»Parte única»

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Me mire al espejo con una sonrisa que reflejaba la emoción por lo que se avecinaba hoy y el orgullo de mi gran ingenio, pues si, hoy era el cumpleaños de Craig y le había preparado el mejor regalo que nadie nunca en su vida le iba a dar... o tal vez no, pero conociendolo se que le gustara.

Mientras me continuaba arreglando noté eso que me incomodaba ya desde hace un tiempo, no se si llegara a ser una inseguridad, pero sentía, sabia, que se veían mal. Siempre estuve feliz con los rasgos que la naturaleza me trajo al mundo, cabello rubio y sedoso, ojos azules, piel de porcela  »ahora«, nariz respingada y labios, según yo y mis ex's, apetecibles, era perfecto fisicamente hablando, pero... ¿por qué las pecas? ¿Cuál era la necesidad de añadir pecas? Esas odiosas y molestas pecas. Diooos, si es que existes, quitamelas como mismo me las pusiste.

Me mire con inconformidad en el espejo, me pase la mano por toda la cara maldiciendo en voz baja mientras buscaba en la estanteria de arriba base de maquillaje.

Si no me las quitas tú mal Dios, me las quitare yo con trucos vagos y mortales.

Hunté un poco sobre la extención de mis mejillas y nariz, luego con una pequeña brocha para maquillaje comencé a exparcirlo por toda mi cara, eliminando esas pequeñas molestias. Una vez termine me mire radiante y el esplendor de mi sonrisa iluminó el baño una vez más. Ahora si que estaba perfecto y listo para darle todo el amor del mundo a mi hermoso novio.

Salí de casa con la bolsita de plástico que contenia el regalo metida en una pequeña mochila que tenía desde segundo de secundaria, oye, pero se conservaba muy bien.

Llegué y con entusiasmo fui directo a la entrada, bueno, a mi entrada. Subí por el árbol cercano a su ventana, tenía la luz apagada, entrecerre los ojos para buscar actividad humana y comencé a temer de que hubiera salido sin avisarme con su familia, y yo aquí haciendo el tonto. Por suerte ese temor abandono mis pensamientos cuando vi a un bulto moverse en la cama. ¿Es en serio? Son la una de la tarde. 

Toqué la ventana con brusquedad, aunque sabía que el otro tenía el sueño ligero. Como planee, se despertó sobresaltado mirando a su alrededor el origen del ruido, fijó su vista en la ventana y se calmó un poco, aliviado de que no fuera un fantasma, aunque yo pareciera uno por lo pálido que estaba »por el maquillaje«.

— Mierda Kenny, me asustas —dijo cuando abrió la ventana para cederme el paso.

— Vago de mierda, son la una de la tarde y es tú cumpleaños, ¿qué se supone que haces durmiendo? —dije mientras ingresaba a la ya bien conocida habitación.

— Mhsfo —balbuceo un poco, buscando una respuesta que no encontró —. Cosas que pasan.

— ¿Y tú familia?

—... ¿durmiendo?

— Ya se a quien saliste —encendí las luces a lo que el otro hizo una mueca indicando que le hacía daño la luz, levante una ceja, ¿ahora era un vampiro? Mientras me tumbaba en su cama él volvió a cerrar la ventana.

— ¿Y entonces?

— ¿Entonces qué? —pregunte mirandolo mientras se sentaba a mi lado.

— ¿Qué tienes planeado para un día TAN importante y especial como lo es mi cumpleaños? —por supuesto que era sarcasmo, me incorpore a su lado riendo. A Craig nunca le había gustado su cumpleaños, y yo, desde que lo conozco, siempre le había enseñado que en realidad era un día muy especial, para él, para mi y para los que lo rodeaban.

— Se que no te gusta salir, así que por hoy te dejare decidir que hacemos —dije con un tono coqueto apoyando mi brazo en su hombro.

— Tengo un par de ideas —dijo con una mirada lasciva quitandome la mochila, la dejó a un lado de la cama y luego me rodeo la cintura con firmeza.

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⏰ Última actualización: Jan 05 ⏰

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