Quackity caminaba de un lado a otro en su habitación retorciéndose las manos.
Era jueves por la noche, víspera del día más importante de su vida. Bueno, el día más importante a los 15 (y tres cuartos) años que había vivido hasta ahora.
Hasta ahora, la escuela secundaria era muy parecida a la escuela media, solo que había más clases y más oportunidades para conciliar el sueño. Todos sus otros amigos tenían citas, por Dios, en cambio sus fines de semana generalmente consistían en maratones de películas en el mejor asiento del vecindario: el sofá.
Bueno, para ser justos, Etoiles tampoco tenía citas. Pero no pareció molestarle, así que no es que importara. Estaba terriblemente bien con estar soltero.
Otro excelente ejemplo de por qué ese chico francés al otro lado de la calle simplemente no era un ser humano normal. ¿Quién en su sano juicio, en la escuela secundaria y con hormonas, no quería tener citas? Honestamente, ni siquiera sabía por qué eran amigos, pensó exasperado.
Dejó de pasear.
¿Por qué volvieron a ser amigos?
Supuso que se debía a un sistema que-la-familia-del-chico-se-mudara-a-la-casa-que-antes-estaba-vacía-al-otro-lado-de-la-calle-a-la-tierna-edad-de-cinco-años complejo.
(Todo se reduce a las interacciones. Cada uno de los componentes tienen su comportamiento individual pero sus acciones influyen en los otros componentes.)
Quackity solía salir todos los días. -¿Qué pasó con eso, por cierto?- incluso si no tuviera nada que hacer. Inventaría cosas que hacer. Un día sería un príncipe defendiendo a su archienemigo, al día siguiente sería un hada cargada con la tarea de hacer florecer las flores de su madre con un movimiento de su varita (vale, ramita), y al día siguiente estaría tratando de averiguar cuántas veces podría saltar la cuerda sin parar (210 veces para cualquiera que quisiera saberlo, muchas gracias).
Estaba acostumbrado a jugar solo; no había nadie más en el vecindario de su edad. Todos eran significativamente mayores y les gustaban cosas extrañas y raras como "fiestas" y "pasar el rato". Pero nunca disfrutaron saltar en los juegos inflables o un pastel y nunca los vio colgando de las ramas de los árboles como solía hacer en ocasiones, así que realmente no entendía a qué se debía tanto alboroto.
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The Love Of Their Youth [Etoiles | Quackity | Roier]
FanfictionCrecer tiene sus pruebas y tribulaciones para todos, pero nadie más que Quackity. No sólo tiene que lidiar con niños raros que se mudan a su vecindario de vez en cuando, sino que toda su infancia parece una gran pregunta: ¿Por qué es todo tan raro...