El génesis de Caín

una simple sonrisa

Una vez más en este gran bosque donde el viento y el frio eran la combinación perfecta para una hipotermia ¿Quién en su sano juicio saldría? y lo más importante ¿Qué hago aquí? a mi alrededor un lago hermoso, el cielo estaba más azul de lo que puedo recordar, llegué a preguntarme si lo que se dice era verdad, ¿el cielo era el reflejo del lago? su azul era tan poco recurrente, había estrellas que alumbraban esa oscuridad tan perfecta que no dejaba ver más allá de unos cuantos arboles que parecían ser esencial del equilibrio de este lugar, había pequeñas especies que se escondían en su interior quizás no puedo verlos aun que lo intento la oscuridad dentro de cada árbol era impresionante una más oscura que la otra solo puedo sentir sus miradas y escuchar sus sutiles sonidos , las personas somos como arboles dejamos ver lo majestuoso que podemos ser pero la oscuridad que crece dentro de nosotros es única y irrepetible no tiene porque ser sinónimo de algo malo me gusta creer que es un lugar seguro, como el lago y la noche que esconde seres secretos en la profundidad, paso lo mismo con los humanos , tenemos cosas y secretos que son mejor mantener sólo para nosotros y así poder evitar contagiar a los demás con nuestra oscuridad. Podría jurar que era un hermoso amanecer solo que no era el amanecer de una fecha específica en diciembre o una nevada espontanea que se aproximara era yo frente a un gran mural que protegía un templo ¿templo?, estoy explicando mal un templo te hace sentir bien te da una paz interna que no puedes lograr explicar, este lugar era lo contrario la sensación que tenia al estar aquí hacia que mi corazón se acelerada y quisiera salir corriendo de aquí, pero sentir la energía que emana me hacia desear saber ¿Por qué el lugar me daba tantas emociones diferentes? me invita a seguir, quiero correr pero ahí está llamando por mi atención, al igual que un pequeño crio aclama la atención de su madre.

-no tiene caso seguir con esta locura-

Menciona recostada en el sofá mientras soltaba un suspiro abriendo los ojos para toparse con los negros ojos del señor Smith

-no es ninguna locura si esto te ayuda, vamos de nuevo-

Replico el hombre mientras escribía un poco en una pequeña libreta

- ahora has llegado a ese mural y lo has tocado solo falta que sigas el instinto que sabes que tu-

-¿en qué me ayuda? ¿En seguir pagando su sueldo y la escuela no quite su consultorio? -

Menciona interrumpiéndolo colocándose su bufanda

- eso es todo –

Se cruza de brazos esperando una buena respuesta

-si tú crees que es todo está bien y no puedo decir lo contrario-

Cierra la pequeña libreta

- tú eres dueña de tus propias inquietudes-

-lo soy por esa razón, le agradezco que trate de ''ayudarme''-

Menciona haciendo comillas con los dedos

- pero no necesito tu lastima, por ahí debe estar algún estudiante que en verdad lo necesite, yo estoy bien-

-nos vemos en la próxima reunión Lorrain-

Menciono colocándose de pie sonriendo

-en cada reunión le digo lo mismo y usted-

Sonríe fugazmente relajando su postura viendo al sujeto

- y te equivocas la semana pasada veías solo el lago esta vez tocaste el mural pudiste sentir algo en ese lugar, no todo esta tan perdido contigo –

Lo observa por un momento niega sonriendo