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VI: El próximo campamento de las Chicas Superpoderosas.

TW: Trastorno alimenticio.

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—¿Me hiciste levantarme temprano solo para esto?

Haerin ignoró la queja de Hanni detrás suyo y continuó examinando la estantería a de jugos y leches en caja para ver qué era más conveniente llevar. Había leche de frutilla, vainilla, chocolate, banana y natural, y en los jugos habían sabores como durazno, manzana, naranja y frutos rojos.

—¿Tú mamá no te guarda merienda? Eres la única que lleva comida del grupo, y me impresiona mucho que ahora estés comprando comida —dio un bostezo sonoro y largo, haciendo que sus ojos lagrimearan. —Dios mío, tengo mucho sueño, Haerin-ah. Son las siete de la mañana. La escuela recién cierra a las ocho y media, ¿por qué hacemos esto?

La menor nuevamente se quedó en silencio, observando las muchas opciones que tenía para llevar.

—Ah, genial, te quedarás callada. No tendrás compasión por tu pobre amiga que durmió tres horas.

—Tienes que dormirte más temprano —fue lo único que dijo sin girar a mirarla.

Hanni frunció el ceño hacia la espalda de Haerin, donde lo único que podía ver era la mochila cubierta por su cabello suelto cayendo por sus hombros.

—Bueno, ¿me dirás que hacemos aquí o no? —se cruzó de brazos.

Por un momento pensó que la otra se quedaría nuevamente callada dejándola en suspenso y por lo tanto, tener que empezar a suponer por qué Haerin estaba tan pendiente a escoger algo de beber cuando, para Hanni, no era tan difícil. Y eso que era muy indecisa. Pero no, Haerin habló. No lo que Han esperó como respuesta, pero peor era nada.

—¿Crees que un jugo sea mejor que una leche en la mañana? —preguntó en un murmullo.

—Uh... depende. Yo bebo leche —contestó. —¿Me dirás?

Haerin ladeó su cabeza mirando los jugos y las leches sin contestar la pregunta de Hanni. Ésta misma soltó un suspiro fuerte y relajó su expresión fruncida con su postura tensa.

—Me harté. Iré a ver el pasillo de frituritas —avisó. —No demores mucho, ¿si?

—Está bien.

Hanni pasó por el lado izquierdo para abandonar el alrededor de Haerin hacia el sector de botanas y frituras que le gustaba ver. Muchas veces habían cosas nuevas para probar y Hanni nunca se quedaba atrás con esas novedades, incluso si después de comer ella pensara en vomitar enseguida.

En la mente de Hae pasaban muchas cosas que la hacían dudar por tomar una simple caja de jugo o leche. ¿Sería mejor leche? Es más nutritiva. Pero claro, ¿qué pasa con el jugo de naranja? Aunque no sea natural, sigue aportando vitamina C y eso también es muy importante. ¿Y la leche no es más liviana para el estómago? Con la leche puedes comer galletas. Sin embargo, un buen jugo te activa y no te relaja demasiado, por lo que ayuda a tu mente a estar despierta. Aunque puede ser dañino por tener mucho colorante artificial. ¿Y qué pasa si la leche está mala? Ella podia ser intolerante a la lactosa y dejarla en el hospital, pero también podía odiar los jugos artificiales como eran algunos en caja. ¿Y si solo le llevaba agua? No, era muy aburrido, y quizás terminaría con ganas de ir al baño.

Haerin arrugó su nariz ante tantas dudas que no la dejaban en paz. Era tan sencillo tomar una decisión de agarrar algún jugo o alguna leche, no conllevaba mucho esfuerzo.

Al levantar su mano en disposición de agarrar una, de arrepintió enseguida y negó con su cabeza diciéndose a sí misma que no sería suficiente y tal vez no le gustaría, y se lo rechazaría.