Al amor más puro que sentí en mi vida.
Nueve de septiembre, dos mil veintitrés.
Mi querido amor, llevo mucho tiempo sin escribirte. Como defensa... no tengo defensa. Antes, hubiese dicho que las letras son lo mío más que el afecto físico, pero desde que te conozco, he descubierto que todas mis cualidades parecen insignificantes cuando se trata de vos. Nada es suficientemente hermoso como lo merecés, o suficientemente convencedor como para hacerme creer a mí que lo que te he dado, es al menos una quinta parte de lo que merecés.
Hoy, al igual que siempre, estuve pensando todo el día en vos. Mañana tengo un almuerzo con Aleks y estaba pensando en qué ponerme... De pronto, me distraje pensando en vos, en ir a cenar juntos y en pasar por todas esas torturas (plancharme el pelo, maquillarme, corset, distancias) que parecen hermosas cuando estamos juntos. Soy fanática de hacerme el delineado más forzoso de mi vida con tal de que me mires a los ojitos treinta segundos con el amor que sólo vos sabes demostrar con una mirada. También se siente bonito usar el labial marroncito, me hace acordar a esa vez que me preparé mucho y subí la escalera, tu carita se iluminó cuando me viste así. No sé porqué, vos siempre me miras como si fuese magnífica, pero esa vez no podías dejar de mirarme. Me acuerdo y sonrío.
Merecés los mejores detalles de todo mi amor. Últimamente me agobia mucho pensar en estar separados, no sé porqué ese pensamiento me acecha tanto, pero estoy hasta tarde en cómo seríoa mi vida si eso sucediera, y en cuánto te extrañaría. Siento en el pecho un huracán de angustias incontrolables que se reflejan en malhumor y desagrados, lamento si a veces mis reacciones no son las que vos esperarías, se me hace difícil luchar conmigo misma. Vos en cambio, tenes el corazon siempre tibio, lo suficiente como para que una madrugada fría de julio, yo me acurruque a tu lado, y cuando me apoyes la cabeza en el pecho, la vida me dé un golpe y cobre sentido.
Así como pienso en una supuesta separación, pienso en nuestra vida juntos. Mi vida es hermosa desde que estás acá, mi amor. Y ya quiero dormirme a tu ladito todas las noches, después de leer hasta tarde y abrazarte hasta temprano.
Y un pequeño recordatorio, u can do it mi amor. Hoy, mañana y siempre. Estoy para vos, para combatir tus (nuestras) batallas de sol a sol.
A ese hombre que cruzó el infierno para estar conmigo,
que se quedó,
y aunque nos quemó,
no tuve miedo ni un segundo.
Te amo; amor de mis amores.
Sol de mis soles. Martina.
YOU ARE READING
𝑅𝑎𝑦𝑖𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑜𝑙.
Romance𝑨 𝒆𝒔𝒆 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆 𝒍𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒃𝒆𝒔𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒕𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆𝒛𝒂 𝒚 𝒆𝒍 𝒎𝒊𝒆𝒅𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒗𝒆𝒓 𝒔𝒊 𝒆𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔 𝒚 𝒏𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒓 𝒅𝒆 𝒆́𝒍. - 𝑬...