AB-

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Aviso.

Como dicho está en la descripción, esta historia tiene contenido chico x chico. Está bajo su responsabilidad leerlo.

Si no te gusta la temática, te invito a no leerlo; si te gusta, bienvenida/o.

Historia basada en la saga de Harry Potter de J.K. Rowling.

SANGRE, VIOLENCIA Y FILIAS.

♣ ♣ ♣ ♣

Había una leyenda, una que era más una realidad que leyenda, pero a los habitantes les gustaba decir eso para no infundir tanto miedo.

Cosa que le servía.

Al pensar que era una leyenda, algunos turistas o niños valientes cometían la estupidez de no seguir la recomendación principal de la zona: No salgas de noche.

Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años, un herido militar llegó a la zona estando dispuesto a morir, escondiéndose y huyendo de los enemigos que lo perseguían.

Porque era mejor morir luchando que morir encarcelado.

Esta parte es en la que más dudas se tienen, pero la mayoría concuerda que, después de una noche de agonía y hambre, un ente parecido a un ángel se apreció frente a él. Un demonio con apariencia a un ser celestial. El militar confió en él, confió en que le ayudaría, en que le salvaría.

Y lo hizo.

El demonio le dio la oportunidad de armar una gran masacre en medio del bosque. Le dio velocidad, fuerza y vista sobrehumana... pero también unos ardientes ojos rojos y colmillos hambrientos.

Vampiro, al menos así le llamaron. Nadie sabía si lo era realmente o no, solo sabían que, después de ver la masacre que hizo, formó un pequeño fuerte en la zona, todo para militares que, como él, lograran escapar y adentrarse en el bosque, creciendo de poco en poco hasta llegar a lo que era ahora

Así se fundó la pequeña villa donde vivían. Acogedora, limpia y con gente amable, por más leyenda cruel que trascendia la noche.

No salgas en la noche, porque es en la noche donde ocurrió la matanza y, desde ese momento, el fundador del Pequeño Hangleton siempre salía a alimentarse de cualquier animal o ser humano posible.

Bueno, no estaban del todo mal.

Olió el aire y se dejó llevar por el sendero que causaba el aroma de esa sangre. Un ser humano tiene en un promedio de cinco litros de sangre, más el jugo que le pudieras sacar a la carne, eso serían 15 días de buen alimento si no tienes apetito y lo conservas bien. Era malgastarse todas las noches si solo necesitas conseguir una buen víctima.

—¡No soy un niño! —gritó el joven, alejándose de su madre. Una madre... ladeó su cabeza curioso, ¿qué se sentiría tener una madre que llore por ti?— ¡Es mi decisión, no la tuya!

—¡Podemos arreglar esto dentro de casa! —chilló la señora, tratando de alcanzar a su hijo con su mano, pero siendo alejada rápidamente— ¡No salgas en la noche...!

—¡Son mitos, mamá! ¡Ya he salido en la noche y no me ha pasado nada!

—¡Regresa aquí!

Se hubiera traído unos cuágulos de sangre para comer mientras veía el teatro que se estaba armando, pero tenía un poco de prisa. Debía llegar a la casa antes de que Tom supiera que se marchó.

Olió de nuevo el aire.

Bueno, ese joven sería algo que valiera la pena, ¿cuándo te encontrabas a un AB- en una villa como ésa?