Cuando mi amigo Yoongi y yo decidimos hacer algo para conseguir dinero extra durante la universidad, hicimos una lista de cosas en las que éramos buenos y cómo esas habilidades o cualidades nos podrían servir para conseguir un trabajo u otra actividad lucrativa además del empleo.
Éramos buenos en todo y a la vez en nada. Yo sé bailar y cantar, pero Yoongi no baila ni los ojos. Es un perezoso.
Él sabe tocar el piano y componer canciones que yo podría cantar y bailar, sin embargo, cuando intentamos que nos contrataran en bares o eventos la paga resultó ser una mierda.
Digamos que, intentamos de todo, desde servir mesas en restaurantes, hasta despachar víveres en un mercado. La cosa es que, no siempre habían puestos de trabajo para dos a la vez y eso era un problema por el simple hecho de que el perezoso y yo... digo, Yoongi y yo somos uña y mugre. Siempre juntos, siempre unidos, siempre al par.
Suena exagerado, pero es lo que es. Somos mejores amigos y nunca nos hemos separado, por eso es por lo que vamos a la misma universidad y estudiamos exactamente la misma carrera y si en ningún lado nos quieren contratar a ambos después de graduarnos, vamos a emprender nuestro propio negocio juntos. Somos como los tres mosqueteros, pero sin el tercero a cuestas, solo él y yo hasta el final.
Incluso con las chicas siempre vamos juntos. Nos gustan las mismas cosas y nos gusta el mismo tipo de chica.
Si él encuentra una que le gusta vamos por ella y si ella no quiere con ambos a la vez, entonces no tendrá a ninguno de los dos. E igualmente si soy yo quien consigue una conquista las cosas son del mismo modo. Dos por uno o nada para ellas. Es un combo perfecto.
En fin, pasamos dos meses de trabajo en trabajo y no resultó como esperábamos, hasta que una noche mientras veíamos porno en línea —porque, quién ve porno solo—, encontramos un anuncio sobre las famosas páginas de OnlyFans. Esas en las que la gente se crea una página y publica todo tipo de contenido y los que te siguen te pagan dinero.
—Podríamos intentarlo, Jimin —me dijo Yoongi esa noche en la que descubrimos el famoso OnlyFans.
—¿Y qué vamos a vender Yoongi? ¿Fotos de tus patas?
Sí, la gente es extraña y hay sus gustos y fetiches lo son aún más. Descubrimos que se puede vender desde sexo, que es lo más solicitado, hasta fotos de pies, manos, codos y hasta los calzones. El sonido de algunas cosas como gemidos, estornudos o incluso el ruido que se hace al masticar la comida. Eww.
—Oye, mis pies son hermosos, cualquiera querría fotos de ellos —había dicho Yoongi, e incluso sugirió que pusiera fotos de mis manos de bebé. Y por increíble que fuera, la cosa es que funcionó. Abrimos una página de OnlyFans y comenzamos a vender fotos de los pies de Yoongi y de mis manos. Se pagaba bien y había un grupo de seguidores bastante generosos, pero después de un tiempo el comerció de pies y manos se enfrió. Las patas de Yoongi eran las mismas siempre y mis manos no se hacían ni mas grandes ni mas pequeñas. La gente se aburría muy rápido.
—Deberíamos enfocarnos en otras partes del cuerpo —sugirió Yoongi una tarde que íbamos saliendo de la universidad. —Tienes un buen culo y yo tengo —se quedó pensando un momento, —yo tengo mi pancita —dijo, pellizcando entre sus dedos la piel apenas flácida de su abdomen por encima de la camiseta.
—Lo que sea, amigo. Necesitamos dinero si queremos iniciar nuestro propio negocio digital cuando nos graduemos.
Si bien no estábamos en la pobreza ni nada, habíamos decidido que era mejor trabajar independiente cuando fuéramos oficialmente diseñadores gráficos, en lugar de ver si alguien nos quería contratar a los dos, y para emprender hay que invertir. Todos lo saben.
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OnlyFans [YM]
FanfictionJimin y Yoongi son mejores amigos. De esos que lo hacen todo juntos, incluso encontrar trabajo. En búsqueda de ganar dinero para cumplir sus sueños deciden probar con la famosa plataforma onlyfans, haciendo de todo para generar seguidores y donacion...