[El Emperador]
Era bien sabido en todos los rincones del continente que una vez el actual emperador Masamichi Yaga (quien carecía de herederos) abdicara el trono, los miembros del clan Gojo eran quienes estaban por excelencia en la línea de sucesión al tratarse de la familia más poderosa del imperio solo por debajo de la familia real.
Aquel hecho era indiscutible. Pero eso no significaba que los sabios de la capital estuvieran de acuerdo.
Los sabios eran un grupo de ancianos terratenientes pertenecientes a la era anterior al gobierno del emperador Yaga. Donde la elite noble era considerada la cumbre de la humanidad y despreciaban a los plebeyos considerándolos únicamente esclavos que nacían para el trabajo sucio. Satisfaciendo así su hambre de riquezas a costillas de muchos desamparados.
Aquella fue una época en donde la corrupción acabó con la confianza del pueblo para con el gobierno, así mismo destruyendo la fe que mantenían en la religión, pues esta, malversada por los altos mandos de la antigua corte quienes sobornaban al gran sacerdote para alterar las misas, promovían que su Dios solo amparaba a la sangre azul de los nobles quienes eran enviados del cielo a disfrutar de las riquezas de la tierra. Y cualquiera que tuviera la osadía de contradecirlos con las escrituras sagradas era considerado hereje y quemado en la hoguera.
Todo aquello acabó (o al menos parcialmente) cuando el nuevo emperador ascendió al poder. Fueron años de arduo trabajo para conseguir cambiar la opinión pública. Pero Yaga estaba orgulloso de haber recuperado el apoyo de su pueblo.
Por supuesto, era consciente de que sus reformas habían fastidiado el paraíso de los altos mandos. También sabía que estaban planeando algo en su contra. No podían hacerle nada directamente pues seguía siendo su superior y él tampoco podía atacarlos pues carecía de pruebas físicas y por más que sea, esos ancianos seguían siendo parte de la corte real. Si actuaba imprudentemente, aunque estos viejos fueran unas sanguijuelas miserables, podrían provocar una rebelión liderada por aquellos que gozaban de las corruptas libertades que los ancianos les brindaban. Lo cual era desfavorecedor para todo el imperio.
Lo pensó mejor y llegó a la conclusión de que el plan más factible seria la sucesión del trono a alguien que si tuviera el poder necesario para acabar con la corte. Se alió con el ducado de Gojo quienes estaban próximos a recibir en el mundo a su único progenitor.
El heredero de los Gojo nació como la copia exacta de una famosa divinidad protectora del imperio. Representaba un buen presagio. El niño albino y de ojos cerúleos imposibles contaba con las mismas habilidades que relataban en los sagrados libros. Conocedor de su destino, desde muy joven se le entrenó para convertirse en el siguiente gobernante.
Cuando el joven alcanzó la adolescencia y mientras se terminaban los preparativos para que el emperador Yaga relevara sus funciones. Los sabios se enteraron de su plan, sintiéndose amenazados, se desató la guerra por el poder entre oposición y los verdaderos nobles.
El duque Satoru Gojo de 16 años lideró las fuerzas nobles por la recuperación del trono y posterior unificación del imperio, logrando no solo demostrar que era el hombre más fuerte en todo el continente, usuario de los divinos poderes del Dios de los Seis Ojos, benefactor de su clan, también con su influencia expandió sus dominios en territorios aledaños que se negaban a someterse ante el nuevo emperador. Un proceso que duró dos años de guerra sin precedentes.
Se había convertido en un digno gobernante, el más joven de la historia con solo 18 años en su haber. Recibiendo el apoyo de seguidores igual de dignos a quienes asignó como los representantes de la nueva asamblea suprema de la corte imperial. Reemplazando así la mala administración de los sabios, trayendo gloria y abundancia al imperio.
Pero entre todas sus posesiones y logros Satoru Gojo destacaba una en particular.
Durante la guerra, mientras realizaba una infiltración, conoció a un pequeño niño de 7 años que era acosado por algunos caballeros de un reino enemigo. Aunque no era su obligación entrometerse, no podía simplemente hacer la vista gorda ¿En qué clase de emperador se convertiría si dejara pasar algo como eso?
Esa noche entre callejones mohosos y con la brisa gélida de la madrugada ondeando su capa. Vio algo sorprendente. Sus seis ojos brillaron ante el espectáculo captando hasta el más mínimo detalle que quedaría grabado a fuego en su memoria.
Satoru jamás se arrepentiría de su decisión.
...
Corto pero conciso. ¡Se vienen grandes cosas!
El dibujo de la portada no es mio. Le pertenece a @Nanachi en twitter. Creo. Las fuentes no son muy confiables, me guío por la firma del dibujo.
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Prueba de Valor - GoYuu Fanfic
FanfictionEl gran emperador Satoru Gojo, gobernante de el poderoso territorio de Finitus se enfrenta a una orden de nobles codiciosos provenientes de un reino vecino que amenazan al imperio. Pero esa es la menor de sus preocupaciones. ¿¡Como que Yuuji se conv...