Korra x Asami

Capitulo 13

Capítulo 13.

Korra se había despedido de Asami prometiendo qué hablarían sobre su relación una vez terminado el conflicto que se avecinaba, la maestra de los cuatro elementos aún podía sentir como su corazón palpitaba muy fuerte después de haber hablado con la joven empresaria, volteó la mirada una última vez en su dirección sonriendo mirando como ésta entraba en su vehículo, cuantas cosas sentía por aquella chica, le movía tantas sensaciones dentro de ella, pensaba en estas cosas mientras subía a uno de los bisontes voladores que la llevaría al templo aire para planear su próxima movida. El bisonte se elevaba por los aires y ella sentía la brisa del aire rozar su rostro, mientras sobrevolaba la ciudad recordaba su encuentro con Kuvira, después de qué había hablado con Tenzin sobre lo que había visto en el pantano salió montada en el mismo bisonte volador rumbo a aquel lugar, una vez que llegó fue recibida por la maestra metal la cual estaba sorprendida de ver al avatar.

—Avatar Korra qué alegría volver a verte, han pasado años desde la última vez que nos vimos. ¿Has terminado de recuperarte?— cuestionó Kuvira extendiéndole la mano derecha en señal de saludo.

Korra tomo la mano de la maestra metal aceptando su gesto, se daba cuenta qué Kuvira había cambiado muy poco físicamente desde la última vez que la había visto, mantenía el mismo Look masculino y de una guerrera con aquellas vestimentas de la tribu tierra junto con los aditamentos metálicos de su traje, algo que si había cambiado en ella era que al parecer de Korra se veía mucho más ejercitada e imponente.

—Ahora e vuelto, me he recuperado al 100%. ¿Qué están haciendo aquí?— Korra miraba fijamente a los ojos fríos de la maestra metal y esta comenzó a sonreír.

—Investigamos las propiedades de este lugar, al parecer estas ramas y lianas contienen una gran cantidad de energía que podría ayudar mucho a la nación tierra.— las otras personas que la acompañaban continuaban extrayendo las lianas y la maestra de los cuatro elementos podía sentir el dolor que sentía aquellos objetos espirituales.

—He venido hasta este lugar porque me ha llamado, como Avatar soy el puente entre el mundo espiritual y el mundo terrenal, este lugar me pide que lo proteja, te pido que por favor te vayas y dejes en paz este pantano.— Korra endureció el semblante y avanzó hasta colocarse frente a Kuvira.

—Me temo que no puedo hacer eso avatar, tú no entiendes las necesidades de mi pueblo, te fuiste por muchos años, después de qué Zahir asesinara a la reina tierra Mi Pueblo se ha sumido en la anarquía, hemos sido invadidos por grupos de vándalos, Mi Pueblo sufre, pasa hambre, no hay quien lo dirija. ¿Dónde estabas tú cuando la nación tierra te necesitaba? Ah es cierto te estabas recuperando en el polo sur.— Kuvira le mantenía la mirada a la maestra de los cuatro elementos, sin embargo se podía reflejar cierto desprecio hacia ella.

—No fue mi intención dejarlos, yo no quería hacerlo, fui envenenada por ese lunático, de no haber sido por ello no hubiera estado fuera todo este tiempo.— la voz de Korra se comenzaba a quebrar, la maestra metal le había dado en una fibra sensible

—No fue tu intención abandonarnos, pero así fue, mi pueblo no iba a estar esperando a que regresara el avatar para resolver sus problemas, por eso tuve que tomar el poder en mis manos, la nación tierra no debe de depender de la maestra de los cuatro elementos para subsistir eso me queda claro. Lo que hemos descubierto aquí podría ayudarnos a recuperar el orden en mi pueblo y no me voy a frenar, tú no tienes derecho a darme órdenes después de qué nos abandonaste por tanto tiempo, ahora tú eres la que se tiene que retirar.— Kuvira no pudo seguir disimulando su desprecio al avatar y terminando de hablar le dio la espalda para continuar supervisando el trabajo de los demás.

—No sabes el daño que le estás causando a este pantano, mi trabajo es mantener el orden en el mundo y también entre los humanos y los espíritus, si continúas con esto provocarás un desequilibrio.