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Pasaron los días, cada quien hacíamos nuestras cosas, nos veíamos en la escuela
y él respetaba mi espacio, no nos hablamos, solo saludos y ya. Algunos me
preguntan si nos enojamos, discutimos o porque no interactuamos, solo
respondo que nada de eso, solo estamos cada quien con nuestros amigos.
En este momento voy caminando con Mar.
–Viene detrás de nosotras– comento Mar en un susurro.
–Ya vi, lo que observé fue que nos vio, y empezó a caminar más lento
para poder estar distantes- respondí en voz baja.
– ¿Y cuándo le vas a volver a hablar? Ya llevas días.
–No sé, pero si me siento mal por no hablarle.
– El respeta tu espacio, ya deberías volver hablarle tienen una bonita
amistad.
–Vale, creo, no garantizo nada, solo creo que ya no estaré nerviosa a su
lado, mañana le hablaré.
– ¿Enserio? -pregunto sonriendo
– ¿Dudas de mis palabras?
– Un poco.
Nos empezamos a reír, y seguimos caminando, llegamos a mi casa, nos
despedimos, y ella se dirigió a su casa. Realicé mis tareas, terminé de hacer mi
rutina y fui a dormir.
Hoy es el día donde vuelvo a interactuar con Darío, tomé mi clase como
siempre, nos mandaron a tomar un descanso como es de costumbre, vi a Darío
con sus amigos, Mar estaba muy insistente de ir con ellos, no me quedo de otra
que aceptar.
Corre contenta a dónde están, me acercó lentamente y saludo a Darío.
–Hola– dijo tímidamente.
–Hola–responde sonriendo. Vaya, no me siento nerviosa, estoy tranquila.
– ¿Ya estás lista?
–Sí, creo que sí.
–Me alegra volver a platicar contigo. -dijo sonriendo.
–A mí también.
Estuvimos intercambiando palabras un rato, termino el descanso y nos fuimos
a nuestros salones.
En la salida, nos fuimos todos juntos como normalmente lo hacíamos.
Nos despedimos y me volví a ir caminando con Darío, en esta ocasión el me
acompaño hasta la desviación de mi casa, como la primera vez, ya extrañaba
platicar con él, siempre soy yo la que está hablé y hablé, aun así, él está muy
atento a cada una de las cosas que le cuento, ríe un rato con mis ocurrencias,
son momentos muy bonitos los que paso a su lado.

¿Quien Tuvo La Culpa? ¿Él o Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora