ㅤ ㅤはやㅤ ㅤ。 ㅤ ㅤ 𝖬𝗋. 𝖲𝗍𝗋𝖺𝗐𝖻𝖾𝗋𝗋𝗒ㅤ⁉ㅤ

ㅤㅤㅤㅤ화살 ★ 𝗌𝗍𝗋𝖺𝗐𝖻𝖾𝗋𝗋𝗒

   💭 : En esté fanfic me los he imaginado con sus apariencias
actuales pero súper chiquitos y animados.

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El pequeño niño que estaba acostadito en su cama miraba a su madre con ojos adormecidos, sin embargo, quería luchar contra el sueño ya que esa noche su madre leería su cuento favorito. "Señor Fresita"

El cuento relataba la vida de una jovencita que se enamoraba de un chico que siempre llevaba fresas en su almuerzo o bebida, a eso el "Señor Fresita"

   ── Entonces, el señor Fresita vió a la chica y le sonrió amablemente diciéndole: "Podemos compartir mis fresas" siendo está una muestra de su amor por ella... Buenas noches, mi amor.

La mujer le dió un pequeño besito en la frente al niño que ya estaba semi dormido. Al final del día, Gyuvin siempre se sentía intrigado por saber si el señor Fresita realmente existía.

Muy aparte de eso, el siguiente día sería su primer día en un nuevo jardín de infantes, a sus cortitos cinco años le encantaba mucho la escuela ya que eso significaba hacer amigos y poder presumir a su dulce Eumppappa como la perrita más linda que pudiera existir, y claro estaba que rompía en llanto cuando alguien le decía que era fea.

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   ── ¿Tienes tu peluche?

Pregunto con una sonrisa la mujer que se encontraba de cuclillas mientras acariciaba levemente la cabellera del pequeño Gyuvin, el niño asintió con una sonrisa el doble de grande dejando ver los pequeños agujeros entre sus dientes; hace unos días un par de dientes de leche se habían despedido del pequeño.

Después de despedirse de su madre, fue directamente con su maestra, una mujer de menos de treinta años quien le sonrió dulcemente y le indicó a dónde iría. El niño camino con una enorme sonrisa mientras daba pequeños saltitos en su andar hasta llegar a su aula de clases, se encontró con un par de niños que jugaban con bloques y unas niñas que presumían las cosas nuevas en sus pequeñas mochilas de color rosa. Mientras tanto, Gyuvin se fijó en un niño que estaba viendo la pantalla del salón con interés, sus ojitos felinos estaban algo perdidos en ella y algo llamo por completo la atención de Gyuvin, el niño tenía el cabello rubio ¡Igual que el señor Fresita!

En el cuento, el hombre Fresita poseía el cabello rubio siendo este un rasgo distintivo de él.

Con la sonrisa más enorme que podría tener en su rostro se acerco al pequeño niño que estaba solitario, pero antes de terminar su trayecto fue detenido por un niño que se veía mayor a los demás. Gyuvin se asusto un poco y vió algo sorprendido al niño que parecía ser mayor que él.

   ── Eres nuevo, ¿No? Déjame decirte algo, no te acerques a él... Es raro.

La palabra "raro" resonó en la cabeza del pequeño pues para él, ese niño que parecía ser interesante se veía completamente normal. Sus cejitas se alzaron un poco y pregunto suavemente.

   ── ¿Por qué es raro? Parece muy normal.

   ── ¿Bromeas? ¡Ignora a todos! Es muy raro... Dicen que golpeaba a niños en su otra escuela.

Con esas palabras, el niño se retiró dejando solo a Gyuvin con la duda de esos hechos, nada le decía que fueran verídicos y tal vez solo eran rumores crueles.