Never bent, Never broken

VI

Según cuentan los rumores en Desembarco del rey que el principe Vikren fue a los aposentos de la princesa Rhaenyra, para muchos no les pareció mal pero otros se lo tomaban muy mal y más los lores de reinos y casas importantes, incluso se atrevían a decir que la princesa Rhaenyra había perdido su virtud por esa visita a sus aposentos.

Claramente hubo personas que lo creyeron y más una joven de cabellos castaños quien empezaba a desconfiar de su amiga.

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En los aposentos de la princesa se encontraban dos personas hablando y riendo.

- "La verdad nunca pensé que sería tan gracioso su alteza" - Decía Rhaenyra mientras reía.

- "Y yo nunca pensé que usted fuera tan risueña mi princesa, y por favor no me llame su alteza, llámeme Vikren" - Dijo Vikren mirando a la princesa.

- "Está bien, pero todavía no me a contado que vino a buscar en mis aposentos, solo recuerdo que me preguntó cómo estaba y empezó a decirme que me gustaba" - Dijo Rhaenyra mientras tomaba un poco de agua.

- "Pensé haber sido claro, pero al parecer usted no se da cuenta, princesa" - Dijo Vikren mientras se paraba e iba dónde estaba Rhaenyra.

- "No entiendo a qué se refiere, podría ser más claro" - Respondió Rhaenyra mientras se alejaba un poco.

- "Deseo tener una buena comunicación y confianza con mi futura esposa y espero que ella también lo esté" - Dijo Vikren tomando a Rhaenyra de la cintura.

- "Ella lo está, pero su futura esposa también quiere conocer a su esposo, quiere saber sus gustos, sus preferencias y obviamente si le agradaría tener hijos"
- Dijo Rhaenyra mientras tocaba los brazos de Vikren.

- "Pues a él le gustaría tener hijos, pero que no solo sean herederos, sino que también crezcan con el amor de sus padres y si hablamos de preferencias a él le gusta que su futura esposa no sea solo una muñeca de trapo, sino que ella tuviera voz y voto" - Dijo Vikren mirando a Rhaenyra.

- "Me agrada su forma de pensar, pero y si su esposa no quisiera tener hijos ¿Que pensaría usted? ¿La obligaría?" - Dijo Rhaenyra mientras cerraba los ojos inhalando el olor de Vikren.

- "Si a ella no le gusta tener hijos no la obligaría, ella está en todo el derecho de que querer y que no querer, no me gustaría que me los de por obligación sino que me los de por amor y decisión" - Dijo Vikren agarrando la mejilla de Rhaenyra para que lo mire.

- "Quiero que ella aprenda amarme que me ame con locura, que sea capaz de todo por mi" - Siguió diciendo Vikren mientras se acercaba a los labios de Rhaenyra.

- "A mi también, quiero que el me ame, que se obsesione en tener mi amor, que sea capaz de matar por mi, que muera por mi, solo le pido eso" - Dijo Rhaenyra mientras se acercaba más a los labios de Vikren.

Y pasó, pasó el momento más mágico, la princesa Rhaenyra y el príncipe Vikren se besaron. Un beso cargado de pasión, un beso hambriento de poder, amor, lujuria, deseo. Eso sentía los dos, hasta que.

- "¡Princesa Rhaenyra, su padre la busca!" - Grito Elinda del otro lado de la puerta

Los dos protagonistas se separaron de su beso, ambos con los labios hinchados y rojos.