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Han pasado algunos días, hunter seguia investigando sobre la secta que tenía un nombre ridículo, estaba frustrado, cansado, se encontraba en la biblioteca.

-guardia dorado, el emperador lo solicita - indicó un exprorador, haciendo una reverencia para después alejarse.

Hunter se estremeció no quería ir a la la sala del trono tenia miedo, desde hace tiempo le terraza presentarse ante el emperador, solo quería estar alejado de él, comenso a caminar hacia el salón del tronó, tenía temor por lo que podria pasar, respiro profundamente antes de entrar a ese salón aterrador, se retiro la mascara de igual forma se quito la capucha.

-me mando llamar emperador - se arrodillo enfrente de aquel brujo que tanto temía, pero que amaba, por eso soporta tanto que lo tratara como su esclavo.

-queria verte mi pequeño, hace tanto que no pasamos tiempo juntos como familia - comento de forma dulce y amabre levantándose de su trono comenso a caminar así su sobrino, el cual comenso a temblar.

Hunter sabia que cada vez que le decia palabras amables algo malo le pasaría -tio...porfavor no me haga daño- suprico el pequeño sintiendo como el mayor pasaba sus dedos entre su cabello.

Belos rio con malicia detrás de aquella aterradora máscara, sus ojos azules brillantes aterraban al pequeño.

-ponte de pie, acompáñame - ordenó el emperador en forma fría y siniestra, ofreciéndole su mano al pequeño para ayudar a pasarse

-como ardene emperador - contestó voz que apagada, colocándose la capucha y la máscara, tomándolo la mano del mayor.

Salieron del salón del trono, el emperador entrelaso sus dedos entre los de su pequeño sobrino, sintiendo como este se estremeció, probocando que el emepedor somera a reir.

-vamos guardia dorado, nada malo puede pasarte cuando estas con migo- indico con tono amable soltandolo de la mano, para colocarla ahora en el hombro del pequeño.

Hunter solo asintió con la cabeza dejándose guiar por aquel brujo lo tomaba con firmeza, pero de repente el emperador paro en seco.

-¿sabes si hay reunión de líderes de Aquelarre ?- pregunto con voz rasposa el emperador.

-si señor, falta menos de una hora para iniciarla - indicó un poco tranquilo, estar rodeado por algunos guardias y exproradores lo relajo.

-tenemos el tiempo exacto para divertirme - respondió, tomado con más fuerza del hombro el menor par seguir su camino hacia la sala donde se llevaría acabó la reunión.

Hunter se preocupe por las palabras del emperador, comenso a sentir una opresión en el pecho al momento de entrar a la sala y la puerta se serrara detrás de ellos.

Llegaron asta esa gran mesa donde todos se reunirán en una hora.
-quitate la mascara- ordeno con un tomo entre divertido y malicioso el emperador,
Hunter comenso a sentir un escalofrío, el miedo se estaba apoderando de el pero apesar de esro obedeció la orden retirándose la máscara que dejo sobre la mesa.
-es hora que me comprascas - con voz aspera ordeno, retirándose la mascara y dejandola a lado de la del guardia dorado, tomando con fuerza el mentón del pequeño.

Besandolo de forma brusca, atrayendolo hacía el, comensande a quitar la capa, desabrochando el pantalón.

El guardia dorado estaba asqueado por ser besado de forma agresivas por aquel ser que le comensaba a probocar un gran terror.

-emperador, alguien podria entrar- susurró temiendo que alguin líder llegara, era vergonzoso pensar en ser visto en esa situación.

-eso seria diverido- respondió de forma burlona, retirandole las botas quitandole el pantalón junto a su ropa interior del pequeño.

guardias de la islaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora