LA MISTERIOSA DESAPARICIÓN DE MARIANA

¿SERÁ ESTE EL CAMINO?

Después de que Gus contará esa impactante historia y todos se quedarán callados, él hizo su dramático egreso y se perdió entre los árboles mientras ellos lo miraban con los ojos bien abiertos como platos. Los demás magos se mantuvieron al margen de aquella situación. Ya hablarían a la mañana siguiente; y toda la noche pensarían que decirle a Otis. Seguramente planearían algo inspirador que decir.
Algo que lo hiciera reflexionar en lo buena que fue su vida el tiempo que duró.

 Mayormente, ellos nunca se quedaban sin palabras, es más Mateo aparte de ser mago también era algo así como un poeta y seguramente buscaría la manera más fácil de decirle que lo superaría. Pero se quedó callado y lo único que se le ocurrió fue palpable la espalda. Y darle una mirada de comprensión. Al instante todos decidieron irse a dormir, normalmente dormían solos, pero les pareció mejor quedarse con él así que tronaron los dedos y sus pequeñas cabañas aparecieron cada uno entro a la suya y fue Otis el único que se quedó postrado en el suelo llorando. Jett quiso ayudarle, pero él se negó, prefirió quedarse mirando al cielo mientras sus recuerdos aparecían como torrentes de agua llevándose todo lo que vivió esos últimos dieciocho años, momentáneamente y después de su visita al pasado chasqueo los dedos y se encontró en su cama descansando en su propia cabaña para luego quedarse dormido. Al día siguiente Jack toco a su puerta de madera pulida. Otis despertó al instante y se levantó colocó las sábanas a un lado y se dispuso a abrir la puerta.

Al ver a Jack volvió a chasquear los dedos para aparecer cambiado y con el cabello cortado. Definitivamente, comenzaba a usar  la poca magia que le quedaba y la razón por la que lo hacía era porque creía que al final no lo lograrían, y que el plan de Gus no funcionaria, a él le parecía absurdo confiar en una estrella y a lo mejor no se equivocaba, no después de que al llegar al lugar se dieran cuenta de que lo que había era: nada, absolutamente nada, al menos no de magia y si por esa razón estaban allí después de todo, y no habían conseguido lo que tanto anhelaban.

Otis sonrió y miro a Gus, chasqueo los dedos y su cabaña apareció. Entonces se rindió y aviso a sus compañeros que se quedaría allí a disfrutar de su vejez después de confirmar eso cerró la puerta y luego no se escuchó ningún ruido, todos miraron a Gus esperando una respuesta positiva, pero él se encontraba sumido en sus meditaciones sobre que debían hacer y fue entonces cuando Gus tomó la decisión de esperar. Al anochecer podría detectar una posible solución.

—Okay, lo entiendo pero…

Después, cayó la noche y cuando Gus busco una nueva “señal” no ocurrió nada, y al día siguiente tampoco. Y al siguiente tampoco, por lo que llegó la desesperación.

—Si ya sé que no me has contado la historia de Otis, pero…

Pasado un mes y no encontraban nada más los demás magos se encontraban muy molestos, por el daño que le hizo a Otis y al final no lograr nada era lo peor. Pero que podía hacer él al respecto. Si de verdad confiaba en la cantidad de magia que usó ¿por qué no funcionó? O ¿tal vez necesitaba más tiempo?

—Porque no me contestas, yo te hice una pregunta en específico. ¡¡¡CONTESTAME!!!...

Y fue justo esa noche en la que el primer deseo se volvió realidad...