Me da vergüenza admitir que mi plan de rebeldía contra mi madre se vio opacado por una niñería, pero así fue, olvide por completo la visita al cementerio gracias al club que tenía tres veces por semana. No me permitía faltar como tenía previsto por una razón con nombre y apellido: Danielle Marsh.
De todas formas lo comprendo. Danielle en una semana se convirtió en mi única amiga, alguien con quien hablar sobre todo tipo de dramas, series, música y pasarelas. Ella tenía un estilo deslumbrante, bastante diferente a mi estilo de los 2000's, pero aún así un gran sentido del glamour. Durante los recesos nos sentábamos juntas en el comedor, cosa que no había experimentado en mi casi mes y medio de clases, además, gracias a que era de último grado me gané cierto estatus entre los de mi edad, pues, una simple chica de primer grado compartía mesa con el grupo candente de Australianos de tercer grado. Claro que yo no me molestaba en aclarar que no tenía idea del inglés y que cualquier chisme dicho en esa mesa me era igual de desconocido que al resto de la escuela.
Haerin por su lado, siguió rehuyendo de lo social. No hubo forma de convencerla en acercarse más a Danielle, mucho menos de acompañarme al comedor. En cambio, prefirió practicar baile durante los recesos para no quedarse atrás. No la juzgue, sentí que finalmente estábamos encontrando un lugar en la escuela.
Danielle era popular, pero una clase de popularidad bastante extraña, de eso me percate al llegar el final de la primera semana de conocernos. Ella decidió acompañarme en el pasillo mientras yo esperaba que Haerin saliese de su club. Me di cuenta de que, aunque todos conocían a Danielle, le sonreían, la saludaban y se sonrojaban... Danielle no estaba rodeada de personas.
Compartía tiempo con chicos como ella, donde podía soltar todo el inglés con el acento más rebosante de australiano que te puedas imaginar. Ella también conocía a todos, saludaba a cualquiera llamándolo por su nombre en los pasillos. Y podías escuchar a todo tener al menos una buena experiencia sobre ella. Sin embargo, Danielle no solía estar acompañada. Cuando la buscaba en su salón, la encontraba siendo la última en salir, guardando sus cosas en soledad. Terminado el club, no se encontraba con ningún amigo. Al salir de la escuela, caminaba sola.
No entendía qué clase de popularidad era esa. ¿No debía estar rodeada de amigos todo el tiempo? o ¿por qué pasaba tanto tiempo conmigo en vez de otros? recién nos conocíamos y yo no tenía ningún tipo de estatus escolar que brindarle.
En ese momento la mire fijamente, seguro mi rostro era un gran signo de interrogación porque Danielle soltó una risa extrañada y me dijo:
—¿En serio es tan raro?
Me di cuenta de que probablemente me estaba contando algo.
—N-no, para nada. —intente disimular. Porque ¿cómo le preguntas a alguien si tiene más amigos? y peor aún ¿cómo alguien sin amigos como yo sería quien le hiciera esa pregunta?
—No soy tonta, sé que no me estabas prestando atención —comenzó a reírse—, ¿tengo algo en la cara o que?
Tampoco podía decirle que tenía algo en la cara ya que siempre estaba impecable, además los días de quedarme embobada en su lindo rostro ya habían terminado.
Por primera vez me alegré de que Haerin apareciera mágicamente frente a mí. Estaba algo sudada con su flequillo pegado a su frente, cargaba su mochila con cansancio y ahí vi la excusa perfecta para no contestarle a Danielle.
—Oh, tenemos que irnos. —le dije encogiendome de hombros.
Entonces Haerin me interrumpió.
—¿Cuándo iremos?
—¿A dónde? —preguntó Danielle. Haerin la miró expectante, por su lado yo miré a Haerin confundida.
ESTÁS LEYENDO
Sempiterno 《Lee Hyein + Kang Haerin》 Newjeans
FanfictionDespués de la muerte de su padre, Hyein y su madre descubren que no eran su única familia. "Un momento puede cambiar tu día, un día puede cambiar tu vida, y una vida puede cambiar el mundo..." -Buda. Fecha de publicación: 21 de Octubre del 2023