Tres horas después estamos caminando por el mismo centro comercial en el que están mis oficinas, el lugar está prácticamente vacío y empiezo a sentir hambre. Hemos estado caminando por varios minutos, llevo las manos cargadas con tres bolsas que me ha hecho llevar por al menos media hora, lo que comenzó como un viaje para recoger vestidos, se convirtió en un viaje a comprar zapatos, vestidos, un notebook rosa, lápices a juego, slime, earpods y colonia de vainilla.
Paso todas las bolsas a una mano pera detener su paso y voltea de inmediato —¿Que?, ¿Viste un lugar donde podamos comprar joyería para Annett? —
No entiendo la fijación con su sobrina, no tengo sobrinos pero es alucinante lo mucho que habla de esta niña y lo emocionada que está por comprarle regalos, para alguien que toma el metro para ir a estudiar y trabajar definitivamente gasta demasiado dinero.
—No, vi un lugar donde podemos comer y tengo hambre— sonríe y mira a todos lados, la guio al restaurante y nos ubican en una mesa inmediatamente. La veo recorrer el lugar con los ojos y me doy cuenta de que estoy tan acostumbrado a hacer las cosas a mi manera que ni le he preguntado si le gusta la comida china. Nos traen el menú y lo observa a detalle.
Verla hacer cosas tan cotidianas como pasar sus ojos por un menú me hace cuestionar si me estoy obsesionado con esta mujer, no es la primera vez que conquisto a alguien, no es la primera vez que persigo a alguien, no es la primera vez que me gusta una mujer y me esfuerzo por pasar tiempo con ella pero si es la primera vez que vuelvo al lugar donde la vi, que sueño con una loca que no sabe dar las gracias y que me pongo de monigote a cargar bolsas de compras solo para pasar tiempo con ella.
Me gusta, me gusto desde que le arrebató los boletos de las manos a Jeff y se marchó como una desquiciada, me gusto desde que se inclinó a recoger el teléfono dándome una hermosa imagen de su culo en una pose poco delicada. Me gusto mas cuando sonrío con satisfacción cuando reclame lo que era mío. Y me encanto anoche cuando babeaba mientras me movía para ella, sé cómo moverme y ella ya lo sabe.
La veo levantar la vista y entiendo que he estado mirando por más tiempo de lo normal, la mesera se acerca y ya se lo que pediré, pediré lo mismo que pido cada vez que vengo, ella ordena y la mesera se retira.
—Hablame de ti Ruth, ¿que haces? ¿Que te gusta?—
-¿Cuanto tiempo tienes?, soy psicóloga, mi familia ya la conoces, mi madre vive lejos y la visito lo menos posible porque no me agrada mi padrastro, mi papa, well, esta por ahi. ¿Qué hay de ti?—
—Psicologa, ¿Tienes consultorio o trabajas para alguien? ¿Sigues estudiando?—
La voy a bombardear con preguntas hasta que no sepa como responder; realmente quiero saber mas de ella, quiero saberlo todo, de donde viene, donde estudio, donde trabaja, podría escucharla hablar por horas, su voz es dulce y habla con una emoción sobre su carrera que solo podría describirse como amor, habla como una cotorra y por lo que escucho, ama su trabajo a pesar del jefe de mierda que se carga, ya no estudia pero quiere hacer un doctorado y trabaja en el mismo lugar que su hermana.
—¿Y qué hay del novio? —
—Te dije que es un ex novio, estuvimos juntos por casi tres años pero, bueno... Incompatibilidad de caracteres... —me responde y quiero saber más, quiero saber por qué terminaron, es obvio que el sigue interesado si la visita constantemente, así que ella debió terminarlo.
—¿Incompatibilidad?, en pocas palabras no sabe follar. — Quiero ver como reacciona ante la mencion del sexo, necesito saber, si la quiero debajo de mi, encima de mi y de rodillas ante mi, quiero saber como reacciona a la idea de follar. Sonríe como si no le importara hablar del tema y eso me gusta.
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Eros -Borrador
RomanceNo existen salidas si todas las puertas llevan al mismo lugar; Raymond Vargas sabe esto mejor que cualquiera, estar exiliado parecía la oportunidad perfecta para cambiar su vida. -Solo las partes que no le gustan- Pero desaparecer y dejar todo atrás...