Capítulo 21

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Draco se sentó junto a Harry. Este permaneció en silencio sentado mirándose las manos con expresión de pesar. Draco dejó pasar el tiempo sin decir nada, esperando que Harry reaccionara, pero este parecía estar tan triste que no decía ni hacia nada sino que parecía pensar con pesar en silencio. Draco se temía que cuando hablara, simplemente le mandara al diablo y no le permitiera ni hablar, pero luego de un rato más, ya no supo ni qué esperar.

"Tengo que decirte algo", dijo inquieto en el asiento. Harry no reaccionó. "Si. Otra cosa más", se sintió aun peor y no se podía quedar tranquilo. Maldijo en voz muy baja y agarró aire para continuar. "Es peor de el hecho de que te acabo de decir que te amo", hizo una pausa porque no alcanzaba a reunir el valor para terminar, pero se pateó a si mismo mentalmente y lo soltó. "Yo envié la lechuza desde la oficina de Walter. Usé su papel membretado y copié su letra con magia. Es un hechizo muy simple. Lo aprendí en Hogwarts para falsificar permisos escritos o firmados por Snape cuando me hacía falta...", hizo silencio cuando sintió a Harry removerse en su puesto y girarse hacia él. Soltó lágrimas de nuevo pero se limpió rápido. Se merecía el odio de Harry. Completamente. Pero no quería su lástima. Harry le miró muy asombrado y Draco asintió. "Soy el villano de la historia... qué sorpresa, ¿no?", dijo con ironía mientras sus ojos verdes le taladraban.

"Es... ¿es que acaso perdiste la razón, Draco?", preguntó Harry. Sonaba furioso y Draco se estremeció. "En serio... ¿acaso... acaso te volviste loco?", Harry se levantó incapaz de permanecer junto a él y le miró hacia abajo. Sus ojos verdes refulgían de furia. Se acercó a él lentamente como un tigre al acecho y le gritó a la cara. "¡¿Cómo fuiste capaz de hacerme eso?!"... y le miró sacudiendo la cabeza. Se volvió a enderezar y se pasó las manos por el cabello muy alterado.

"Yo... no quería hacerte daño, Harry. Ni siquiera pretendía que esa lechuza se enviara... solo quería que vieras la carta... esa noche, en la oficina de Walter", se levantó. Sabía que la verdad de sus intenciones no era mejor que lo que sucedió pero tenía que decirla de todas formas. Harry se dejó caer sentado vencido y Draco se inclinó frente a él. "Solo quería que te molestaras con Astoria", Draco se dejó caer sentado de nuevo en una banca frente a Harry y este resopló molesto, luego se llevó las manos a la cabeza negando una vez más como sin poder creer lo que sucedía. "Desde que llegué, he intentado separarles, Harry. He trazado planes, he ideado formas de que te separes de ella, de convencerte de que no es la indicada para ti... me he comportado horrible, Campeón", se levantó y se arrodilló frente a Harry que le miraba incrédulo al rostro como sin poder aceptar su traición como amigo, "Quería ganarte para mí de nuevo... que volvieras a mí", dijo en voz baja y temblorosa mirándole con toda la sinceridad que fue capaz. "Sé que amarte no es una excusa para lo que he hecho... soy una mierda de persona, Harry. Soy como un dementor... queriendo robar tu felicidad con un beso... para tenerte solo para mi"... su voz se quebró pero siguió mirándole intentando que entendiera que sabía que lo hizo estaba muy mal.

"Eres peor que eso", dijo Harry. Sin embargo, por un segundo, a Draco le pareció que había un mínimo toque de afecto en su voz aunque sus ojos aun lucían decepcionados y tristes. "Eres como el pus en sus extremidades y el vacío que dejan luego de su beso, eres como el frío que te roba el alma", dijo Harry severo y Draco asintió ya llorando. No podía evitarlo. Sus ojos ya estaban bajos, no soportaba ver el desprecio en los ojos de Harry. Sin embargo, Harry puso sus manos en sus hombros mientras él lloraba con la cabeza baja. "A pesar de todo eso...", Draco no pudo creerlo, pero Harry rió en voz baja y él se atrevió a levantar la vista. Estaba sonriendo malicioso hacia él y sus ojos verdes brillaban intensamente. "Gracias, Draco...", hizo una pausa y el corazón de Draco se aceleró a mil por hora, "Gracias por amarme tanto", Draco le miraba sin poder creerlo y Harry asintió. "Que me ames así... con tanta desesperación... me hace sentir halagado", Harry le miraba serio pero su sinceridad era clara en su mirada, "no puedo sino sentirme alegre de que alguien me ame así... a pesar de todo".

La Boda de mi Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora