—No me quiero levantar.
—Tal vez porque alguien se quedó despierto casi toda la noche impidiendo a otros dormir.
—No lo digas así que suena muy mal... estuviste despierto voluntariamente.
—Claro, pero solo porque me estabas provocando.
Mingi se ríe por la nariz y gira en la cama, Yunho tiene un buen punto. Estira los brazos y bosteza. No quita que de verdad tiene demasiado sueño. Ha habido muchos eventos estos días. Celebrar al nuevo principe, fiestas en el palacio por ser sociales con los nobles, algunas reuniones diplomáticas, ser escolta de dichos entes diplomáticos.
En fin, su vida ano ha tenido ni un minuto de pausa por cosa de un mes entero. Está muy cansado y por la noche estuvo cachondo, que quería estar con su pareja. Lo logró y el costo es estar a punto de desmayarse de cansancio y sueño acumulado.
Yunho no está precisamente mejor. Ya tiene que ir a la cocina y supervisar a todos. Que Mingi estuviera eléctrico por la noche le drenó la energía que pudiera tener. Se resumen en malas decisiones de ambas partes. Graciosas dentro de lo que cabe.
—El principe hoy también me va a dejar sordo—murmura Yunho con la cara metida en la almohada—. Tiene suerte de ser el principe y que es una práctica para cuando tengamos nuestro propio renacuajo.
—Que aprovechado de tu parte. Pensé que el amor y la amistad es lo que te impulsaba a ayudar con la bola de escándalo. —bromea Mingi sentado. El pecho descubierto y el pelo suelto; lo llamativo es su cara hinchada, con sus pequeños ojos apenas posibles de abrir.
—El amor y la amistad compensan el tiempo que invierto, no mis oídos destruidos ¡No sé por qué ese niño grita tanto! No puedo creer que sea genético ser escandaloso—Se queja Yunho. No se algo que Wooyoung no sepa y tampoco le molesta que se hable entre sus amigos. Hasta él considera muy molesto que su hijo no haga más que gritar—. Ojalá pasara un milagro que lo haga mantenerse más tranquilo. Solo un rato. No pido más que no escuchar sus chillidos.
—Mientras no lo tires en una anemona para que se calle, todo perfectamente bien.
Yunho empieza a considerarlo una buena opción.
~ * * * ~
Tras saber que todo en la cocina está en orden, probar la comida, supervisar cómo y a qué lugar es llevada, se considera con unos quince minutos libres. Siguiendo su horario, debe ir a ayudar a Wooyoung con su criatura con cuerdas vocales de acero sagrado.
Lo sorprende que antes de siquiera tomar camino, Wooyoung aparezca dándose impulsos. Una sonrisa enorme en el rostro, señal de que no pasa nada grave o hay preocupaciones de que no tenga al bebé en los brazos como lo normal.
—Necesito que lleves mucha comida a la biblioteca. Muchísima. También que hagas la comida para Beomgyu y me ayudes diciéndole a la gente que no vaya a la biblioteca por hoy al menos.
— ¿Por qué?
—Cuando vayas allá te encuentras con la sorpresa.
Wooyoung pasa junto a Yunho, sacudiéndole el cabello debido al impulso que se da. Yunho da un profundo suspiro, las sorpresas de Wooyoung lo asustan. Puede ser tan simple como un invitado sorpresa, como que tiene un tiburón mascota y quiere mantenerlo en secreto dentro de la biblioteca.
. . .
—Con permiso, traje la-
Las palabras se le atoran en la garganta, a punto de dejar caer lo que trajo con ayuda de algunos peces domesticados para esta clase de labores. Hongjoong saluda con las manos y pasa nadando encima de la mesa, acercándose a Yunho para tomar algo de comer. Seonghwa se ríe, agitando la cola y echado encima de un librero.
Las reacciones a Hongjoong vivo van siendo espectaculares. Se nota que nadie lo esperaba. No hay forma de que lo hiciera. Ninguno de ellos es especialmente culto en los temas de las presencias sagradas y sus funcionamientos. A duras penas saben algo. Son como niños pequeños para él.
Hongjoong también lo es, con la diferencia de eventualmente crecerá y sabrá todo lo que ellos no.
—Es-est... está-
—Vivo, muy vivo y es mitad pescado—Completa Mingi, que no ha borrado su incredulidad desde que entró aquí. Su rey le ordenó hacer de escolta del invitado en la biblioteca, sin decirle quien era para evitar que discutiera el asunto—. ¿Llamas a Jongho? Necesito... algo para el mareo.
— ¡Ay no sean tan exagerados! —dice Wooyoung tomando a Beomgyu de los brazos de San—. ¡Hay que estar felices nada más! No ponerle tantas aletas al pez y cuestionarlo.
—"En la tierra decimos: ponerle quinta pata al gato."
— ¿Qué es un gato? —pregunta Wooyoung frunciendo las cejas.
—Es de esos animales llenos de pelo. Tienen orejas triangulares. —responde San.
—Viene de un burdel, no se lo tome en cuenta. No lo educaron en nada.
— ¡HEY! —chilla Wooyoung a Yunho y Beomgyu se ríe escandaloso, encontrando cómica la crisis de su progenitor.
—"No tengo problema en enseñarles más de la tierra si le interesa saber. Tengo todo el tiempo el mundo ahora." —menciona Hongjoong y Wooyoung asiente entusiasmado. A Yunho no le va ni le viene, pero si con eso puede tomar un largo descanso ¡Mejor aún! Mingi y San permanecen un poco apartados, cumpliendo con su función de guardias.
Seonghwa observa a Hongjoong desde su lugar sobre uno de los tantos libreros, esperando que suelte los libros a las amistades que tenía tanto tiempo sin ver. Cuando acabe con eso, tendrán sui tiempo propio.
Hay que ser paciente...
Solo será un poco más.
— ¿Seonghwa...?
—"Él fue quien me hundió para empezar."
—Ahora me hace sentir mejor no haber podido encontrar el cuerpo. —admite San en voz baja, sin que los demás puedan oírlo.
—No me extraña—admite Wooyoung haciendo puchero—. Desde que amenazó con matar a todos si te hacían irte... Quien más te deseaba aquí abajo, era él.
Hongjoong ladea la cabeza. Que extraño ¿Por qué no se enteró de eso antes? Gira hacia él y Seonghwa se ríe. Una muestra de que no hay explicación más allá de que quería molestar un poco.
ESTÁS LEYENDO
The boy who found his soul || SeongJoong
Fanfiction"Hay personas que no pertenecen a la tierra, pertenecen al océano y a la profundidad así como a quienes habitan en ella. Eres especial Hongjoong... tanto que no perteneces allá arriba, sino aquí, junto al canto de las sirenas." AU!Sirens&Royalty Pai...