así luego de una experiencia tan traumática en la ciudad esto no era nada. El de tez morena Raijin, sirvió la comida y se sentó planteando el asunto a su grupo

— Nunca espere que Chris fuera tan bueno cazando pero no es suficiente para nosotros tres, la heladera está cada vez mas vacía y los animales por alguna razón son cada vez menos ¿Ideas? ¿Por favor? ¡Yo también quiero un abrazo! Ignoren lo último

— ¿Y si mejor vas a abrazar la pared? No no no, mejor todavía ¡Un os- — Chris fue repentinamente cortado por un muy leve golpe de Kenzo, el cual lo miraba algo enojado

— No hace falta que reacciones así Chris, nadie te culpa de que no encuentres animales. Con Raijin nos dimos cuenta el cuarto día, los animales están poco a poco desapareciendo incluído los insectos — Dijo Kenzo mientras Chris se acariciaba la cabeza con ambas manos, no le gusto nada el golpe

— Eh. . . Si, fue por eso que me enoje y ahora que lo dices, es cierto. Siempre veía aves en los cielos pero estos días ni una sola. Lo bueno es que encontre un río así que podríamos ir a pescar o decirle a Raijin que electrifique el agua para hacerlo más rápido — Algo rojo dijo lo primero como si estuviera mintiendo sobre su enojo, mientras que lo último alegro y alivio a Raijin, Chris había salvado el día una vez más

El grupo camino por el bosque siguiendo las indicaciones de Chris, el cual volaba por los cielos como si fueran suyos, a comparación de su primera vez, ahora podía moverse con muchísima más libertad y flexibilidad

Incluso cada tanto bajaba rápido para golpearle la nuca a Raijin, riendo sin parar cada que se enojaba, mientras tanto Kenzo sonreía mientras negaba la cabeza, cada día era difícil pero amaba que su grupo se mantuviera unido con tanta facilidad

Mientras tanto una criatura observaba entre los arbustos, parecía haberse hecho invisible pues nadie pudo notarlo, sus ojos naranjas como el fuego formaban una franja que se afilaba cada vez más, esperaba el instante perfecto para atacar

— ¡Es aquí! Ven Kenzo, mira — Dijo el cabellos dorados, observando el agua correr mientras los peces danzaban en la misma, eran tantos que podrían alimentar un pueblo entero

— ¡Dios, es perfecto! Gracias por esforzarte tanto todos los días Chris, sin ti vaya a saber dónde estaríamos ¡Jajajaja! — Kenzo reía contento mientras abrazaba a su amigo, los nervios de tener que pasar hambre habían sacado lo peor, dejándole la noche anterior en vela

Pasar de comer cuatro veces al día a tener que comer una y racionar la comida le había pasado factura, no estaba acostumbrado al hambre. . . Mientras tanto Raijin miraba desanimado la enorme cantidad

— Si electrificó el agua y mato a tantos. . . No seríamos capaces de transportarlos a todos y mucho menos comerlos ¿Y si pescamos? Vamos, no pongan esas caras, es mucho más divertido de lo que creen — Mientras hablaba la cara de Chris se arrugaba cada vez más, odiaba pescar, odiaba quedarse en un sitio quieto y esperar que un pez picara el anzuelo, necesitaba tener control de la situación para sentirse seguro

Mientras tanto Kenzo estaba en un dilema — (Quizás si asumo mi verdadera forma pueda agarrar a varios pescados pero. . . Me aterra la reacción de mis compañeros, será mejor que la revela cuando me sienta más seguro) —