Capitulo editado📚
Mi corazón loco, se aceleró con tan solo el sonido de tu voz.
-Ray Meza.
-Gabriel Angelis
-Los pasajeros del vuelo 1580 dirección a Nicosia Phovaria, dirigirse a la sala de abordaje.
-Ya escuchaste Gabriel, nos vamos a Phovaria.- Comenta Samuel ya caminando a la sala de abordaje.
Yo lo sigo con cero emociones, ya que mi idea era quedarme aquí a pasar las vacaciones, pero claro a Samuel se le ideado una manera que lo acompañe, fue inscribirse en un concurso de poesía y como soy buen amigo lo voy acompañar en su concurso.
-Samuel créeme que lo último que quiero hacer es subirme a ese avión para ir a Phovaria.- Le digo con un poco de mal humor en mi voz.
-Lástima que vas hacer lo contrario porque no me puedes dejar morir en el concurso de poesía y dejarme solo en estas vacaciones.
Lo veo con cara de aburrimiento y lo termino siguiendo a la sala de abordaje, cuando llegamos tenemos que hacer una fila para así poder abordar el avión.
Cuando ya estamos sentados en nuestros respectivos asientos del el avión, este despega, sonara raro pero no me pongo a ver una película, me pongo en la tarea de terminar un trabajo de universidad, para así poder decir que soy oficialmente un abogado.
-¿Terminando el trabajo?-. Pregunta Samuel con los ojos cerrados.
-Sí, solo faltan algunas cosas y lo termino.- Le comento ya enviando el trabajo que me hace respirar vacaciones.
-Ya que salimos de vacaciones y vamos a graduarnos ¿No te has puesto a pensar un poco en lo que quieres más allá de la carrera?
Nos quedamos callados pensando en nuestras respuestas o por lo menos yo lo veo así, la verdad no sé qué responder.
-Pues... Samuel no sé qué decir a eso, porque mi meta era conseguir mi título, tanto así que nunca me senté a pensar en lo que en verdad quería, solo hice lo que mi padre decía y eso ya tú lo sabes porque estamos iguales.- Digo, viendo la venta.
-Por esa razón lo digo, porque olvidando eso de ser abogados, ser los hijos perfectos, heredar todas las empresas de nuestros padres, y todo lo de ese mundo, a mí me hubiera gustado ser alguien normal.- Dice ya con la voz apagada.- Me gustaría ser escritor, pero claro no voy a poder llegar ser eso.
-Yo quería ser pintor, pero le tuve que decir adiós a ese sueño y encajar en el mundo de los empresarios.
-Bueno ese es el precio a pagar cuando eres hijo de alguien importante.- Noto el disgusto en su voz.- Cambiando de tema, ahora toca hablar de nuestras vacaciones.
Me echo a reír por su cambio tan drástico de tema y por todo el vuelo de cinco horas hablamos de nuestras vacaciones en Phovaria, hasta que llego un punto que me quedo dormido.
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-Gabriel despierta.- Siento que me mueven pero mi sueño es más pesado.- ¡Gabriel!-. Con ese último grito me despierto.
-¿Qué quieres Samuel?-. Le pregunto con voz soñolienta ya despertando y viendo que todos están bajando del avión.
-Que te pares hermano porque ya tenemos que bajar del avión.
Me paro del asiento con somnoliento, tomo mi equipaje de mano y camino a la salida del avión que me espera Samuel con cara de entusiasta.
-Gabriel y si mejor te apuras que aún tenemos que llegar al hotel, descansar un rato para luego cambiarnos e ir al evento.- Lo dice en modo apresurado todo.
-Agradece que viene contigo hasta aquí. Aún sigo de pie con el sueño que tengo.- Le suelto con voz arisca.- Voy lo más rápido que puedo ¿No sabes qué hora es?-. Le pregunto al ver que el cielo aun esta oscuro, me quedo impresionado como se ve el cielo estrellado de Phovaria.
Caminamos hasta la sala de seguridad para que nos revisen los pasaportes, veo el reloj que está en la pared, aquí en Phovaria son las dos de la madrugada, me pongo a pensar en qué hora serian en Athedor, con razón, allá son las ocho de la noche.
Nos revisan todo, vamos al lugar en el que retiramos nuestras maletas y salimos del aeropuerto, aquí en Phovaria se nota que vienen muchos turistas, ya que el aeropuerto está lleno de personas. Cuando salimos tomamos el primer taxis que no lleve al hotel en el que nos hospedaremos por esta semana aquí en la capital.
Las calles son hermosas, se nota que mantienen ese toque de sus antepasados en cada esquina se ve una imagen de sus antiguos reyes, se siente ese aprecio hacia ellos, que por lo visto aquí es importante, en Athedor se olvidó eso, en mi país es raro cuando alguien habla de nuestros antepasados, pasamos a lo moderno y olvidamos nuestras raíces.
Me quedo viendo por la ventada hasta que llegamos al hotel, nos bajamos y vamos directo a la entrada cuando paso la pasamos las puertas quedo embobado con lo arquitectura del living, las paredes son de un color marfil claro, las esquinas de las paredes junto con el techo son dorados, el piso es blanco con alfombras vino tintos, si con la ciudad estaba encantado, con el hotel me termine de enamorar.
-Gabriel puedes dejar de babear.- Se ríe Samuel dándome dos palmadas por la espalda.- Mientras que tú te quedas aquí, yo voy por las llaves de nuestras habitaciones.- Dice ya alejándose donde está la recepcionista.- Cuidado y te enrollas con una chica.- Lo último lo dice en tono pícaro, le devuelvo la mirada incrédulo.
-Tranquilo, eso te lo dejo a ti.
Sigo detallando todo el recibidor del hotel, imaginado como pintar un cuadro de esta sala, me quedo parado en el medio de la sala, hasta que Samuel me llama y camino hacia él.
-Esta es tu llave te toco la ciento cuarenta y tres, a mí me tocó la ciento cuarenta y dos, seremos vecinos.- Me entrega la llave y vamos a esperar el ascensor, no tarda mucho en llegar, nos montamos en silencio.
-¿Mañana a que hora tenemos que estar en el evento?-. Pregunto para quitar ese silencio que da sueño.
-Tenemos que estar antes de las once para así encontrar buenos puestos.
Nos volvemos a quedar calladas, hasta llegar el piso que nos corresponde, salimos y buscamos las habitaciones ya que seremos vecinos lo dejo que el busque, caminamos un buen extremo y encontramos nuestras habitaciones, nos despedimos y entra cada uno a su respectiva habitación.
Entro en mi habitación y detallo de la habitación, es un poco parecida al living, solo que cambia las alfombras y el color de las paredes, el color de las paredes son de azul claro, y las alfombras son de color marfil, sencillo pero elegante, entro al baño a darme una ducha para quitar ese olor de avión, busco ropa en la maleta, lo primero que veo es lo que me pongo, consigo unos pantalones de algodón y el bóxer, me los pongo y ya estoy listo para dormir.
Quito las miles de almohadas de la cama, me acuesto, tomo el móvil ajusto la hora de aquí en Phovaria en mi móvil, activo el reloj para que suene dentro de cuatro horas, sonara a las siete de la mañana, lo apago y me dispongo a dormir, con el cansancio que tengo quedo rendido cuando cierro los ojos.
Imagino un plan para poder salir un día con Sofía.
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.NOTA DE AUTORA:
¿le va guastando la historia?🦋
capítulo editado.
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❤️🔥
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El adiós que no quiero decir- [Terminada]✅
RomanceSofía vive en el mundo literario aferrada a los chicos que solo existen en los libros, chicos creados por chicas. Pero eso cambia cuando conoce a Gabriel, él le hace ver que el mundo real no están malo, que vivir en ambos mundo es fácil cuando él se...