Salgo de mi clóset con mis tacones en la mano, Antonio está sentado en un sillón y no me ve, suelto los tacones haciendo que caigan soltando un sonido y ni se inmuta.
- Estoy lista. - miento y sigue sin verme, ¿Qué tanto ve?
Tomo los tacones nuevamente y camino hacia el, sigue sin verme y medio me los coloco antes de subir uno de mis pies a su pierna, la ve y luego me ve a la cara.
No puedo describir lo tanto que me enciende su mirada, suelta el celular y pasa las manos por mis piernas.
- ¿Qué tanto llamas mi atención? - Me los ata sin quitarme la mirada de los ojos. - La tienes siempre, relájate.
No digo nada pero cuando termina le subo el otro a su pecho haciendo que sonría, toma mi tobillo y deja un beso ahí encendiéndome, termina y me voy tomando mi bolso.
- ¿No vas a comerte lo que calientas? - Sigo sin responder y me voltea. - Te estoy hablando. - Sigo igual y me toma el cuello haciendo que cierre los ojos y suelte un suspiro ante la fuerza. - Maldita masoquista. - Me rio abiertamente mientras lo sigo.
- Relájate. - le digo como el me dijo y es ahora el que no me responde. - ¿Tengo que ponerme en modo macho dominante?
- No dominas ni a un caballo así que cállate. - Salimos de la casa y cuando entramos al carro hay mucha tensión, pero no de la mala, la verdad es muy buena.
Seguimos molestos pero igual veo su erección que se marca demasiado, me muevo en mi asiento y el ni cuenta se da, me quito la tanga sin verlo pero es ahí donde siento su mirada, se que esta viendo como la saco de mis tobillos.
La coloco en el espejo retrovisor y cuando lo veo carga una sonrisa, levanto mi piernas y las dejo en las suyas, acaricio con mi pantorrilla su miembro haciendo que se ponga serio.
- Deja de jugar conmigo. - Me regaña y me detiene el pie.
- No seas así, - Le reprocho con voz seductora y se detiene. - ¿No quieres jugar conmigo?
- Maldita..
- Shh. - Lo corto y me voy hacia el. - Hazme un bebé mejor. - Me sonríe y me derrite tanto.
Su celular suena y yo bajo las copas de mi vestido dándole mis senos que recibe gustoso, me subo yo el vestido y me siento encima de él mientras me chupa con un hambre animal.
El clímax me llega en el balanceo que tomé pero no me es suficiente y cuando saco su miembro lo vuelven a llamar, saca su cabeza de mi senos y yo lo masajeo.
- ¿Qué mierda quieres? - Lo escupo y me ve con una sonrisa cuando me da vergüenza, sigo masajeando con más rapidez y el voltea los ojos. - Dentro de una hora estoy allá... Si maldito idiota me estoy cogiendo a tu madre. - tira el celular hacia atrás y yo niego con una sonrisa. - Arriba. - Niego y me pellizca. - Vamos Isa, móntame.
- No. - Me nalguea y yo aprieto lo que tengo en mi mano.
Me toma a la fuerza y me incrusta de golpe, cierro los ojos y me echo hacía atrás tocando la bocina sin querer desatando risas por partes de los dos.
- Tan sensual que te la quieres dar. - se burla y me lleva a su cuerpo. - ¿Ya se te olvido quien manda?
Asiento para burlarme de el y voltea los ojos moviéndome, comienzo a saltar y el comienza a marcarme.
- Isa.
- Mm. - arrugo mi cara de placer.
- Me la aprietas demasiado rico. - Me muerde de golpe haciéndome gemir con desesperación haciendo también que deje a un lado el jueguito que tenía y que le comience a dar lo que quiere.
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Fingiendo Estabilidad. [Libro 2 > Saga Bernocchi]
AventuraCuatro años han pasado desde que el se fue, cuatros años mintiendo, cuatros años desde que mi bebé nació, cuatro años desde que Massimo cambió, cuatro años en la que la familia Smirnov se ha vuelto más sádica y violenta, cuatro años jugando al ratón...