Intercambio

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Me despertaron un monton de gritos desgarradores, por suerte, Judas seguía a mi lado, que al notar mi repentino despertar se enderezo junto conmigo, estaba demasiado agitada, como si hubiera despertado de una de mis peores pesadillas, sin embargo, los gritos no eran parte de mis sueños, si no, parte de mi realidad.

Me levante temblando y me asome por la ventana, para sorprenderme con ver a las demás chicas que vivían en el palacio ir sujetadas por cadenas unidas entre ellas, escoltadas por algunos Ángeles guerreros hasta un espacio en el Edén en donde se encontraba Afkiel, indicando a sus súbitos como acomodar madera y troncos secos como una especie de fogata, para al final prenderle fuego.

—¡Carajo Sol, si que es un maldito sádico y desquiciado!— dijo Judas al acercarse a la ventana para compartir conmigo la vista tan terrorífica del jardín.

—Tengo que detenerlo— camine hasta la puerta pero me detuvieron —Sol, no solo puedes ir ahí y decirle que hacer, te ha maltratado un montón de veces ¿Y si intenta hacerte lo mismo?

—¡¿Y que malditas opciones tengo?!— pregunte histérica

—Tienes que negociar, se inteligente, persuede a "tu angel" para que haga un trato de ganar ganar.

Me quede pensando unos instantes, y de pronto se me vino a la mente en que podiamos hacer para salvar a las chicas.

—Ve a casa, necesitas estar ahí para cuando suceda el intercambio

—Sol, ¿Cuál intercambio?...

No respondí y sali de la habitación lo antes posible, corriendo descalza por todo el palacio, hasta llegar a la puerta, donde vi que las chicas estaban cada vez mas cerca de aquel fuego, corri para apresurarme y llegar antes que ellas, puedes debía evitar que les hiciera algún daño.

—¡Afkiel!, espera— dije casi sin aire

—Mierda Sol, metete al palacio ¡Ahora!

—No, mira...— di un gran suspiro para pensar que iba a decir —Tengo una mejor idea.

—Querías que me deshiciera de ellas, eso voy a hacer, espero complacerte en esto y que perdones mis errores.

Su manipulación barata y tratar de echarme la culpa de sus acciones desquiciadas no podía hacerme sentir mas culpable que nunca, las chicas llegaron y Afkiel jalo las cadenas que las sujetaban, haciendo que cayeran al piso unas sobre otras.

—¡Hay que hacer un intercambio!— le dije tomándolo de un brazo y mirándolo fijamente a los ojos —Ellas son humanas, que se las lleven, y nos devuelvan a los nuestros.

Afkiel soltó las cadenas para tomar mi mandíbula con bastante fuerza, su mirada era terrorífica, era vacía y tenebrosa a la vez, su agarre era doloroso y como siempre, hizo todo lo contrario a lo que mi mente pensaba que haría, me dio un beso en la frente.

—Eres tan impresionante Sol— me dijo —¡Vamos, alguien vaya y arregle este trato con esas bestias, y que sea rápido!

Los Ángeles despegaron sus alas y fueron a donde se supone que estaba el campamento de los humanos que atacaban el Edén, con la finalidad de hablarles de un intercambio, nos darían a los ángeles que han tenido capturados y nosotros les devolveríamos a sus mujeres.

—Sol, solo hay algo que si necesito cumplirte— Me dijo acercándose a una de las mujeres, quien al levantar el rostro note que era Lilith —Tengo que deshacerme de esta perra.

Soltó a la mujer de las cadenas, para sujetarla del cuello y arrastrarla hacia la fogata, quien al tocar el ardiente fuego comenzó a gritar, sus gritos de dolor hicieron que todas las demas chicas gritaran horrorizadas y que yo, en un intento de contenerme, tapara mi boca y solo me permitiera llorar sin poder contenerme.

—Todo sea por mi astro favorito.

Estaba aterrada, la piel de Lilith se tornaba de un color rojizo y su cabello estaba prendido en llamas al igual que su ropa, por suerte, Lilith también tenia quien viera por ella, y no por amor, si no por una especie de deuda entre deidades.

Un brazo la saco de ahí, cubriéndola con una especie de manta fina para ahogar así el fuego en ella, Lucifer había salvado la vida de Lilith.

—¡¿Te haz vuelto loco, Afkiel?!— Le pregunto el ángel caído molesto —Estas mandando a la mierda todo tratado que hicimos.

—Pense que tambien odiabas a esa perra— respondio Afkiel al demonio

—Es lo menos importante, ella es madre de muchos de los míos y no voy a dejar que le hagan daño.

Fueron interrumpidos por un humano enmascarado, quien traía una fila de ángeles atados con cadenas sobre el pecho y las muñecas caminando hacia nosotros, Judas estaba ahí, cumpliendo con su parte del trato. Afkiel tomo a las demás chicas y se acerco a el, entregándose uno al otro la cadena contraria que traía a las mujeres y a los ángeles.

Vi a judas asentir, he irse con las chicas junto a el, escoltados de un par de humanos armados.

—Escúchame Afkiel, no quiero que vuelvas a cometer una mierda así, es una orden— dijo Lucifer para así desaparecer junto con Lilith.

Todo había salido mejor de lo que esperaba, a excepción de una cosa, dos humanas seguíamos aquí, y mi principal preocupación era Raquel, quien a su edad ya estaba agotada de seguir ordenes de seres tan sádicos como lo son los ángeles, sin embargo, vi como se acerco a los seres rescatados para auxiliarlos y ayudarles a sanar sus heridas, las cuales principalmente estaban en sus espaldas.

Todo había salido mejor de lo que esperaba, a excepción de una cosa, dos humanas seguíamos aquí, y mi principal preocupación era Raquel, quien a su edad ya estaba agotada de seguir ordenes de seres tan sádicos como lo son los ángeles, sin embargo,...

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2023 ⏰

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