estupidos mitos jamas contados

pretendiente de atenea Part 3

después de mas de media hora la agotadora reunión terminó, dejando a mas de uno en posición de ataque. poseidon estaba totalmente encolerizado con ares por haber asesinado a 13 de sus sacerdotes, pero este no mostró rencor y solo reía maliciosamente. hermes estaba en total contra con eros por haberlo hecho enamorar de una mortal, mientras que el alado respondía que lo merecía por haberlo delatado con su madre cuando unió a 2 monarcas de países enemigos. y por último la disputa entre cloris y demeter por "el poco trabajo que la diosa de las flores ejercía"

la atención se fijo en una novedosa pareja: apolo y Afrodita. si bien ellos rara vez se veían juntos, esta era una total sorpresa. los 2 eran dioses de la belleza, mas Afrodita era la belleza seductora, sensual y femenina, mientras apolo era la belleza magnifica y masculina. aunque los murmullos comenzaron a escucharse a mas de 10 kilómetros de distancia ellos no les prestaban atención, después de todo sólo platicaban ¿ que había de malo en ello? deberían fijar su atención en los otros dioses que estaban a punto de comenzar una guerra santa

Atenea ignoro sin problemas los rumores que comenzaron a circular y se dirigió al mundo mortal, allí tenia unos cuantos deberes que hacer. su primera parada fue atenas, su ciudad. descendió oculta a la vista de cualquier mortal, camino entre las bellas calles hasta llegar a las fueras del palacio del rey. allí se encontraba su muy querido y ponderado hermano dionisios, quien dormía inocentemente junto a la gran entrada a la vista de cualquier mortal que por allí pasara. disfrazándose de soldado ateniense, Atenea llevo a dionisios en brazos a las afueras de la ciudad.

- Dioniso despierta, despierta - dijo moviéndolo levemente del brazo. viendo que este no despertaba lo agito mas rápido hasta que fue recobrando la consciencia

- eh, pero que.............¡¿quien me despertó?! - dijo el dios saltando al instante, con una mueca de cólera. en el momento ve a su hermana sentada sobre el césped y no puede evitar mostrar una mueca de sorpresa - ¡Atenea! - se tambaleo hasta perder el equilibrio y caerse, se sentó y tomo la cabeza de su hermana con las manos - ¡ rápido Atenea ¿ tu sabes quien me despertó?!

- fui ................

- ¿por que querrían despertarme? tenía el mejor de los sueños hasta que alguien me sacudió

- Dioniso yo.............

- pero tu lo sabes verdad? ¿quien fue ? ¿por que......................

- fui yo Dioniso - dijo hablando en voz alta - estabas botado junto al palacio del real a la vista de todos, deberías ser mas cuidadoso, si no alguien podria lastimarte

- lo entiendo, lo entiendo - dijo parando sus manos para no escuchar el nuevo sermón que su hermana había preparado - viniste desde el olimpo solo para asegurarte de que estuviera bien?

- si, vas a resultar herido por ....................- Dioniso la abrazo al instante

- mi querida ate-ate, tu siempre tan protectora conmigo. cuando este en todos mis cabales te daré el mejor de mis vinos, no, mejor 17 botellas de mi mejor vino ¡si, te encantará.! - decía frotando sus mejillas con las de su hermana

- gracias Dioniso, pero no lo necesito. - decía ella tratando de apartarlo, pero su afectivo hermano no se lo permitía, y no quería emplear la fuerza con el - vamos al olimpo, este lugar no es seguro para ti

- podemos ir donde mi séquito ate-ate, ellos te harán olvidar de tus preocupación - dijo mientras quitaba el casco de Atenea, ya que le impedía acercarse a la cara de su hermana

- no Dioniso, yo debo..........................

- ¡ey ey, ¿ que hacen ustedes 2 espiando? estúpido par de figones! - dice Dioniso molesto gritando a 2 personas muy peculiares quienes miraban todo atónitos detrás de unos arboles