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CARTA I
Querido lector.
Después de los anteriores capítulos, quiero hablarte de un tema que puede resultar difícil de abordar, pero que es importante poner sobre la mesa: la dependencia emocional.
Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos experimentado la necesidad de sentirnos queridos y valorados por alguien más. Sin embargo, cuando esa necesidad se convierte en una dependencia que nos consume por completo, es cuando debemos prestar atención.
Permíteme contarte una historia personal para ilustrar este punto.
Raúl se llama Miguel.
Raúl soy yo.
El autor de este libro.Hace algún tiempo, tuve una relación con un chico ( Izan ). Desde el principio, me sentí atraído por su carisma y su aparente seguridad en sí mismo. Sin embargo, a medida que nuestra relación avanzaba, empecé a sentirme cada vez más inseguro y dependiente de él.
Creía que mi felicidad dependía exclusivamente de su amor y aprobación. Me esforzaba constantemente por ser perfecto, buscando su validación en cada aspecto de mi vida. Pero nunca parecía ser suficiente. Nunca me sentía suficiente para él.
Esta sensación de no ser suficiente me llevó a un camino de autodestrucción emocional. Me menospreciaba a mí mismo y dejaba que mis pensamientos negativos se apoderaran de mi mente. Cada palabra o acción de Izan que no cumplía con mis expectativas se convertía en un golpe directo a mi autoestima.
Me volví adicto a la idea de tenerlo cerca, incluso si eso significaba renunciar a mis propias necesidades y deseos. Sacrificaba mi tiempo, mis sueños y mis metas personales con tal de mantenerlo a mi lado. Y todo esto solo alimentaba mi dependencia emocional y aumentaba mi sensación de no ser suficiente.
Pero un día, algo dentro de mí cambió. Me di cuenta de que mi felicidad no podía depender de otra persona.
Ese día fue, el capítulo 5.
"Parte 5: Finito"
Querido lector, si te encuentras en una situación similar, quiero recordarte que eres valioso tal como eres. No permitas que la dependencia emocional te consuma y te haga creer que no eres suficiente. Busca apoyo, trabaja en tu autoestima y recuerda que mereces una relación basada en el respeto mutuo y el amor propio.
La dependencia emocional puede ser un camino difícil de superar, pero con tiempo, esfuerzo y amor hacia uno mismo, es posible liberarse de sus garras. No hay nada más liberador que darse cuenta de que mereces una vida plena y feliz, independientemente de lo que alguien más pueda pensar o sentir.
Querido lector, te animo a tomar las riendas de tu propia felicidad y liberarte de la dependencia emocional. Recuerda siempre tu valía y busca relaciones basadas en el amor propio y la reciprocidad. Tú eres suficiente.
Con cariño,
Raúl.O mejor dicho,
Miguel.****
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* PRÓXIMAMENTE CAPÍTULO 7: FÉNIX *
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200 PULSACIONES
RomanceAcompaña a Raúl en su historia,los últimos 3 años de su vida. Donde podrás ver temas como la homofobia, la ansiedad, la agorafobia, y la disociación. Incluso podréis notar como le latía el corazón, tan, tan fuerte, que daba miedo. Empatizaréis con...