Primera parte .

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Kim TaeHyung da pasos apresurados, esquivando personas y maldiciendo internamente el tráfico. Había quedado para tener esta amistosa cena con su novio y un par de amigos. Si era honesto no está anhelando ir, era viernes por la noche y sus planes ese día generalmente eran quedarse en casa y comer algo con su Jeongguk y después, por supuesto, comérselo a él. El tráfico y el cliente difícil venían agregando un poco a su malhumor. A unos metros de distancia divisa a YoonGi y JiMin, de frente y a Jeongguk de espaldas. Apresura el paso, pero se vuelve lento cuando la conversación ajena llega a sus oídos.
—Sí, el sexo es bueno con otro alfa—La voz de su novio afirma.
Tae arquea una ceja, ¿Jeongguk hablaría sobre lo mucho que le gusta ser sometido?

—Me imagino, al ser ambos alfas, Tae debe ser apretado, ¿no?

Espera, ¿Qué?

—Claro—El menor responde, rápido y esquivo—¿Podemos cambiar...

—¿Pero no es complicado? Quiero decir, TaeHyung es alfa, por lo que debería tener este instinto de querer irse contra ti.

TaeHyung se sienta enseguida al lado de su novio mientras se disculpa vagamente.
—Lo siento, estuve atorado en el tráfico y antes de eso tuve un cliente difícil—.

—Descuida, estos dos han sabido mantenerse ocupados en la espera—Min es el único que le responde.

El recién llegado besa corto los labios de su novio, pero este se aleja para continuar la conversación cuando ve la espera en Park.

—Claro, tu parte alfa siempre está ahí, por lo que se compite por la dominancia. Somos ambos alfas, después de todo—Jeongguk encoje los hombros y después da un trago chiquito a su cerveza, delatándose, aunque solamente TaeHyung percibe esto, pues es el único que le conoce lo suficientemente bien como para reconocer cada pequeño detalle.

—¿Estás diciendo que ninguno está bien con la idea de ser jodido?, ¿ambos lo odian?—JiMin, con sorpresa, se dedica a interrogar a sus amistades.

—B-bueno, no tanto como odiar, porque hacemos que funcione, pero...

—¿No crees que eso es demasiado por querer saber, JiMin-Ah?—Tae cuestiona, con un tono desinteresado pero con impaciencia salpicando en él.

—Perdón—Levanta ambas manos a la altura de sus hombros—Yo solamente estaba curioso—Defiende.

—Pues no lo estés—Casi gruñe.

—Bueno, con eso dijiste un par de cosas, Tae—Min YoonGi, quien se había mantenido en silencio durante gran parte de la conversación, hace burla. Jeongguk ríe junto a él, dando un asentimiento—No está mal ser el que recibe, puedes sentirte orgulloso de gustar de eso, somos mente abierta.

Ajá el alfa rubio piensa, casi a punto de blanquear los ojos. Es el momento en el que educan a sus amigos, está dispuesto a tomar lo pesado por él mismo y dejar que Jeongguk siga siendo el más alfa. Aunque comprende a sus amigos, Jeon tiene la pinta del alfa perfecto, y lo es. El aroma fuerte a pino, el cuerpo ancho y trabajado, su personalidad fuerte, desordenada y revoltosa, la competitividad natural, podría mencionar todas las cualidades y defectos que le hacen ser tan alfa, pero se cansaría de ello.

Él, por otro lado, es del tipo más suave y perezoso. Sabe defenderse, sabe defender a Jeongguk también, pero prefiere evitarse conflictos y no ensuciarse las manos con perros pulgosos que solamente no fueron bien educados por sus padres. Kim es el menor de tres hermanos alfas, y criado mayormente por su madre omega, lo que le hace ser, en ocasiones, un mimado. Su aroma y postura imponen, no hay duda de ello; Tae es un alfa, Pero no cae en el estereotipo, muchas veces también fue juzgado al entrar a una carrera que predominaba por omegas. Pero bueno, qué le haría, a él le apasionaba la moda y el arte, los ignorantes podían hablar lo que quisieran porque él no dejaría de ser un exitoso diseñador y pintor por los prejuicios y las burlas.

Tae nota la pierna del menor en constante sacudida, cuando sus miradas se encuentran Gguk no logra mantenerle la mirada por mucho tiempo, aunque Tae mantiene la mano en ella.

—¿Pero estuviste con omegas antes, no?—El menor regresa la mirada rápido a JiMin, que se inclina a él con interés.

—Sí, claro—Responde, de inmediato, casi de manera automática, aunque por su mente pasando la ocasión en donde contó a Tae su Casi encuentro con una omega. Y la mente de TaeHyung no está tan alejada del mismo recuerdo, aunque éste siendo atacado por la impotencia que le causa la imagen de un adolescente Jeongguk, nervioso y confundido, presionado, en el intento de follarse a una persona.

—¿Y te gustó?, ¿Qué eres entonces?, ¿Bi?—TaeHyung no mide la fuerza con la que hace presión en la copa que había tomado de Jeongguk, la consecuencia es el cristal rompiéndose y causándole un corte en la palma de la mano.

—Jesús, Tae, ¿te encuentras bien?—Jeongguk se apresura a girar hacia el castaño, toma la mano de su pareja y analiza con la preocupación brillando en sus ojitos.

El ardor es casi inexistente por el tumulto de sensaciones negativas que tiene por las preguntas de su imprudente amigo.

—Eso es demasiado, JiMin. Detén tu cuestionario—.

JiMin parece apenado, por lo que YoonGi decide interferir.
—Tal vez deberías ir a curar eso, deja que hable a la persona que nos atiende, es momento de ordenar y cambiar le tema—.

—Sí, eso suena bien—El menor asiente distraído, empuja sutilmente el cuerpo de Kim para hacerlo salir del asiento y éste le da una última mirada a su amigo.

—lo siento—JiMin logra articular.

—Tae, Dios, creo que había una farmacia a unas cuadras—Gguk intenta recordar cuando están lo suficientemente lejos.

—amor, es solo un rasguño—Observa su mano, la parte inferior de la copa era lo que había roto en dos partes, causándole una rasgadura no tan profunda en la palma de la mano.
El pelinegro mira la herida, la sangre brotando le pone el cuerpo débil, detesta la sangre, no en este miedo inmenso por el líquido, pero sí la idea de que brota de su alfa herido.

—pero Tae, estás sangrando—el mayor percibe la genuina preocupación de su novio, con su dedo índice lo guía de la barbilla para que le mire a la cara.

—Estoy bien, de verdad. Solo tengo qué enjuagar y poner una venda por un rato pequeño. ¿Tú estás bien?, ¿Estás cómodo? Podemos irnos si quieres, digamos que me estoy desangrando o algo—Jeongguk ríe y desvía la mirada, considerándolo.

—JiMin hyung solamente está curioso, Tae—.

—Y lo entiendo, pero el respeto...

—No es que no nos respete, solo tiene esta confianza inmensa en nosotros. Somos los únicos que pueden resolverle las dudas.

—Existe esto llamado Internet, Gguk. Y aún con la confianza, la gente debe tener prudencia sin importar cuánta haya de por medio, algunas cosas son difíciles para hablar en algunas personas, aunque no lo parezca y, a juzgar por la mentira de follarme; tú no parecías precisamente cómodo—.

—¿Tú escuchaste?, perdón, Tae, no quería, yo no...—Intenta explicar entre el trasbastillar.

—Ya hablaremos de eso en casa, cielo—Le deja un corto beso en la boca—Puedes ir con JiMin y YoonGi hyung, arreglo esto y regreso.

—No, vamos juntos—Da unos pasos hacia la salida, pero se detiene porque el mayor no lo sigue.

—No es necesario.

—Alfa...

Oh, aquella palabra en ese dulce tono que hace a Tae derretir. Los ojitos bambi que hace el menor cuando quiere salirse con la suya.

—Juegas sucio—.
Y le sigue en silencio, sonriendo cuando ve los labios curvarse por el conocimiento de su habilidad para persuadir al alfa castaño.

¿Quién domina? [Tk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora