Sin Límites •AU Scaloneta •

~Celo~

Omega! Emiliano Martínez

Alfa! Yassine Bounou

Contenido explícito

Emiliano en celo era algo digno de contemplar, alguien a quien le tendrías miedo, alguien de quién no sabrías qué esperar.

Así fué como Yassine cayó en sus garras en pleno mundial.

Ellos ya se conocían desde antes, ambos se descubrieron viendo los partidos de sus clubes, incluso siendo rivales. Bounou quedó flechado la primera vez que vió a Emiliano, era increíble que un Omega cómo lo era él estuviera logrando todo lo que logró.

Emiliano desde que vió a Yassine supo que tenía que hacer lo posible para que ese alfa fuera suyo, instintivamente su lobo lo había reclamado y cada vez que se cruzaban lo marcaba con sus feromonas. Eso más que incomodar al marroquí lo hacía sentirse increíble, que aquel omega tan dominante lo estuviera reclamando le hacía burbujear el pecho de alegría y su lobo saltaba para todos lados por la emoción. Bounou tomó la iniciativa de pedirle su número, desde ahí se hablaron día y noche, sabiendo que entre ellos había crecido un sentimiento mucho más grande del que imaginaban.

Ambas partes la pasaban mal cuando no se veían por mucho tiempo, si bien se llamaban de vez en cuando, tenían consideración con la diferencia horaria del país en el que el otro jugaba.

Cuando se reencontraron en el mundial de Qatar 2022 todos los sentimientos que se habían formado entre ellos se tornó mucho más fuerte, las selecciones de ambos hombres estaban en la misma universidad en dónde se iban a hospedar, generando así una gran emoción. Después del primer partido que jugó el argentino y tras la derrota de su equipo Yassine fué a hablar con él, consolarlo y darle ánimos para la próxima, en ese momento que se dijeron todas las cosas que tenían guardadas en el fondo de su corazón y con la aprobación del argentino el marroquí lo marcó, uniéndose cómo alfa y omega.

Sus compañeros se sorprendieron ante tal unión, nadie se hubiera imaginado que ambos estarían enlazados, sobre todo en pleno mundial.

Pero volviendo a la actualidad, después del partido bastante bravo de Argentina contra Países Bajos (que Argentina había ganado) y todo el quilombo que se había armado, Emiliano pudo sentir como le subía un calor insoportable por el cuerpo. Tomó uno de sus supresores al entrar a los vestuarios pero no funcionó, otra alternativa que tuvo fué bañarse pero tampoco funcionó, creía que su celo ya estaba actuando, así que le pidió a Scaloni y Aimar si podía ir con ellos en el colectivo hasta la universidad para no incomodar con su olor a sus compañeros.

Después de haber llegado, Martínez iba acechando la universidad, desafiando a cualquiera que cuestionara su olor, de una forma frenética. Cada vez estaba más desesperado e irritado al estar tardando tanto tiempo en encontrar a su pareja; estaba caliente, sudado y duro, y no encontrar a Bounou lo estaba volviendo loco.

Lo encontró haciendo ejercicio en el gimnasio de la universidad, sonrió cuando el marroquí paró de correr en la caminadora ante el fuerte aroma de su celo y sus feromonas empalagosas. Se acercó a él, prácticamente pegándose, buscando envolverse en el olor de su Alfa.

—Yassine—Era una de las pocas veces que lo llamaba por su nombre, y eso fué suficiente para que Bounou supiera lo fuerte y avanzado que ya estaba el celo del argentino. Cuando Emiliano renunciaba a los apodos de “Bonito”, “Bono” y “Marroq” sabía que tendría que tener cuidado.