CAPÍTULO 01

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Era común ver cómo cada mañana aquel híbrido tan reconocido por los pueblerinos, entrenaba cerca del bosque y la aldea, pero en esta ocasión todos se preguntaban el por que había dejado de frecuentar tanto ese lugar.

Aquel suceso preocupaba a aquel duo de amigos con los que siempre se le veía, aquellos jóvenes no lo lograban localizar, no lo encontraban en su casa ni fuera de ella y al preguntarle a sus padres, simplemente evitaban dar una respuesta clara, así que lo único que podían hacer era seguir buscando o también esperar a que aparezca, lo cual era la idea de uno de esos jóvenes.

-¿Encerio solo vas a dejar que aparezca y YA? - Un chico albino con un gorro puesto y unas orejas blancas sobresaliendo bajo su gorro, hablaba algo eufórico al escuchar la idea de su amigo

-Tampoco es un niño como para cuidar de el, sabe lo que hace- Lo decía sin interés un joven con piel y cabello similar al color de un carbón con una aurora blanca sobre su cabeza, junto a una botella de agua en su mano

-Conociendo al pelotudo estoy seguro que debe de estar metido en algún problema y que lo dejemos y ya no creo que sea una solución- El albino no pensaba en dejar todo como si nada, quería respuestas, quería saber por qué se ocultaba y si se rendía nunca obtendría una respuesta

El chico de piel oscura detuvo su caminar y habló con una voz serena con la intención de calmar a su amigo frente a el.

-Hace dos días mientras lo buscábamos lo vi- callo por unos unos segundos y al no escuchar queja alguna continuó

-Estaba aún más lejos de la aldea a lo usual, no único que hacia era dar vueltas en círculos con una espada de madera en su mano, estaba por decirte e ir con él, pero no sentía que fuera un momento indicado para hablar, era como un presentimiento

Ambos chicos se quedaron en silencio, apenas y a los pocos segundos el joven albino se acercó a su contrario mientras alzaba con lentitud su mano derecha.

El contrario lo miro con confusión al no entender lo que se suponía que hacia, estaba por preguntar si no fuera por que antes de eso sintió un fuerte golpe siendo recibido en su cabeza, quejándose de dolor unos segundos después de reaccionar al golpe.

-¡Eres un completo estúpido! ¡¿Me estuve quedando durante las tardes solo para buscar al pelotudo y tu me dices que lo viste hace DOS días?!

El aura del albino se veía realmente intimidante, algo a lo cual su contrario no quería afrontar, asi que una de sus primeras soluciones fue solo correr, en un solo instante ya no estaba frente al otro chico, algo que de inmediato hizo que aquel joven albino lo persiguiera sin cansancio durante todo el día.

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El filo de aquella espada era toscamente golpeada contra un gran árbol de roble quedando una marca de la espada con cada estocada.

Aquel joven que sostenía esa espada solo bufo con cansancio y estrés al no poder dar un corte preciso a lo que se suponía que era su oponente, sin más dejó la espada en el cinturón que llevaba puesto específicamente para este.

El híbrido tomo impulso y se trepó al gran árbol frente a el, subiéndose a casi dos metros de altura lejos del suelo, terminando por recostarse en una de las tantas ramas mientras se sacudía las manos intentando retirar el molesto polvo en estas.

Sumergido en su cabeza se quedó observando con molestia el paisaje, observarlo desde esa altura era una gran belleza, que siempre lo lograba tranquilizar en sus momentos de estrés, pero ahora mismo no podía pensar en nada más que en ese mismo escenario que su propria mente repetía hace días.

Su derrota

Aquel pensamiento de ser derrotado siempre estuvo presente en su cabeza desde que empezó a entrenar, pero con el paso de los años pensó que ya nada entretenido volvería a pasarle en un combate que no sea con su padre, y obtener esta abrupta humillación le hizo volver a sentir aquella emoción de riesgo a la hora de luchar, así que no podía perder su tiempo vagando en la aldea, tenía que entrenar, tenía que volverse más fuerte, tenia que volver a enfrentarlo...

Como si fuera un destello, la imagen de aquello que fue lo único con lo que podía distinguir mínimamente a su oponente volvio en total claridad a sus recuerdos, sus ojos, aquellos orbes morados y que a la vez podría afirmar que desprendían un brillo hipnótico.

Esos que lo miraron desde arriba demostrando su victoria y a la vez su superioridad... Como odia recordar eso.

Hubiera seguido pasmado en su mente sino fuera por el brusco movimiento que recibió el tronco del árbol, causando que los pájaros que se encontraban ahí volarán y las pocas hojas secas cayeran, algo que también lo obligó a aferrarse a la rama en donde se encontraba, provocado por su desequilibrio.
Miro por debajo con impresión y molestia por la presencia de sus dos amigos quienes lo miraban sin alguna expresión más que su mismo semblante de siempre.

-¡Spreen, baja! ¡Ayudame con Conter que esta algo molesto!

El albino volteo mirándolo furioso y comenzando así otra discusión que era observada desde arriba por el híbrido, quien soltó una carcajada y bajo ágilmente del gran árbol, recibiendo la mirada de los presentes.

- Hasta que te vemos - mencionó el híbrido de conejo, soltando así al pelinegro a quien tenia agarrado de su polera

-¡Sí! Ya es hora de almorzar y todavía sigues aquí, será mejor que nos apuremos por qué me estoy que muero de hambreee

Los tres jóvenes siguieron su paso hacia la aldea con algunas preguntas y bromas sobre la reciente desaparición de su amigo recibiendo respuestas negativas o de por sí sin recibir ninguna, pero apesar de eso se alegraban de haberlo encontrado.


Voto? ^^

"Acercandome a ti..." || ⚠️REESCRIBIENDO⚠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora