War Love {Justin Bieber Short Story}

Prólogo

—¡Hay un hombre desnudó ahí! — gritó alguien seguido de varios toques en el cristal haciendo que Justin se sobresaltara. — ¡Se despertó! ¡El hombre desnudo se despertó! —volvió a gritar alguien y Justin frunció el ceño abriendo los ojos confundido. ¿Dónde estaba?

Miró alrededor notando que estaba dentro de su camioneta donde al parecer había pasado la noche y gimió de dolor al sentir punzadas en la cabeza. Sabía que había sido una mala idea haber bebido la noche anterior. ¿Pero como había terminado durmiendo en su camioneta?

—¡Se ve confundido, de seguro no recuerda nada de lo qué pasó anoche...! —se escuchó nuevamente la voz de alguien de afuera y Justin abrió los ojos como platos al darse cuenta de que su auto estaba siendo rodeado por varias señoras mayores que no dejaban de mirarlo con una sonrisa. ¿Por qué diablos lo miraban? Mejor dicho, ¿Por qué lo recorrían con la mirada? Bajo la vista a su cuerpo notando su desnudez y gimió avergonzado tratando de taparse. ¿Qué diablos...? ¡Estaba desnudo! Buscó con la mirada su ropa, pero ni rastros de esta. ¿Dónde diablos estaba su ropa?

Negó incrédulo mirando en los asientos de atrás, pero nada. ¡Su ropa no estaba! En su lugar solo había un traje rosa en forma de tutu. ¡Un maldito traje rosa de tutú! ¿Qué mierda...? Gimió avergonzado cogiendo el traje intentando sin éxito taparse y buscó alrededor alguna pista de la chica con la que había estado, pero nada. En su lugar solo había un maldito vestido junto a una nota. Espera, ¿Qué? cogió la nota nuevamente y apretó la mandíbula.

Lo siento

¿Lo siento? ¿Eso era en serio? ¡Increíble! ¡La chica le había dejado una maldita nota diciéndole que lo sentía! ¡Que sentía lo que había pasado anoche! ¡Mierda! ¿Qué diablos había pasado anoche para que la chica se haya ido sin decir nada más que un lo siento? ¡Eso nunca le había pasado antes! Las chicas siempre querían una segunda cita con él; siempre rogaban por su atención y por pasar la noche con él. ¿Porque está no? ¿Acaso le había hecho algo que no le gustó? Intentó recordar lo ocurrido, pero no se acordaba de nada; además de que su maldita cabeza quería explotar por la resaca. ¡Mierda! Odiaba no acordarse de nada.

—Joder...—gruñó Justin furioso soltando la nota y miró los asientos de atrás. Por suerte su uniforme estaba ahí. ¡La chica no se lo había llevado! Lo cual era un verdadero alivio porque era eso o ponerse el maldito vestido de tutú.

—¡Miren eso chicas, no estaba solo, al parecer estaba con una chica! —gritó una de las señora al ver el traje que usaba para tapar su desnudez. Mierda, ¿dónde diablos estaban sus bóxer? Buscó por el piso, pero lo único que encontró fueron varios sobres de condones abiertos. ¿Acaso esa chica se llevó sus bóxer también?

—¿Y dónde está? ¿Acaso huyó de él? —preguntó otra señora igual de confundida que todas las demás y Justin tragó saliva. ¿Dónde diablos se había metido la chica con la que había pasado la noche? ¿Y porque diablos esas viejas seguían espiándolo por las ventanas de la camioneta? ¿Que no tenían nada mejor que hacer?

—¡A lo mejor contrató una prostituta, miren ese vestido de tutú corto y esos tacones! De seguro una bailarina o prostituta—comentó otra señora y Justin sonrió avergonzado mientras encendía la camioneta. Tenía que salir de ahí cuanto antes.

—¡Oye tú, está playa es pública y por aquí pasan niños, debería darte vergüenza lo que hiciste aquí pervertido! —gritó una de las señoras dándole al cristal asustándolo. Dios, esas señoras estaban locas. ¡Locas!

—Ya déjalo, Mariam, de seguro no se acuerda de nada y para el colmo la chica con la que estuvo lo dejó—comentó otra de las señoras sin dejar de mirarlo por el cristal y Justin se sintió avergonzado al ver las miradas de desaprobación de todas. De seguro pensaban que él era un maldito pervertido que había contratado una prostituta para pasar la noche y está se había ido luego de haberle robado. ¡Mierda!