Dulce Amália | +18 - Draco, Mattheo & Tom Riddle.

Veinte - No La Conocen Como Yo

Pasé el trapo húmedo sobre mi herida, parecía una quemadura, no podía curarla. Bill me había quitado la varita diciendo que eran órdenes de Sirius.

Sirius Black. Había intentado escapar, el muy imbécil tenía la casa hechizada.

Al querer salir por la puerta principal era imposible, cada vez que lo intentaba volvía de regreso al horrible pasillo polviento.

- Señorita O'Kelly -la voz dolida de Kreacher llamó mi atención

-Kreacher -Me acerqué a el- Debes de sacarme de Aquí

- No puedo -Su voz vieja me contestó y se alejó

- Entonces avísale a Snape qué estoy aquí -Ordené-... Kreacher.

- Necesito que venga... Yo no la puedo ayudar, pero... Pero ella sí

- Kreacher -Le hablé cuando el salió por el pasillo dejando la puerta abierta.

Caminé con cautela y lo seguí, justo donde doblaban las escaleras del segundo piso se paró Kreacher.

- Rápido... Antes de que regresen -Murmuró Kreacher.

Kreacher bajó la sábana levantando polvo y dejando al descubierto un cuadro enorme con una mujer.

- ¿Qué pasa aquí? -La mujer elegante intentó asomarse más allá de su pintura.

- Buscamos una salida, señora -Pidió Kreacher.

- ¿Otra? -La mujer frunció las cejas balanceando su mirada entre mi elfo y yo- Tu debes ser Amália Black... Ja! Sabía que un día te vería pisar tu casa

- ¿Quién es? -Pregunté a Kreacher.

- La ama Walburga Black, su abuela señorita Amália

Pov's Mattheo Riddle

Dios se apiade de mi... Amália llevaba un día perdida, todos en Hogwarts decían que se había ido al bosque prohibido y su destino fue la muerte.

Que agradecía que no fuera asi. Odiaba que dijeran esas estupideces cuando varios estudiantes afirman verla desaparecer con un Traslador.

Draco estaba más pálido de lo normal, se mantenía más serio y distante.

- ¿Qué podemos hacer? -Murmuró sentado en el sofá.

- Ustedes irán a clases -ordenó Snape saliendo de su oficina dejándonos ahí.

- Yo no iré hasta que sepa donde esta -Murmuré

Todos eramos un caos pero Tom estaba colapsando, pero yo... Yo ya había colapsado en mi mente me repetía una y otra vez que la había decepcionado.

Snape volvió y se sentó nuevamente en su silla vieja de madera.

Habíamos terminado porque yo quería que ella estuviera lejos de toda la mierda que mi familia involucra. Y es la primera en caer.

- Es tu culpa Malfoy -enfureció Tom

- ¿Cómo podría ser esto mi culpa? -Draco respondió indignado- Yo no planeé nad...

- Tu fuiste la maldita distracción para que se la llevaran -interrumpió aún más molesto- yo hubiese estado con ella y nada de esto hubiese pasado.

¿Estado con ella? A qué se refería?

Tom sostenía a Draco del saco, el solía desquitarse con los demás cuando se sentía culpable o vulnerable, por que eso significaría que era débil.

- No me culpes por eso Riddle -Draco lo empujó

Y ahí todo se descontroló, Tom soltó un gran golpe al rostro de Malfoy, rodaron por el piso mientras ambos desquitaban su ira, yo me mantuve al margen, pues Snape estaba presente.