Sexo Secreto - BeckFreen G!p

Capitulo 12

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— ¡Bájame ahora! — Grite lo más que pude pero ella no me soltaba — ¡Mierda que me bajes! — Comencé a golpearle la espalda, pero ella siguió caminado sin importarle.

Al llegar a el estacionamiento el cual estaba solo Becky me bajo y lo primero que hice fue darle una cachetada.

— Me encanta cuando sacas las garras — Dijo acariciando su mejilla.

— ¡Te mereces eso y mucho más! — La empuje — ¿Que piensas? No tienes derecho sobre mi, Becky no puedes hacer algo que yo no quiera — Ella río — No eres nada mío.

— Pero te gusto tener sexo conmigo.

— ¡Cállate! — Le grite — ¿Lo recordarás todos los días de mi vida?

— No me digas que te arrepientes.

— ¡Si! ¡Me arrepiento! — Becky levantó una ceja y me tomo de la cintura pegándome a ella.

— Pues eso no lo decías cuando estabas debajo de mi.
— Volvió a reír — Y acéptalo Freen — Se acercó a mi oído y dijo con voz ronca — Te mueres por estar en mi cama una vez más — La mire.

¿Donde estaba la Becky de el fin de semana?

— Estás equivocada si piensas eso.

Me pegó más a ella y pude sentir su erección y gemí a el instante mire sus ojos. Sus labios estaba demasiado cerca de los míos pero yo no daría el primer paso.

— Te mueres por un beso mío — Murmuró diciendo toda la verdad.

— Si — Respondí con voz baja y Becky sonrió — No cantes victoria, es solo que Nop me había dejado un sabor mal en la boca — Levante mi ceja y Becky me soltó bruscamente.

La mire sorprendida, ella estaba enojada llevó sus manos a su rostro y luego a su cabello como si estuviera frustrada. Luego se acercó a su auto y rompió el vidrio el sonido de aquel vidrio quebrado hizo taparme los oídos la mire aterrada. Luego mire su mano y tenía sangre mi corazón se acelero más de lo normal.

— ¡Dios mío! — Corrí hasta ella y tome su mano la respiración de Becky estaba agitada y no era por el dolor.

— Déjalo así.

— ¿Que? — La mire — No me pidas eso vamos inmediatamente a la enfermería.

— No — Murmuró secamente — No queremos que las porristas ni mucho menos Nop nos vean juntas o si — Mi estomago se retorció al escuchar eso había estado mal lo que dije.

— Mira Becky no seas infantil vamos — Trate de moverla pero fue imposible. — Por favor Becky — Supliqué y junte nuestros labios en un dulce beso — Por favor. — Susurré sin dejar de besarla esos labios eran mi perdición.

— Bien — Susurro, me separé de ella lentamente la rabia se había ido pero no la frialdad en sus ojos.

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— Bien hemos llegado — Dije mientras me estacionaba frente a la casa de Becky — Quiero que te cambies las vendas de acuerdo como te dijo la enfermera.

— Si Freen — Respondió — Ya te he dicho que lo haré.

— Bien — Suspiré.

— ¿Quieres quedarte a comer?

— ¿Que? — La mire confundida — No — Negué.

— Es solo una comida — Insistió.

— No Becky — Quería huir lo más lejos posible de ella — No, no puedo.

— ¿Por que no? ¿Tienes una cita con Nop? — Reprimí una sonrisa al verla celosa.

— No pero tengo algo de pena...

— Mi familia te agradará, por favor — La mire unos segundos pero al final acepté.

— Solo a comer — Asegure.

— Solo a comer — Respondió ella acariciando mi mejilla. Ella bajo de el auto y yo también.

Llagamos a el portón de la casa de Becky y mientras ella abría la puerta con la llave me entraron ganas de abrazarla y lo hice. Me miro sobre el hombro y rio en voz baja. Luego el portón se abrió y pudimos entrar.

— De día es más hermosa — Dije observando la casa que era sumamente hermosa ya que cuando estuve ahí no la pude observar bien caminamos y entramos por la puerta en cuanto entre recordé la noche del viernes pasado.

— ¿Lo recuerdas? — Pregunto.

— Si — Murmuré y agache la cabeza avergonzada.

— Que no te de pena, gatita — Fruncí el ceño.

Posó su mano en mi cintura y la mire sorprendida. ¿Me besaría en su casa? Y mis dudas se aclararon cuando sus labios se posaron en los míos y cerré los ojos.

Me dejé llevar por la sensación de tener sus labios junto a los míos. Su respiración era lenta al igual que el beso mis brazos fueron atrás de su cabeza. Mordí levemente su labio inferior.

— ¿Becky? — Escuché una voz femenina y rápidamente la solté. Becky se giro.

— ¡Mamá! — Dijo nerviosa — Te presento a Freen — Dijo eso y me tomo la mano y me llevo hasta su madre.

— ¿Freen? — Pregunto la señora — ¿Es la chica de la que hablabas hace unas semanas? — Miró a su hija y yo contuve la respiración.

Mire a Becky y su cara estaba pálida.

— Si — Murmuró — Freen ella es mi madre Lupe.

— Un gusto señora — Sonreí dándole mi mano.

— El gusto es mío, Freen me alegra conocerte al fin.

— ¿Por que? — Pregunté confundida.

— Mamá Freen se va a quedar a comer — Interrumpió Becky.

— ¡Perfecto! — Sonrió — ¿Ya es oficial ya son pareja? — Miró a Becky.

— Si — Intervine Becky y Lupe me miraron sorprendidas — Estamos saliendo, desde hace una semana.

— ¿En serio? ¡Me alegro tanto! Después de que Becky hablo tanto de ti al fin se atrevió a pedírtelo — Dijo sonriendo — Dios eres hermosa como mi hija dijo.

— Gracias — Sonreí mientras brincaba por dentro ¡Becky le hablo de mi a su familia!

— Bien iré a terminar la comida — Dijo Lupe — Becky tienes permiso de subir con Freen a tu cuarto — Becky asintió — Les aviso cuando la comida esté lista — Dijo y se fue.

Me estremecí por completo iremos a su cuarto a solas. Becky tomo mi mano.

— Vamos "Novia mía"

Comenzamos a subir las escaleras llegamos a su habitación entre yo y después ella al cerrar la puerta. Lo primero que mire fue su cama y al instante sentí mis mejillas arder.

— Te ves adorable cuando te sonrojas.

— No estoy sonrojada — Aparte la mirada de la cama.

— Vamos, te sonrojaste al ver la cama — Se acercó a mi y me abrazo por detrás.

— Becky — Murmuré — Becky, no....