💮LILIUM💮

Pétalos de Papel

Habían pasado 3 meses en los que mi padre hacía hasta lo imposible por arrinconarme con eso de lilium, pero también fueron 3 meses en los que lilium no apareció o no por lo menos en los asesinatos, sino fue algo más leve, exponer a personas de altos cargos.

El negocio iba bien, era irónico ser "un justiciero sin rostro" pero a la vez un criminal de los más buscados, era irónico todo eso de la ética y la moralidad en mi posición.

Durante estos tres meses tuve ciertos encuentros con Elam para tener un descubrimiento más a fondo sobre nuestra extraña conexión, claro con Alex en todo momento, sin embargo no llegábamos a mucho, o tal vez si, yo si, pero aún no sabia si podía confiar en él.

Tocaba el piano, una canción clásica de chopin, nocturne No. 20, la música me relajaba a veces.

Dove quien se había convertido en mi mano derecha, vino a mi "despacho" si es que podíamos llamarlo así, aunque solo era un cuarto más de uno de los clubes al que le había quitado cama y muebles que había sustituido por libreros de segunda mano, un piano que apenas y cabía, una pequeña mesa de centro y dos sillones.

Procuraba llevar una vida lo menos extravagante, a pesar de que también tenía millones en el banco quería invertir para quizás hacer algo más legal.

No paso mucho para que empezará a interesarme por el asunto de encontrar a los pilares que me ayudarían en la batalla final pero también me mantendrían a raya.

Estos pilares tenían poderes únicos e irrepetibles en alguna otra persona, sentir los sentimientos de los demás, velocidad de la luz, parálisis, por mencionar unos pocos.

Todo ello era un mundo, incluso yo mismo soy un mundo.

Dove me trajo los papeles pertinentes para la compra de un hotel en quiebra, era un reto pero eso sería mi primer negocio más legal.

- Aquí tienes los papeles, hable con el dueño, esta desperado incluso te esta haciendo un descuento más ¿Estas seguro que es rentable?

- Luka Anders jamás entra en negocios que no generen dinero, y ese hotel sólo está mal manejado ¿o no vicepresidenta?

Dove sonrio de oreja a oreja al escuchar su nombramiento.

- Bueno entonces debemos poner todo el esfuerzo presidente no quisiera defraudarlo.

Reí ante su comentario.

- Bien Dove, traspasaré un pequeño pago a su cuenta, te daré la mitad en efectivo y quiero que te de contratos y papeles. Dentro de dos semanas le daré lo demás.

- Perfecto.

- Y haz qud te acompañe alguien.

- Soy ruda Luka no creo que lo necesite.

- Lo sé pero no debemos exponer nuestras habilidades, es mejor que piensen que eres vulnerable, que no eres un riesgo.

Dove parecía que quería decir algo pero no lo hizo, sin embargo no hacía falta, últimamente mi don para la lectura de mentes estaba más activa, y eso era un dolor de cabeza literalmente. Me daba jaquecas horribles.
Sabía que ella quería cojerme, había visto sus deseos sexuales hacia mi así como las fantasías más románticas de su mente. No me molestaba, podría decir que estaba alagado pero para mi mala suerte mi mente seguía en Aridam y mi lado animal quería a Elam.

No obstante sabía que había algo raro en toda esta situación del elegido y los hilos rojos, mis constantes pesadillas y este problema con Elam y Aridam me hacían pensar que había algo mal, como si alguien hubiera hecho algo que esperara que no llegara a esta situación pero inevitablemente estoy parado justo en medio del caos.

Tenía que salir de mi "cueva " y sabía que eso conllevaba a encontrarme a Aridam, eso siempre pasaba cuando salía con Elam y Alex pero con ellos mantenía distancia. A veces venía con esa chica, la misma del incidente de la moto. Por otra parte Rowell parecía desesperado, al parecer le afectaba que Lilium apenas y diera señales de vida.

Tenía que salir a reunirme con Rowell en un café que estaba en la capital, (yo estaba en uno de los clubes alejados, no en el central de la capital, sino casi a las afueras). Mire mi reloj, si salía ahora tendría tiempo de sobra pero preferí darme un baño rápido y ponerme algo no tan extravagante como suelo hacer. Pantalones negros, mocasines, camisa blanca, lentes oscuros, anillos y un arte en la oreja derecha. No fue mi mejor outfit

Saque una de mis adquisiciones, un auddi.

Aun no tenía tantos carros como con William pero tenía lo necesario.

Cuando llegue a la cafetería Rowell ya estaba en una mesa bebiendo lo que parecía café caliente, me mito y alzó la mano para que fuera con él, supongo que creyó que no lo había visto.

- ¿A que se debe este honor Rowell?

- Niño sabes que puedes decirme Vince, supe a penas toso lo que sucedió con tu padre ¿todo bien? Puedes quedarte conmigo si así lo deseas, eres como mi hermanito.

Mi cata estaba neutral aunque por dentro moría de risa, esto era tan irónico, sin embargo, esto también era una oportunidad grandiosa.
Podría idear un millón de cosas, incluso podría hacer de mi enemigo mi aliado.

- ¿Estas seguro de tu oferta? ¿No cambiaras de idea después?

- Te lo he dicho, eres casi como mi familia además sé que tu padre no te permitió llevarte ni un solo billete. Aunque también sé de qué haz estado viendo al príncipe.

- Si me ofreció ayuda si es lo que quieres saber, pero lo rechace. Sin embargo creo que aceptaré la oferta de mi antiguo profesor. Me resulta más cómodo. Ah y no te preocupes tampoco seré un parásito.

Trate de sonar suave pero parecía que eso no era lo mío sino más bien de Kiram.

- Bien, entonces vamos a el lugar donde te estás quedando por tus cosas y vamos a mi casa.

- Dame la dirección y estate ahí en menos de dos horas.
Rowell alzó una ceja.

- y por cierto parece que eres muy popular, ya que todos nos miran ¿no afectará tu reputación de soltero? Digo soy un omega que vivirá con un alfa.

Dije con ese tono coqueto que tan natural me salía.

Rowell se aclaro la garganta.

- Quizá los y las omegas me miran a mi pero si lo notas bien son los y las alfas quien tienen más la atención en nuestra mesa y por lo otro no te preocupes niño, ya te dije eres casi mi hermano y la sociedad me importa un carajo lo que piense.

- ¿Y William?

- Tu padre podrá ser muy poderoso pero también yo tengo influencia, me importa muy poco lo que piense. Estas seguro conmigo niño.

Y por alguna razón sus palabras me calentaron el pecho, era como si quisiera escuchar esas palabras desde hace tiempo.

Rowell se paro de su asiento, revolvió mi cabello y finalmente dijo.

- Te daré tu tiempo- me dio una nota- supuse que dirías algo así, esa es mi dirección, te espero allá lobito, ah y te he comprado lo que te gusta para llevar, espero que tus gustos no hayan cambiado. Chai caliente y un sandwich de queso con verdura, no es la mejor combinación pero recordaba ello.

- Gracias- por un momento me sentí tan conmovido que no lo pude esconder- Vince.