<FIESTA DE TÉ>

2.1K 124 2
                                    

Al bajar al patio veo el carruaje ya preparado, con la bandera del símbolo de la casa Stark, con caballos negros y su chofer que es un hombre anciano, al voltear veo a Solia que camina hacia mi con una pequeña caja rosada que tiene un listón rosado pálido, e escuchado que para las fiestas de té se tiene que llevar un regalo a la encargada.

Solia me da el regalo y luego ella me mira a los ojos
—Espero que le vaya bien mi duquesa-
—Gracias Solia-agradezco-

Me subo al carruaje y tomó asiento, en ese instante el chofer hace que los caballos empiecen a caminar, al ver en la ventana veo como poco a poco salimos del ducado Stark, veo el paisaje, el cielo está celeste y no hay ninguna nube negra, de seguro este día será perfecta.

Estoy algo nerviosa por que si hago el ridiculo en la fiesta de té, es normal estar nerviosa ya que nunca e tomando una taza de té con los aristócratas, esto es nuevo para mi, recién estoy empezando a convivir con ellos.

«Pero está gente no es como lo parece»

Tienen joyas desde que han nacido incluso antes que hubieran nacido, ellos tienen una etiqueta y si alguien la rompe se verá ridiculo, lo único de etiqueta que se es la que nos enseñó mi madre, como comer, como saludar, como hablar.«Tengo miedo de hablar»

Ayer casi me muero por las miradas que me tiraban y hoy voy a morir de la vergüenza si hago algo inadecuado.

En ese instante pasamos por un bosque que está repleto de arbustos y espinales, hay algunas flores pero no son como aquellas qué hay en el jardín del ducado Stark, hay margaritas y hierba, el lugar está repleto de árboles que tiene sus hojas verdes y frescas, en la capital es común ver esto.

«Lo único bueno de la capital»

Luego de pasar por el bosque veo una mansión donde hay carruajes que están afuera de la entrada, el chofer hace que los caballos paren y se baja para posteriormente abrir la puerta

—Duquesa Stark-menciona con un poco de ronquera - —Bienvenida a la mansión Tuania- anuncia-

Bajo del carruaje con ayuda del  chofer  sosteniendo mi mano y bajando las escaleras del carruaje, al bajar siento las miradas de los demás choferes que son más jóvenes que mi chofer, al sentir sus miradas siento que soy un pedazo de carne para ellos, es la misma mirada con la que un depredador mira a su presa a 2 metros  de ella, doy un paso al frente mientras sus miradas se desnudan mostrando sus intenciones

No puedo hacer nada ahora, por que no me han dicho nada o me han hecho nada, solo tienen sus miradas clavadas en mi, camino poco a poco sin ponerles más atención, con la espalda recta y el mentón arriba.

Los ignoro y entro a la mansión mientras veo por última vez a mi chofer acercarse al joven chofer, en la entrada veo a una criada quien hace una reverencia simple y extiende su mano a la derecha indicándome donde debo entrar

—Duquesa Stark-menciona con etiqueta y educación- —Las señoras están en el pasillo de la derecha- comenta indicándome-

Doy una sonrisa simple y entro, allí me encuentro a mujeres hermosas y bellezas con vestidos costosos y joyas costosas, al percatarse de mi presencia, una mujer de ojos azules, piel clara y cabello negro se levanta y se acerca a mi

—Bienvenida duquesa Stark-comenta con una sonrisa- —Soy la duquesa de Tuania, es un gusto conocerla-se presenta con educación-
«Ella es muy hermosa»

Me quedo perpleja por un minuto al verla, tiene su cara limpia sin ninguna mancha y sus manos decoradas con anillos, se ve tan notable y armoniosa, extiendo el regalo y con una sonrisa la miro a los ojos

La duquesa y el destripador [SIN CORREGIR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora