mimado 𔓘 gialen (a. giay x v. barco)

uno 🌷

"tenes que dejar de tratar a valentín como si fuera un bebé" le habían dicho al jugador de san lorenzo hace algún tiempo. fue hace tanto que ya no recordaba como la conversación se había originado y tampoco estaba muy seguro de cual de sus dos mejores amigos se lo había dicho.

todos pensaban que el mayor era quién mimaba al otro pero en realidad estaban bastante equivocados; si bien era atento y dulce con su novio, no se comparaba en nada con lo bien que valentín lo trataba a él.

el colorado tenía pinta de ser la persona más arisca y ortiva del mundo y aunque quizás lo era con los demás, no lo era con su novio.

cuando tenía la oportunidad de despertarse junto al cuervo, lo hacía dándole mimos y susurrandole hasta lograr despabilarlo en su totalidad; cuando no tenían el privilegio de dormir juntos, le dejaba un mensaje de buenos días y un par de cursilerias que se le ocurrían mientras le escribía el texto.

a agustín le era bastante difícil decifrar cual era el lenguaje del amor de valentín; era una mezcla de todos a la vez.

—mi amor, dale. —le insistió por cuarta vez el colorado, sacándolo de sus propios pensamientos. —ya dijimos que ibamos a ir, aparte es la despedida de alejo... te vas a sentir mal si faltamos, haceme caso.

el mayor balbuceó frustrado y se volvió a tapar hasta la cabeza, ignorando las suplicas de su novio. —no tengo ganas de levantarme, hace mucho frío.

podía parecer una excusa pero agustín se tomaba muy serio el abandonar su cama los días de frío. siempre se la pasaba afuera de su casa, entonces cada vez que tenía la oportunidad de quedarse en la comodidad de su colchón no dudaba.

el de pecas resopló, rodeó la cama y le bajó la manta hasta el cuello para encontrar el rostro del contrario. —te prendí el caloventor en el baño. —informó, buscando persuadirlo con un par de mimos en su mejilla. —está re calentito.

—¿en serio? —cuestionó, dando el brazo a torcer de a poco. era imposible no hacerlo si tenía a barco mirando a los ojos de esa forma y hablándole suavemente.

—si, en serio. —le confirmó. —te bañas rapidito, yo te caliento la ropa en la estufa y vamos. —dijo, ahora acariciando su frente. —¿si?

giay lo pensó por unos segundos y terminó asintiendo; le era casi imposible ceder ante cualquier pedido de valentín. a veces sospechaba de que le había hecho algún tipo de endulzamiento o algo similar.

—bueno, pero dame un beso. —le pidió haciendo trompita.

valentín se rió y acercó para darle un beso corto que dejó satisfecho a su novio, logrando hacer que se pare y comience a caminar al baño.

el hincha de san lorenzo no pudo evitar que una sonrisa se le dibujase cuando encontró el baño totalmente caliente como el menor se lo había prometido... incluso le había dejado preparadas las toallas y el desodorante para que él no tuviera que molestarse en buscarlos.

y es que estas cosas hacían que su pecho se sienta cómodamente caliente; se sentía tan cuidado y tan mimado que él hecho de pensar que valentín odiaba ser servicial con los demás lo hacía reir como un tonto.

era imposible borrar la sonrisa mientras se duchaba y detrás de la mampara veía la cabellera rojiza ir y venir mientras le preguntaba que ropa deseaba usar así se la calentaba en la estufa para que estuviera agradable al ponérsela.

nadie había hecho esto por él antes y dudaba mucho de que lo hicieran en otra oportunidad si no se trataba de barco.

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