Capítulo 7 - Marzo: La Pasión De Cristo

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Finalmente, llegó el día de la película. Me preparé y me subí al carro con mi mamá. Cuando llegamos allí, recordé que no nos dijeron dónde íbamos a verla. Esperamos en el estacionamiento porque habíamos llegado temprano y tratamos de abrir la puerta de la escuela del catecismo. Cuando no se abrió, vi a un niño y le pregunté si estaba esperando para ver la película. Me dijo que sí y se sentó en un banco. Volví al carro y le dije a mi mamá que sería mejor que nos fuéramos, pero mientras nos íbamos, vimos a algunos niños bajando de un carro y que se meten a la oficina de la parroquia. Mi mamá llamó al niño para ofrecerle un ride hasta el otro lado del estacionamiento. Cuando llegamos a la oficina, seguimos a los niños y subimos las escaleras (nunca antes había estado en el segundo piso ni sabía que había dos pisos). Al dar vuelta a una esquina, me encontré con unos 10 niños sentados en los sofás de una sala donde ya habían empezado la película. Me senté en un sofá y cuando miré hacia adelante, vi a él. Volví la vista a la pantalla y me sumergí en la película. Cuando me ofrecieron comida, les dije que no gracias, pero pedí un vaso de agua. Mientras veía la película, que era muy impactante y triste pero buena, noté que todos estaban abriendo bocadillos: Oreos, barritas, latas de jugo (que eran pura pintura) y más juzgería. Durante toda la película, hice mi mejor esfuerzo por no mirar hacia adelante (a él), pero no pude resistir y creo que él tampoco pudo (o eso creo). Cuando terminó la película, hicimos una oración y recibí una Biblia chiquita. Estoy conociendo a Dios poco a poco y los sacrificios que hace por nosotros.

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