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-Parce una pesadilla. -Hablo Alya -Primero la muerte de Chat Noir, las amenazas de Félix en tu contra y ahora la desaparición de Adrien.

-No sólo es eso Alya -Respondió Marinette. -Monarca ataca una y otra vez a todos y no tengo ni un solo segundo de paz.

Alya notó el evidentemente rostro cansado de Marinette. Sus ojos azules llenos de vida se encontraban opacos y con enormes ojeras debido al estrés de salvar París.

Lloraba constantemente y tenía algunas heridas debido a las fuertes peleas contra los akumatizados. Con Ryuko no era suficiente así que Formidable volvió a la carga.

-Aún te duele, ¿verdad?

Las lágrimas que intentaba retener salieron nuevamente.

-Todos los días... desde que supe de la noticia... todos los días voy al lugar donde nos conocimos... este cuarto -Su voz comenzo a romperse. -él estuvo aquí tantas veces... -Cerró con fuerza sus ojos. -Ni siquiera pude decirle que lo amaba. ¡Todo es culpa de Félix! ¡si jamás le hubiera dicho mi identidad ahora Chat Noir estaría conmigo! Lo odio ¡lo odio!

En ese instante una mariposa entró al cuarto de Marinette. Alya intento alejarla.

-Vamos Marinette -Le tomó del rostro -serás akumatizada si sigues así.

La adolescente se percató de la situación y observó el anillo en su mano. Sintió una paz y pronto sus lágrimas se detuvieron. Debía ser fuerte, por él.

-¡Fuera! -Tomó una de sus libretas y alejó al akuma.

No podía derrumbarse, a pesar de que por dentro estaba destrozada. Seguir pensando en Chat Noir la haría aún más vulnerable de lo que ya era.

Y entre todo el caso que había ella cayó en las mentiras de Félix otra vez.

-Quiero hablar contigo Ladybug. -Miro hacia Formidable bastante molesta.

-Ryuko, dejame hablar con él. -Ordenó Ladybug guardando su yo-yo.

La chica aceptó y se marchó para dejarlos solos. Había una tensión espantosa en el aire.

-Sé que me culpas por todo lo que pasó pero tú eres testigo de que él me golp-

-Sabes perfectamente que él jamás haría algo así. Chat Noir fue solo una víctima tuya.

-Y tuya también. -Confrontó -Tu me amabas, pero cuando lo conociste, todo cambió entre nosotros. Aun si lo niegas, desde el momento en que lo viste te gustó.

-¡Yo te amaba! -Grito -Mis sentimientos por ti siempre fueron sinceros. ¡Te fijaste muy tarde en mi!

-Pero lo hice -Susurro -Mis ojos solo veían los tuyos cada vez que pasabas a mi alrededor. -Sonrió con melancolía. -Incluso ahora, si solo estas conmigo... yo puedo... -Se acercó a ella. -Yo puedo ser mejor que Chat Noir. -Agarró el suave rostro de Ladybug. -Quitare la denuncia y confesare todo.

-¿De que sirve eso ahora? ¡el chico que amo ya no está conmigo!

-El único chico a quien amas es a mi. -La heroína comenzó a negar con su cabeza. -Mírame -Intento resistirse pero terminó obedeciendo. -Mis ojos y mi cabello, ¿no te lo recuerdan? Mi Lady -Ella abrió sus ojos mientras podía ver claramente a Chat Noir allí.

Era él. Sus ojos verdes y su rubio cabello. Su príncipe estaba frente a ella.

-Gatito...

-Así es, soy yo -Se acercó hacia aquellos labios femeninos cuando ella lo apartó de un empujón.

-Nunca más te compares con él. ¡Jamas podrías ocupar su lugar! -Se marchó furiosa ante lo débil de sus sentimientos.

Amaba tanto profundamente a Chat Noir que darse cuenta ahora le dolía. Se sentía ahogada en todo su dolor. Quería una señal de que todo era solo una pesadilla.

Y el paso de los días se convirtió en semanas y luego pasó un mes.

Era de noche cuando Marinette terminaba de hacer su tarea. Observó el anillo con una sonrisa en sus labios. Poco a poco iba superando la muerte de su gatito.

-Hace mucho no veo al maestro Fu, debería visitarlo Tikki.

-Si -Sonrió

-Vayamos mañana -Apagó la pequeña lámpara y subió las escaleras para acostarse en su cama.

Miro las fotografías pegadas en la pared y se acercó para besar la de Chat Noir.

-Buenas noches amor mío. -Susurró y se a cobijó para dormir.

Se movió inquieta al sentir un frío horrible. Cuando abrió los ojos estaba en su balcón en medio de la madrugada.

-¿Que?

-Marinette -Observó bien de quien se trataba y un shock la invadió.

-Félix... ¿Que haces aquí? Y con tu traje de héroe...

-Te amo Marinette -Confeso -Eres toda mi vida...

-¿Que estas diciendo? -Él se acercó lentamente.

-Si regresas conmigo olvidarás a Chat  Noir. -Lo escuchó. -Tu dolor, y el peso de ser solo tú contra el mundo terminará. -La tomó de las manos. -Confía en mí.

Su corazón pedía por ayuda. Pero no por Félix si no por Chat Noir. Sin embargo tenía que aceptar que nunca más podría verlo.

Y entre lágrimas dejó que los labios de Félix tocasen los suyos. No era igual, no había dulzura, eran secos, no sentía nada. Pero debía poner un poco de esfuerzo y hacer que funcionase.

No lo hagas mi princesa. No me traiciones así.

Apartó a Félix y este le sonrió para abrazarla.

-Siento una decepción profunda. -Monarca extendió sus manos. -¡Ve mega akuma! ¡Y tráeme ese corazón que se a hecho pedazos!

-No tengas miedo -Escuchó a Félix. -Te haré feliz todos y cada uno de los días que estés junto a mi.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas. Su corazón le gritaba que no siguiese con eso. Que solo se haría daño pero ya no había vuelta atrás.

La mariposa voló hasta que llegó a su destino no sin antes ser destruida. Las cenizas de esta cayeron al suelo mientras.

-Tu también me fallaste Marinette.

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Algunos héroes se corrompen.

Los sentimientos de odio y dolor nacen en sus corazones y los kwamis también terminan afectados.

Un héroe corrompido es más peligroso que un villano común.

Porque ellos no tienen control de sus poderes ni sentimientos.

Son sólo una máquina de destrucción.

Sentimientos Confusos - LadyNoir / MariChat × Felinette [Fanfic] 🐞  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora