ASMR +21 | Yoonkook

Invitación tras invitación

Jungkook había salido a correr aprovechando el buen tiempo. A veces disfrutaba mucho de correr, aunque de lejos no es su actividad favorita.

Al mismo tiempo, Yoongi ya estaba cocinando para la tarde y noche, dejando todo guardado y recogido mientras su hijo termina de desayunar.

—Appa, ¿cuando podré tener un teléfono? Todos mis compañeros tienen, incluso la hermana pequeña de los vecinos de al lado.

—No has necesitado móvil hasta ahora, creo que podremos soportar un año más.

—Esta bien...—Suena a resignación pero ambos saben que el tema no va a morir ahí.

—Pronto será tu cumpleaños...y las rebajas están a la vuelta de la esquina.

—Entonces habría que aprovechar ¿no, Appa?.—Su sonrisa es pequeña y Yoongi se hunde de hombros.

—Vamos, o llegaremos tarde.

Yoongi le toma la mochila y salen por fin haciendo el recorrido hasta el lugar donde estudia Yeonjun, lugar que esta a una cuadra de distancia de la cafetería a la que Jungkook acaba de entrar para hacer un pedido de un bocadillo y un café.

El coche incluso pasa al frente del lugar en el momento en el que Jungkook está recibiendo su pedido y despidiéndose con una reverencia.

—Que vaya bien. Te veo luego, llega bien a casa y come. Hice mandú y también hice tu pasta favorita.

—Sí, Appa. Adiós.—Hace una reverencia y entonces Yoongi ve como un niño alto, espera a su hijo y con una breve inclinación saluda a Yoongi. —¡Hola, Soobin!

Yoongi se sorprende de ver a su hijo socializar lo que le lleva a encontrarse de buen humor e ir a la cafetería a la que suele ir con Yeonjun. Cafetería que esta al frente de la cafetería de donde ha salido Jungkook.

El psicólogo esta abriendo el bocadillo con la boca para comenzar a comérselo en la acera, al momento que Yoongi esta sentándose en una de las mesitas de fuera con su libreta en la mano mientras pide 'lo de siempre'.

Jungkook procede a cruzar la calle cuando el semáforo cambia y saborea haciendo ruidos por lo delicioso que esta el bocadillo, mientras salta parcialmente por lo contento que esta, cuando sus ojos van a la zona de la izquierda, donde ve a Yoongi y se queda parado de abrupto en el paso peatonal.

Tose un poco al intentar hablar, y un claxon suena para anunciarle que el semáforo ya ha cambiado de color.

—Chico, lo van atropellar. —Dice una señora y Yoongi regresa a ver donde ha escuchado el claxon repetidas veces.

—¿Doctor Jeon?—Musita para si mismo, no esperando que el joven doctor se acerque y mucho menos lo salude. Pero lo hace y Yoongi enseguida se pone de pie para apretar su mano.

Jungkook está singularmente nervioso.

—Señor Min. Que agradable coincidencia. ¿Vive cerca?—Titubea al darse cuenta que la mano del hombre es más grande y venosa que la de él. No puede apartar los ojos del agarre.

Todo sería mas fácil si no tuviera un fetiche con ello.

La pregunta toma de sorpresa a Yoongi (porque Jungkook ya sabe donde vive) pero enseguida responde obviando el comentario.

—No realmente. ¿No lo recuerdas? —Musita bajito y Jungkook alcanza a escucharlo sonrojándose enseguida.

Había quedado tan prendado en analizarlo que no filtró bien su pregunta.

Vergüenza. Eso sentía el menor.

—Yeonjun estudia por aquí. Justo he ido a dejarlo en clase. ¿Usted vive cerca?