capítulo 1

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- lo siento, que pena se que esta tarde -

- ¡helen, de nuevo! - rayos se dio cuenta

- lo siento no volverá a pasar - le dije a mi jefe;estaba muy tarde, lo se, soy consiente de ello, pero vamos, ya calmate ....

- hola, que paso? como te fue? -

- Andrea, que susto me diste... bien al fin -

- en serio, por fin eres libre, estupendo, este tipo es un imbécil y ahora diras que si? -

- ¿que si a quien? - vamos Andrea otra vez con lo mismo, ya te dije no

- a mi, por su puesto - la mire con una cara de "vamos hablas en serio" lo cual la hizo decir - ya, ya, es una broma, mas bien movámonos, hoy es viernes y sabes como es esto los viernes -

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- ya viste? -

- Que hoy es viernes y se nota que han pagado, porque beben como locos ? - le dije a Andrea realmente afanada, detesto los días de paga, al menos cuando tengo que trabajar.

- no, Helen, abre mas los ojitos, tienes un galán que no te deja quieta, no al menos con la mirada -

- ¿de que hablas? - le dije realmente desconcertada, yo jamas me fijaba en esas cosas

- mira al tipo que esta al final de la barra, ojos cafés oscuros, cabello negro, barba al estilo cowboy, que mas quieres -

- mmm, por la forma como lo describes y como suspiras, debes ir por el -

- chica, es que no te fijas, que este hombre - Andreita, me encanta como dices hombre, asentuas bastante para no gustarte - solo te mira a ti? -

- a mi?, Andrea no tienes reparo, acabe de terminar con Johan y ahora quieres que tenga otra relación? - eres realmente increíble, una noche sin sexo para ti no existe

- pero cual es el problema, además yo no he dicho relación, solo he dicho que este HOMBRE te mira y de que forma, deberías atenderlo y regalarle tu numero - ja, si me haces reír - si no lo haces tu, lo haré yo... pero a tu nombre -

- pero como trabajan, es estupendo - rayos otra vez esta mujer, si que nos interrumpió

- lo siento - mi jefe puede ser realmente estresante a ratos, que política la suya, pero por otro lado... si hago lo que dijo Andrea, no estaría mal, seria bueno distraerme después de una tarde tan abrumadora

- ¿Desea otra cerveza? - cielos lo hice, como diablos llegue hasta aquí

- ¿Me atenderá ahora usted? - pero que voz, no hay algo que me parezca mas sexy que una buena voz

- si señor, seré su mesera, si así lo desea -

- señor .... deseo?... - rayos pude sentir como me comió viva... lo peor, no me desagrado. ¿pero quien soy? - si, puede que uno de mis deseos sea el que me atienda y me complazca, porque no hacerlo? verdad -

- claro señor - estoy sonriendo? me acaba de decir que quiere que lo complazca y eso no sonó a ser su mesera de turno, y yo sonrió y lo peor es que digo claro señor? que me paso?

- bien entonces, estará pendiente de mi cerveza, que siempre este llena y nos vemos?... a que hora termina turno? - porque me da nervios su voz?

Descubriendo mi SumisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora