Parte única

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Siente un incesante martilleo en su cabeza que no parece tener fin. Su cuerpo afiebrado lo mantiene tendido en la cama, sin fuerzas para poder levantarse. Tiene un ardor insoportable en la garganta que cada vez se acentúa al toser. Apenas tiene los ojos abiertos, pero está tan cansado que su cuerpo implora que deje de resistirse a mantenerse despierto y regrese a los brazos de Morfeo de una buena vez.

Chifuyu venía con leves síntomas de resfriado desde hace algunos días atrás, pero le restó importancia y apenas tuvo cuidado con su salud. Ahora, la enfermedad lo mantenía en cama, débil y afiebrado, maldiciendo lo poco cuidadoso que fue en cuanto presentó el molesto ardor en su garganta.

—Intentaré llegar temprano hoy —le dice su madre preocupada, una vez que ha tomado su temperatura con un termómetro—, ahora trata de descansar, cuando esté en casa te prepararé algo de sopa. La medicina tendrá que esperar.

El chico abre la boca, en un débil intento de querer responderle a su madre, sin embargo, apenas ha tomado algo de agua y siente la garganta seca, así que sólo logra asentir.

Su gato, Peke J, llega a su habitación maullando, subiendo de inmediato a la cama para hacerle compañía a su enfermo dueño. Se mantiene a los pies de la cama, en donde se hace un ovillo no sin antes recibir unas cuantas caricias por parte de la mujer.

—No te levantes a menos que sea una urgencia —le indica la mujer—, tengo que irme a trabajar.

Chifuyu apenas puede visualizar que su madre se despide de él y abandona la habitación con cierto titubeo. A su lado mantiene su teléfono móvil conectado al cargador, así que hace un esfuerzo para poder acomodarse y poder revisar los mensajes. Tose unas cuantas veces provocando un breve aumento de su dolor de garganta y se queja en voz baja. La fiebre lo mantiene mareado, por lo que apenas distingue lo que ve en la pantalla.

Realizando unos cuantos toques a la pantalla y como si fuera un acto ya mecanizado en su vida cotidiana, revisa la última conversación que mantiene con Kazutora, el chico con el que ha estado saliendo hace unos cuantos meses. Chifuyu reúne esfuerzo para escribirle un mensaje y enviárselo cuanto antes.

"Estoy enfermo. No iré a clases hoy. Espero que no me extrañes"

Su pulgar presiona el botón de enviar y cumpliendo su cometido, apaga la pantalla de su teléfono móvil, rindiéndose a la petición de su cuerpo de ir a descansar por el estado febril en el que se encuentra. Sus ojos se cierran y lo último que Chifuyu logra percibir estando consciente, es a su querido Peke J acomodándose a los pies de la cama.

***

A consecuencia de no tomar medicina, la fiebre le ha aumentado un poco. La falta de ingesta de comida también conlleva a que se despierte después de un largo dormitar, en donde también, en medio del sueño, logra distinguir algunos inesperados ruidos a la puerta de entrada al apartamento. En un inicio, Chifuyu cree que es parte de su sueño vívido, pero se convence de que hay alguien fuera en cuanto su gato comienza a arañar la puerta.

—Chifuyu, ¿estás ahí? —logra escuchar a duras penas.

Aun sintiéndose débil y mareado por la alta temperatura corporal, hace su mayor esfuerzo en poder incorporarse en la cama y dar a paso el lograr levantarse de ella. Le toma eternos segundos el poder sentirse estable como para salir de la cama. En el proceso, se humecta los labios, puesto que no ha podido tomar algo más de agua; el vaso que tiene en su mesita de noche ya está vacío desde hace horas porque se lo acabó en un repentino despertar que tuvo.

—Chifuyu, tengo medicina conmigo —vuelve a llamar la voz a la puerta.

Por un momento, el chico cree que es su madre y que le llama a la puerta porque se le ha olvidado las llaves. Pero pronto recuerda que es algo impropio de ella, así que en su lento caminar se desconcierta tratando de descifrar quién es que está en la puerta llamando. Baji queda descartado de manera tajante de sus posibilidades, pues él siempre avisa con antelación y tiene otros métodos de entrar a su apartamento –precisamente llegando al pequeño balcón que posee su habitación–. Piensa después que tal vez es su mejor amigo Takemichi, preocupado por su estado de salud, sin embargo, inmediatamente lo descarta porque sabe que tiene planes para ese día.

Un poco de medicina | FuyuToraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora