Dulce Amália | +18 - Draco, Mattheo & Tom Riddle.

Veintiuno - Minutos Sin Vida

El olor a comida comenzaba a opacar el olor a humedad de la habitación.

Mi herida del brazo aún dolía, a mí cuerpo se le había agregado un labio partido por una bofetada de Molly Weasley, un raspón en la barbilla,  por estar de curiosa en los estantes y no ser cuidadosa.

Bajé con cuidado, está era la hora en la que no había nadie en la casa y el olor a comida me sorprendió.

Me asomé con cuidado por la puerta, los trastes chocaban entre sí y los vegetales se cortaban a sí mismos antes de brincar a la cacerola en la estufa.

- Buenos días, bella durmiente -Hablo Fleur con su marcado acento francés

Entré por completo a la cocina y me acerqué a la barra, hasta el momento ella había sido la única en ser amable conmigo y mi estadía aquí, tenía la esperanza de que me ayudara.

- ¿Jugo? Mi abuela suele decir que la vitamina C es la mejor amiga de una mujer y bueno tú te ves algo... -Se giró y puso un vaso frente a mi.

Tomé el vaso de jugo  con mi temblorosa mano. Solo dí un pequeño sorbo y voltee a verla

- Que pena que estés aquí -Murmuró Fleur

- Podrías dejarme ir -Volteo a verme.

- Lo siento, no puedo -Me dijo Fleur.- Me han ordenado que te mantengamos aquí hasta que lo consideren necesario

- ¿Porque me quieren? Qué tengo que ver con Potter?

- El señor Dumbledore cree que eres una fuente importante de información sobre el señor Voldemort y su nuevo plan -Dijo a mis espaldas mientras lavaba sus manos.

Sabía que ella se había arrepentido de sus palabras pues la ligera capa de sudor la hacia ver nerviosa.

- Ni siquiera tengo contacto con el... -Me acerqué.

Lo primero que s eme vino a la mente es que yo estaba conectada con Voldemort debido a que salí con su hijo Mattheo y aún seguía teniendo sentimientos por el, incluso por Tom.

- Ayudame por favor, dime aún que sea una salida... Te lo suplico...

- Lo siento, la orden es clara -Me miró- No puedo dejarte salir.

Suspiré tratando de no llorar pero una lágrima salió y se deslizó por mi mejilla.

- Lo siento por la situación en la que te encuentras -Dijo Fleur.- Pero no puedo hacer nada por ayudarte sin poner en riesgo mi vida

- A que te refieres con eso? -Murmuré.

- En su búsqueda de la paz, hacen lo que sea necesario. -Se giró- Toma tu jugo... Juro que jamás le haría daño a alguien adrede

- No parece ...

Fleur se sentó en una de las sillas al par que el botiquín aparecía en la mesa

- Yo les dije que esto no estaba bien... por si no te das cuenta aquí no tengo voz y Bill solo me dijo que Harry lo valía

- ¿Todo esto es por Harry? -Fleur nego con una pequeña risa melancólica mientras me daba una pócima.

La miré y ella me sonrió, guardé rápidamente el Pequeño frasco. Félix felicis... La suerte tenía que estar de mi lado.

- Quieren que seas unida a Harry para protegerlo...

- ¿Por qué? -Fruncí el ceño.

- Porque Harry representa esperanza para los tiempos difíciles que se acercan  -Nymphadora hablo desde la puerta- Esperanzador ¿no?