No basta que todos los días me des alimento y me recuerdes lo mucho que cuesta adquirirlos.
No basta que me compres la ropa y me pidas que la cuide.
No es suficiente que me corrijas cuando me equivoque o que me castigues cuando el error ha sido premeditado.
No basta que me recuerdes día a día que soy tu hijo.
No basta que cuando estoy enfermo me cuides y me lleves al médico.
No basta, nunca basta. Cuando haces esto cumples con tu obligación, ni más ni menos. Al hacer todo esto recién comienzas a hacer lo debes.
Dame oído, amor, comprensión. Enséñame a vivir con tu vida como modelo. Muéstrame que hay una razón para vivir. Guíame a Dios, y... aun así, diré: NO BASTA. Porque, en realidad, nunca es suficiente.
- ¿Qué piensas de estas ideas?
- ¿Qué es lo que necesitas en realidad?
- ¿Por qué nunca basta?
Para reflexionar:
"Cuando los hijos entran en la adolescencia, necesitan más tiempo con la familia, en lugar de menos. Es muy fácil suponer que, ya que los adolescentes se están haciendo rápidamente más independientes y parecen querer más y más momentos lejos de los suyos, uno debe pasar cada vez menos tiempo con ellos. Este es uno de los errores más desalentadores que los padres cometen hoy". (Ross Campbell)
ESTÁS LEYENDO
Espejo Para Un Adolescente
Teen FictionMientras leas este libro, pensaras: ¡Esto es exactamente a mí me pasa! Si te reconoces en alguna de estas páginas, también puedes tener la seguridad de otros lectores mayores comenzarán a comprender mejor el mundo del adolescente, lo aceptaran y lo...
