Todo lo que quieras

Capitulo 1

-Ya llegué madre- dije mientras habría la puerta de mi tibia casa, mi madre estaba sentada en el sofá mientras miraba televisión, -¿Cómo te fue cariño?- me preguntó mi madre con una voz suave -muy bien, cada día hay más trabajo y tan poco tiempo- dije con un tono agotado sentandome exhausta en el sofá, soy abogada en un buffete llamado "tifod lok", en realidad trabaje demaciado para llegar a un buen puesto, termine la conversación con mi madre mientras me levantaba del sofá y entraba al baño, no tarde casi nada, mi casa es muy pequeña y humilde, pero entre mi madre y yo la llenamos de amor, mi padre falleció cuando tenía 12 años, fue un proceso difícil, pero entre mi madre y yo hemos podido salir adelante solas, me duche y me recosté mirando mi celular hasta quedarme dormida.

-buenos días señorita Marlen- me dijo la secretaria en la recepción del buffete, -buen día clara- respondí en un tono amable, llegué a mi oficina y me lleve una sorpresa, sobre el escritorio había un sobre de papel con un contrato dentro.

"Señorita Marlen García, hemos decidido hacer negocios con el buffete de abogados "...", El día 10/09/22, irá el presidente de nuestra empresa, el joven Cristopher Saley, gracias por su atención"

-¡Diez de septiembre, pero eso es hoy!- dije muy exaltada.

Al poco tiempo llegaron dos autos color negro y dos hombres con traje y lentes oscuros abrieron la puerta cortésmente, de el auto salieron un joven muy apuesto con un traje color azul marino y un cabello castaño y bastante lacio caía a los lados de su cara, del otro lado un señor viejo pero muy bien vestido.

Entraron al buffete y los pasaron a mi oficina, sentía la mirada de el joven en mi, el cual resultó ser Cristopher Saley, el heredero a la empresa de su padre y por supuesto el señor Saley, después de una plática de aproximadamente 3 horas y media dimos por concluido eso, me sentía bastante orgullosa, mi jefe me iba a subir de puesto por hacer trato con la empresa Saley.

El señor y sus guardaespaldas salieron de mi oficina pero el joven solo espero a que salieran, -me podrías proporcionar tu número, para casos de las empresas y alguna emergencia- le mire extrañada pero al final de lo di, no me podía negar a hacerlo, que tal y si anulaba nuestro trato.

Al día siguiente le presente un caso a mi jefe, el dueño de el buffete en el que trabajo, -señorita Marlen, estoy muy orgulloso de su trabajo en la alianza de el buffete "..." Y la empresa Saley, felicidades por su nuevo ascenso- lo mire con una cara llena de felicidad.

Al llegar a casa revise mi celular como de costumbre y ya había recibido un mensaje de Cristopher, lo abrí algo asustada, su actitud en la reunión era algo rara, el mensaje era nada más que un simple "Hola", así que le respondí bastante tranquila.

-: Hola.
-: Hola, joven Cristopher, ¿Le puedo ayudar en algo?
-: ¿Podemos vernos en el parque "white mountains" en 10 minutos?
-: Claro, joven, ahí nos vemos.

Mientras caminaba hacia el parque me preguntaba que me diría el joven Cristopher, sobre todo a esta hora. Al llegar al parque no tuve que buscar mucho para encontrarlo, estaba sentado en una de las bancas en el césped mirando a la nada, also la mirada y en cuando me miró se levantó y en seguida hablé.

† Cristopher Saley †

Me senté en una banca de el parque para esperarla, me sentía bastante nervioso, la señorita Marlen era la más hermosa, por lo menos para mí, si salgo con ella no habría problema, es linda, tiene un buen puesto en un buffete de abogados y le cae bien a mi padre, es perfecta, probablemente no quiera salir conmigo pero algún día lo hará.

La ví acercarse con una sonrisa genuina en el rostro, se veía tan hermosa, me levanté y la saludé con una sonrisa cálida a lo que ella me la regresó.

-buenas noches, joven Cristopher, dígame en qué le puedo colaborar-
Me dijo antes de que pudiera decir algo primero.

-señorita Marlen, por favor, le pido que no sea tan formal, dígame Cris-

Me miró algo confundida pero acepto.

-bueno si es así, usted, perdón, tu dime Mar-

Me dijo con una sonrisa en la cara.

-de acuerdo, Mar, ¿Me acompañaras a tomar algo?-
-¿A esta hora que lugar estaría abierto?-
-Conozco un lugar magnífico, por favor-

Dije mientras señalaba un camino de lindas rosas blancas.

Caminamos como por 5 minutos mientras platicábamos de trabajo, no fue la conversación que yo quería pero no podía hacer nada mientras ella no supiera de mis sentimientos. Llegamos al centro del parque donde se encontraban una mesa y dos sillas perfectamente bien acomodadas y con una decoración hermosa.

† Marlen †

Lo mire con detenimiento después de ver el espectáculo que había frente a nosotros, ¿Esto era una cita? Pero no estoy arreglada, me veo muy despeinada, dios ¿Por qué está haciendo esto?

Hizo la silla hacia atrás para que me sentará, me senté frente a el y le dije bastante confundía

-¿Qué es todo esto?-
-Bueno, Mar, si te hubiera dicho "¿Quieres tener una cita?" Hubiera soñado algo raro ¿no lo crees?-
-Supongo que tienes razón, pero aún así debiste preguntar, apenas te conozco, como puedo estar segura de que no me quieres secuestrar-
-Bueno, creo que tienes un punto, pero da igual, quiero que te cases conmigo-

En ese momento abrí los ojos como platos y solté el vaso de cristal al suelo inconscientemente.
-¡¿quieres que?!-
Dije muy sorprendida y asustada.

-Que te cases conmigo, ¿Estás sorda?, quiero que te cases conmigo, eres hermosa, tienes un buen puesto y me gustas hace un año, son suficientes motivos-

-¿Hace un año?-
-Si, y haces muchas preguntas, ¿Te das cuenta?-
-No me puedo casar contigo, no te conozco bien y ni siquiera estoy segura de gustarte, primero tendría que conocerte, me tendría que enamorar para aceptar tal propuesta-
-¿Y si hago que te enamores?, que te enamores tanto que no puedas estar un segundo sin mi, que te enamores tanto que cuando desaparezca no puedas volver a ser feliz-
-Intentalo-

Dije para luego tomar mis cosas y irme lo más rápido que pude, pero al momento de irme sentí que una mano me tomaba la cintura y la otra me sujetaba del hombro, me giro hacia el para darme un despiadado beso, al principio me resistí pero luego de intentar safarme de su agarre unas dos veces sin éxito le correspondí al beso, era un beso intenso pero que me hizo entender todo lo que sentía por mi, en el momento de separarme lo mire directo a los ojos, noté que estaban cristalizados y una lágrima bajó por su mejilla, -¿estás bien?, pregunté algo preocupada, -estoy mejor ahora.-

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Holaaa, ¿Cómo están?, bueno gente está es mi primer historia, habrá muchas sorpresas más adelante y espero que les guste (si es que alguien la lee).

El capítulo es algo corto pero me costó un huevo acabarlo. 😛

🫂