Este es mi destino DxD

capitulo 21.5 issei y black vs demonios

Opening

El Museo de Louvre, un lugar que normalmente irradiaba arte y cultura, se había convertido en un campo de batalla inusual esa noche. Los demonios que se abalanzaron sobre Juvia, Issei y Black eran criaturas oscuras y retorcidas, con ojos rojos llenos de malicia que parecían arder en la oscuridad. Sus garras afiladas y sus dientes puntiagudos eran una clara indicación de su ferocidad.

Juvia, a pesar de su agotamiento previo y la amenaza inminente, no dudó en enfrentarse a los demonios. Usando su magia de agua, lanzó proyectiles acuáticos con movimientos gráciles y precisos, que se transformaban en látigos de agua que cortaban el aire y se estrellaban contra los demonios.

Juvia: (Determinada) ¡No dejaré que causen más caos en este lugar sagrado!

El sonido del choque resonaba en la sala del museo, llenando el ambiente de tensión. Sin embargo, a medida que Juvia continuaba usando su magia, su cabello azul comenzó a desvanecerse, adquiriendo un tono castaño. Era evidente que su poder se estaba agotando rápidamente, y su expresión se volvía más preocupada con cada hechizo que lanzaba.

Issei, con su cabello largo ondeando detrás de él y sus ojos ardientes con determinación, avanzó hacia los demonios. Con un gesto rápido, desató su poder de fuego, lanzando llamas ardientes que envolvieron a uno de los demonios. Las llamas rugieron con intensidad, consumiendo a la criatura en un torbellino de fuego.

Issei: (Furioso) ¡Arderán en el fuego de mi determinación!

Los demonios chillaron y se apartaron, tratando de escapar de la letal danza de las llamas. Mientras tanto, Black desenvainó su espada maldita, Enma, con un movimiento fluido y preciso. Cada golpe de su espada era calculado y mortal, cortando a través de los demonios con una facilidad impresionante. El metal de su espada brillaba a la luz de la luna, y su rostro se mantenía serio y concentrado en la batalla.

Black: (Serio) Cada corte es una lección para aquellos que osan desafiarnos.

Sus movimientos eran tan hábiles que parecía que la espada era una extensión de sí mismo. La pelea se convirtió en una danza mortal, con Issei lanzando llamas y Black ejecutando movimientos de espada mortales. Los demonios lucharon con ferocidad, pero no pudieron igualar la determinación y el poder combinados de los jóvenes héroes.

Uno a uno, los enemigos fueron vencidos, reducidos a humo y cenizas en el suelo del museo. A medida que los últimos demonios caían, el silencio regresó al Museo de Louvre. Juvia, agotada por la batalla y la magia agotadora que había usado, se tambaleó y finalmente se desplomó en el suelo.

Issei: (Preocupado) ¡Juvia!

Black: (Arrodillándose a su lado) ¿Estás bien?

La joven estaba inconsciente, pero a salvo. La pelea fue una exhibición impresionante de habilidades sobrenaturales, espada y magia, que dejó claro que los tres jóvenes tenían mucho que ofrecer en su búsqueda del tesoro más grande del mundo. Con la batalla detrás de ellos, se enfrentaban a un futuro incierto pero emocionante mientras continuaban explorando los misterios y peligros que les esperaban en su camino.