Viejas Heridas

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— ¡Tsk! —

Un adulto joven con una larga cabellera rubia gruñó con cierta molestia, mientras apretaba los botones del mando de una consola de videojuegos.

— ¡Ya casi lo derrotas! — Animo una pelinaranja, quien vestía un uniforme de secundaria — ¡Vamos Uesugi-san! ¡Tu puedes! —

Este parecía frustrarse por la bulla qué hacia la chica, y como consecuencia perdió la concentración y el jefe del videojuego lo derroto.

— No entiendo como a Raiha le gusta esta porquería — El rubio dijo, con bastante frustración por haber perdido — ¿Por qué los videojuegos son tan difíciles? —

— No es que sean malos — La pelinaranja empezó a reír — Es que tu eres malo para los videojuegos —

El rubio simplemente la ignoro, guardo el control y se estiró un poco para luego suspirar de cansancio.

— Estas vacaciones serán largas —

Finalmente el rubio decidió retirarse, sin embargo, la pelinaranja no se despegaba de el y lo siguió hasta la cocina.

El adulto simplemente tomo unos trozos de pan que puso en la tostadora para que se calentaran. Y luego tomo algunos huevos de la nevera para hacer una tortillas.

— ¡Genial! ¡Yo también quiero! —
La pelinaranja pedía, pero, era brutalmente ignorada por el rubio.

— ¿Fuutarou? — Otro rubio se asomo a la cocina, pero a diferencia del primero este se veía más fornido, además que tenía el cabello corto — ¿Te levantas temprano un domingo? —

— Estuve jugando el videojuego qué me presto Raiha desde la noche, no he dormido realmente — El rubio nombrado Fuutarou respondió — ¿Acaso te desperté, papá? —

— Nah, solo andaba haciendo algo de flojera —

— ¡Buenos días, Isanari-san! — La pelinaranja saludo — ¡Gracias por recibirme! —

— En fin ¿Qué hay de Raiha? — Isanari pregunto — No la he visto y ella siempre se levanta temprano —

— ¿Lo olvidaste? Se fue a una pijamada con sus amigas — Fuutarou respondió — Probablemente llegue para el almuerzo —

— No debí beber tanto ayer — Isanari empezó a reír por lo bajo — ¿Puedes preparar algo para mi también? —

— Claro, espera en la sala —

(...)

—Hmmmp — La pelinaranja  gruñó con molestia e hizo un puchero, puesto  que Fuutarou solo sirvió comida para él y su padre — ¡Eres malo Uesugi-san! —

— Te vez mal Fuutarou, tal vez deberías descansar — Isanari sugirió — Pediré algo de comer en un restaurante para el almuerzo —

—.... Solo estoy estresado — Fuutarou respondió tratando de ignorar a la pelinaranja — Quizás tengas razón —

La chica con molestia se acercó a Fuutarou y empezó a observarlo fijamente, cosa que el ignoro de nueva cuenta. Sin embargo, ella no se iba a dar por vencida y se sentó en sus piernas.

— ¡Hnmmp! — Fuutarou se puso nervioso, e intento apartarla — ¡Quítate! —

— ¿Dijiste algo Fuutarou? —
Isanari arqueo la ceja, en duda.

— ¡Eres malo Uesugi-san! ¡YO TAMBIÉN TENGO HAMBRE! —
La pelinaranja se quejo.

Ella empezó a moverse, inquietando a Fuutarou y poniéndolo nervioso por el contacto tan cercano qué estaba teniendo con ella.

One Shots [Go-Toubun No Hanayome]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora