Nuestro Tiempo ~ Oikage

Cap 1- No te pases de la raya

Kageyama

Acabamos de perder el partido contra el Aoba Josai, estoy completamente agotado, mi pecho sube y baja rápidamente en busca de aire y me arde la cara de la rabia.
Me giré para ver a mis compañeros, todos tenían rostros cansados y estaban intentando asimilar que habían sido totalmente derrotados, Hinata estaba tan cansado que ni siquiera pudo mantenerse de pie.

Sugawara se acercó a mí para calmarme, pero yo estaba demasiado atento a lo que tenía delante de mi como para hacerle caso, el cabronazo de Oikawa, que estaba al otro lado de la pista, estaba celebrándolo con gritos de victoria que se oían por todo el gimnasio.

Cuando apena empecé en el voley basé mi aprendizaje en ver a Oikawa jugando una y otra vez, ya que su técnica era increíble, hasta que por fin conseguí igualarlo, me prometí vencerle la próxima vez que jugara contra él, con mis nuevas técnicas y mi nuevo equipo el cual había mejorado mucho, pero parece que eso no fue suficiente para ganarle.

Sonaron los silbatos para que fuéramos a darle la mano al equipo contrario, Oikawa me agarró la mano sin fuerza pero con los ojos fijos en los míos, con su estúpida cara de superioridad y su perfectos labios que formaban una sonrisa burlona.

Apenas sonó el silbato para que nos retiramos le solté la mano.
Salimos a sentarnos en las gradas ya que aún habían un par de equipos jugando sus partidos.

A pesar de haber perdido mis compañeros no parecían estar muy deprimidos, sobre todo porque Nishinoya ya está soltando una de sus charlas motivadoras.

Tras un buen rato de estar allí sentado me entraron ganas de ir al baño así que me diriji a los baños después de pedirle permiso a Daichi.

Había bastante gente al rededor, algunos eran grupos enteros los cuales estaban estirando para salir a jugar su partido y otros ya estaban descansando en el suelo.

Entré en el baño, por suerte no había nadie que me incordiara, me mojé la cara con agua fría del grifo para poder despejarme y el ruido de la puerta del baño abriéndose me distrajo.

- No esperaba verte aquí "rey"- dice Oikawa con un tono de burla.

Le ignoro, se que solo quiere hacerme enfadar, sigo a lo mío y me seco la cara con papel.

- No me ignores Kageyama- noto como un brazo pasa por la parte baja de mi estómago y él me tira hacia atrás- es de mala educación no contestar cuando te hablan ¿lo sabías?- susurra en mi oreja.

Se me eriza toda la piel al escucharlo en mi oreja, miro hacia delante y veo sus ojos amenazantes en el espejo. Rápidamente me doy la vuelta y le empujó.

-¿Que coño haces? Déjame, si te estoy ignorando es por algo.

- Lo entiendo, estás dolido porque te gané- dice con una gran sonrisa en la cara.

- Vete a la mierda- me doy la vuelta para salir del baño pero el se pone en medio antes.

Me quedo quieto mirándole con mala cara.

- ¿Que quieres?- veo como se le asoma una pequeña sonrisa.

Oikawa da dos pasos para quedarse justo en frente de mí. Apenas nos separan unos centímetros. Yo no me muevo, no pienso mostrarle ni una pizca de debilidad a esta cabrón.

De repente me agarra del cuello de la camisa y me empieza a gritar.

- La diferencia entre tu y yo, es que yo si soy un buen colocador, así que hazme el favor de entender de una puta vez que no me vas a superar nunca.

No me esperaba que me fuera a gritar y mucho menos que me dijera esas palabras, pero ahora me hierve la sangre de la rabia así que yo también le agarró del cuello de la camisa.

- Sigue diciendo eso pero llegará un momento en el que yo seré mejor que tú y no podrás hacer na- no consigo terminar la frase ya que unos labios suaves y redondos me lo impiden.

Me quedo paralizado, no sé que está pasando, al principio no muevo ni un solo músculo, pero tras unos segundos la lengua de Oikawa se hace sitio entre mis labios.

Un escalofrío me invade de pies a cabeza, intento zafarme de el, pero es imposible, me tiene totalmente sujeto y pocos segundos después me estampa contra una de las paredes del baño.

Nuestros labios se mueven frenéticamente, y nuestras lenguas pelean por ver cuál es la más fuerte.

Me quedo sin aire y ladeó la cabeza consiguiendo que por fin Oikawa dejase de besarme como un desgraciado.

Mi respiración es rápida y la de Oikawa también, estamos más cerca de lo que pensaba, levanto la vista y veo sus ojos marrones amenazándome con volver a tirarse encima mía. Pero está vez no me dejo, le empujó e intento irme del baño.

Me detienen sus brazos al rededor de mi cintura y al mirar en el espejo veo como Oikawa va subiendo mi camiseta y tocando mi abdomen bajo sin ningún tipo de vergüenza.

Le meto un cabezazo a Oikawa que se encuentra detrás de mi y este me suelta. Voy a salir del baño cuando me doy la vuelta y le veo con sangre en la nariz y lo único que sale de mi boca es.

- No te pases de la raya.