Era su tercera taza de té en el día, como amaba ese bebida.
Su domingo lo había disfrutado haciendo muchas actividades, como pintar, cocinar, y ver algunas películas, se encontraba muy relajado y plenamente feliz, pero lamentablemente no le duraría mucho.
En unos minutos llegaría Wilbur para ir juntos hacia la Federación y comenzar todo el protocolo para el intercambio, ya que se acordó que al día siguiente, lunes, el tendría que estar ya en la Isla.Y la mejor manera de que los habitantes allí no se dieran cuenta de que ingresó era el entrar por la noche, pues la mayoría estaría dormido.
Estaba completamente listo, hace unos momentos se bañó y vistió, sus prendas eran oscuras y formales, pues este era su estilo todo el tiempo, llevaba una camisa azul oscuro, sobre esta un blazer negro y unos pantalones del mismo color que su prendo superior. También vestía su característico beanie de color azul grisáceo.
Todo en su casa ya estaba correctamente asegurado para que nadie entrara, y ahora sólo estaba él, su taza de té y el profundo silencio en su sala esperando a que alguien tocará el timbre de su hogar.
Se estaba dirigiendo a su cocina para llevar su taza y lavarla, cuando escuchó el famoso sonido de su timbre.
Con aún su taza en mano fue hasta la entrada recibiendo a Wilbur con una gran sonrisa.
-Hey! -Saludó el mayor.
-Adelante, adelante.-Se hizo a un lado para que pudiera ingresar su amigo, cerrando la puerta detrás de él.
-Pensé que le agregarías algo de color a todo "esto". -Habló recorriendo la sala en la que muchas veces había estado.
-Será pronto, no te preocupes.
El de gorrito levantó su muñeca para observar su reloj, marcaban las 11:20 pm, el castaño se había adelantado unos cuantos minutos en llegar.
-Ocurrió algo? -Preguntó el azabache intrigado.
Su amigo volteó en dirección a su amigo. Con un semblante un tanto serio.
-La Federación me pidió que te lo dijera yo mismo-Respondió mirándolo directamente a los ojos.
-Así?... -Fingió sorpresa en sus palabras. -¿Y ahora que quieren que me digas? -Le molestó un poco ya que su maravillosa Federación siempre enviaba a Wilbur para advertencias innecesarias, según ellos así se las tomaría más en serio.
-Saben a quién buscaras primero al volver. -Había más seriedad en sus palabras que antes.
-Me sorprende su fiel intuición. -Agregó un tono burlesco en sus palabras, pues ni el mismo sabía a quien buscaría primero y pensó haber engañado a la Federación.
-No te relaciones con nadie Alex... -Advirtió.-... Menos con Roier.
El rostro del azabache cambió repentinamente a uno de completa sorpresa. Que mencionaran ese nombre de nuevo y después de mucho tiempo lo sorprendió, en los últimos años no había recordado a su antiguo mejor amigo, ni siquiera había pensado en buscarlo, supuso que logró su objetivo de tratar de olvidarlo.
Pero era obvio que incluso minutos antes de ingresar a la Isla se acordaría de él y sería a quien tal vez buscaría primero, y esto lo sabia la Federación la cual siempre estaba un paso más adelante.-Eso está más que claro. -Respondió aún mirando a los ojos contrarios.
-Espero lo este. -Añadió. -Solo te quedarás un tiempo y no sería bueno el que formes amistades allí, retrasarían tu trabajo y tus tareas.
Este solo asintió y se dirigió hasta su cocina para dejar su taza, estaba pensativo. Después fue a su sillón donde había dejado su abrigo junto a sus llaves. Las tomó y caminó hacia su puerta volteándose hacia su amigo.
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Preciado Azulino || Spiderduck
FanfictionLa Federación envía nuevamente a "Elquackity" a la Isla, pues su hermano gemelo había perdido completamente los estribos por su fallecido hijo, así causando un completo desastre, y ahora tendría que remediar todo en su lugar. Su misión seria simple:...