《 Rush 》 minjin//hyunho

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Hyunjin sabía que no era buena idea.

Hyunjin entendía que por muy mal que estuviera por haber descubierto que su novio le era infiel con nadie más ni nada menos que con su mejor amigo, no podía dejarse influenciar por Jisung, su amigo desviado del camino.

-Vamos HyunHyun, te vas a divertir-dijo el castaño con entusiasmo guiándolo al antro de mala muerte que de seguro era ilegal y traficaban drogas como mínimo-si te mantienes conmigo de seguro no te pasa nada-el menor hizo un puchero que doblegó un poco la mente del pelinegro.

-Pero...si me mantengo contigo de seguro termino muerto por sobredosis, Hannie-el nombrado lo miró ofendido.

-Solo esta vez ¿okey? Te despejas de ese imbécil mal nacido y a la vez me haces compañía-con ojos de cachorro golpeó suavemente el pecho de Hyunjin logrando que este aceptara rendido ante las súplicas.

-bueno...pero solo unas horas, no me da buena espina este lugar-.

-¡Por supuesto!-.

••••

Luego de ser aceptados por los guardias que no pusieron mucha resistencia, es más, se rieron espeluznantemente hacia ellos tanto que a Hyun le dio un poco de miedo, vieron como el lugar estaba en pleno apogeo, con los cuerpos sudorosos de tanto bailar y agregar a su sistema sustancias de todo tipo, la música tecno a todo volumen y un pequeño bar fucsia neón a una esquina bastante desolado. El pelinegro no sabía a dónde ir, trato de preguntarle a Han pero este estaba maravillado con su alrededor.

-¡esto es increíble, Jinnie!-gritó para que lo escuchara-¡nunca había ido a un lugar tan maravilloso!-.

-a veces me pregunto que tipo de vida has llevado para que esto te parezca divertido-dijo Hyunjin a si mismo sabiendo que el contrario no lo escucharía. Suspiró viendo una vez más a su alrededor. Sin duda no era su ambiente, sentía la mirada asquerosa de hombres y mujeres sobre él, pensando que solamente traía un sweater de cuello ancho mostrando ligeramente las claviculas, unos bluejeans claros y botines militares color beige, mas no podía faltar su conjunto de aros y collar Versace, una marca que le encantaba. No era un outfit para un lugar así, donde si pudieran andarían desnudos restregándose unos con otros.

Se giró para decirle a Han que volvería a casa pero él ya no estaba a su lado. Hyunjin vió a su alrededor pero nada...sabía que no podía confiar en él.

-Al menos iré a un lugar dónde me encuentre fácilmente-.

Observó y el lugar neón era el único que parecía apropiado para quedarse pues las mesas eran mayormente ocupadas por prostitutas y sus clientes para el coito, no tenían ni un pudor en hacer semejante acto en medio del público. Era repugnante.

Se hizo pasó entre la multitud hasta llegar al mesón con el barman atendiendo, era un chico joven bastante apuesto, se le acercó para pedir algo suave, no planeaba emborracharse un lugar como este.

-¿Que desea pedir, bonito?-dijo el chico con una mirada que lo recorrió completo sin ocultarlo.

-una cerveza común, por favor-aceptó el pedido con una sonrisa que hizo que Hwang le diera un escalofrío, decidió ignorar a aquella acción y se sentó en los banquillos para esperar el trago. Realmente este no era su ambiente, prefería mil veces un lugar tranquilo dónde sentarse junto a sus lienzos en blanco y pintar sobre ellos dejando correr su imaginación.

Bueno, quién lo mandó a hacerse amigo de Han Jisung.

-Aquí tiene su bebida-Hyunjin recibió el vaso mientras agradecía al chico. Buscó entre su ropa la billetera en dónde pagarle pero fue interrumpido-no se preocupe, parece nuevo acá así que invita la casa-y se fué dejando un guiño que descolocó al pelilargo.