Becky comenzó a dar pequeños besos en mi hombro, luego en el ovulo de mi oreja y por último se detuvo en mi cuello.
Comenzó con pequeñas mordidas que me hacían cosquillas. Sus manos acariciaban mis hombros y fueron bajando hasta detenerse en mis manos entrelazándola con la mía. Volvió a las suaves mordidas en mi cuello, las cuales me hacían suspirar, me giré y mire sus ojos. Me acerque a ella y la bese.
Era el beso más tierno que nunca nadie me había dado nuestros labios se movían lentamente. Comenzaba a caminar despacio hacia atrás y choque con la cama y me senté en esta sin dejar de besarnos. Me fui acostado sobre la cama mientras Becky se acostaba sobre mi.
Sin dejar todo su peso comenzó a quitarme el suéter me separé de ella para tomar aire y luego volví a besarla. Me quito el sostén y Becky atrapo uno de mis pechos con su boca y para mi fue imposible no gemir. El contacto de su boca me hacía estremecer arqueé la espalda y solté un gemido en voz baja. Estaba consiente de que no estábamos solas en su casa. Las manos de Becky fueron a mi espalda donde daban caricias de arriba hacia abajo, mientras jugaba con mis pezones.
— Debes tener cuidado con tu mano — Logre decir con mi respiración demasiado agitada.
No recibí una respuesta. Becky seguía jugando con mis pezones trataba de ahogar mis gemidos pero era imposible.
— Becky... Becky detente — Murmuré en un susurro.
— No, no hagas que me detenga — Me contesto luego se levantó un poco y se quito su camisa junto a su sostén. Se recostó sobre mi de nuevo sentí sus pechos juntos a los míos y me estremecí.
Busco mi boca y me beso. Sentí un cosquilleo en mi estomago y suspire en el beso. Becky me estaba volviendo loca completamente.
Enredé mis brazos en su nuca y continué besándola, mordía su labio inferior con delicadeza. Me encantaba sus labios, sus besos me perdía en ellos. Me encantaba ella sus manos fueron a mis caderas donde las masajeo, luego su boca fue de nuevo a mi cuello donde dio otras pequeñas mordidas. Arqueé mi espalda y luego sentí sus manos en el botón de mis shorts.
— Necesito sentirte de nuevo — Susurró.
No dije nada yo también quería sentirla dentro de mi me despojo de mis últimas prendas de ropa y con mis manos baje apresuradamente el cierre de su pantalón. Su erección, la sentí estaba dura Dios eso hizo mojarme más. Con una de sus manos sacó a su amiguito, me miró a los ojos y me penetró.
No fue nada delicada al hacerlo, fue una embestida dura. Tan dura que hasta pude literalmente partirme en dos, me sujete a su espalda cerré mis ojos y apreté mis labios. No quería gemir Becky se movió bruscamente dentro de mi, una y otra vez encaje mis uñas en su espalda y me arqueé.
— ¡Dios Becky! — Gemí fuerte.
Vuelvo a decirlo Becky no era para nada amigable.
— ¿Te gusta? — Murmuró.
— Oh, dios. ¡Becky!
— Eres mía, Freen — Gruñó penetrándome aún más fuerte — Y espero que te alejes de Nop ¿Entendido? — Así que ese era el problema ahora todo estaba teniendo sentido. ¿Se estaba desquitando?
— ¡BECKY! — Grité al sentir la llegada de el orgasmo y las embestidas fueron más fuertes.
Me beso bruscamente sin detener las embestidas.
— ¡Dímelo! ¿¡Entiendes?! ¿¡Entiendes que ahora me perteneces?!
— Mierda — Logré decir pero al parecer, eso la enojo más. Ella quería que lo dijera. — ¡Si! ¡Entiendo! ¡Soy tuya! — Dije al fin. Sus embestidas fueron calmándose. Sentía que iba a morirme. El orgasmo llego y me sujete a la sábana. Esta vez no grite su nombre, si no fue un gemido el que anunció mi llegada. Luego cuando me beso casi devorándome me di cuenta de que ella también había llegado.
Sentí espasmos por todas partes. Mi respiración estaba agitada cerré los ojos mientas me calmaba cuando sentí que podía hablar abrí los ojos.
— Muévete — Murmuré para que Becky saliera de mi.
Había sido brusca yo también podía serlo.
— ¿Que?
— ¡Mierda! ¡Que te muevas! — Becky salió de mi y la empuje para ponerme de pie y comenzar a ponerme mi ropa.
— ¿Que haces?
— ¿Que hago? — Suspire sarcástica — Me voy Becky — La mire con odio — Casi me matas con tus embestidas.
Becky se acomodó los jeans y se colocó una camiseta que estaba en el escritorio. Estuve por salir de su recamara pero Becky me tomo fuerte de el brazo.
— Tú también casi me matas Freen — Me miró fijamente a los ojos — Me matas con los celos, ¿Es que no ves que los celos me matan por dentro? — La mire confundida — Toda la puta semana tengo que tragarme las miradas que te dan todos en el colegio — Dijo entre dientes — Freen. ¿No ves que estoy loca por ti? — Me quede boquiabierta ¿Que dijo, que?
— ¡Claro! Estás loca por mi, por mi cuerpo porque tenga "Sexo secreto" contigo. ¡Lo único que tu quieres es que yo sea tu maldita puta privada! — Su mano izquierda tomó mi muñeca apretándola — ¡Me estás lastimando Becky!
— Te estoy diciendo que estoy loca por ti Freen — Apretó los labios — ¡Desde hace tres malditos años estoy loca por ti! — Grito mientras me miraba a los ojos, luego soltó mi muñeca y se volteo alejándose de mi mientas calmaba su respiración.
— ¿Que has dicho? — La seguí hasta la ventana donde estaba recostada.
Becky respiro y respondió.
— Yo he estado loca por ti desde hace tres años, Freen — Contuve la respiración — Yo... Yo te quiero, Freen.
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Sexo Secreto - BeckFreen G!p
RomanceBecky Armstrong, la típica chica que todos desean.Freen Sarocha, la típica chica con encantos aun no descubiertos. Dos polos opuestos. Freen la odia. Becky la desea. Después de que Becky le dijera un par de insultos, Freen no está dispuesta a sentir...